Después de más de dos años de una batalla legal que concluyó este lunes con la orden de la Corte de apelaciones de restablecer de nuevo a Michael Pizzi como alcalde de Miami Lakes, el político siente que por fin ha podido cerrar "el peor capítulo de mi
vida".
Un episodio, "deprimente y angustiante", según sus palabras, que arrancó en agosto de 2013 con su arresto por parte de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) bajo acusaciones de corrupción.
Después de ser declarado inocente de todos los cargos, tras un proceso que duró varios días, debió pelear en la corte no solo para que el gobernador Rick Scott le restituyera sus derechos, sino para que el actual alcalde de Miami Lakes, Wayne Slaton, le
devolviera el cargo que ganó con una alta votación.
Lo primero que hará este miércoles al medio día, según declaró, será poner de nuevo sus fotos en la pared de su oficina.
"No quiero llegar con un hacha. Quiero entrar con mente abierta y no con una actitud vengativa", dijo Pizzi en entrevista exclusiva para DIARIO LAS AMÉRICAS horas antes de retomar su cargo.
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Reivindicado
Pizzi se siente un hombre reivindicado, "lo que me pasó a mi violó la esencia misma de la constitución. El sentido común y los principios democráticos me apoyaron", expresó en medio de una gran calma, sin la adrenalina de cortes, jueces y batallas legales.
Cuando llegue a su oficina, se reunirá con el administrador de la ciudad, con el secretario, con su nueva asistente, tendrá que atender su agenda y revisará el presupuesto.
"Quiero ver si estamos malgastando el dinero, quiero que haya mejor vigilancia en la ciudad, reducir los impuestos, mejorar los parques y la infraestructura", aseveró el de nuevo alcalde de Miami Lakes, ya con el tono clásico del gobernante local, que se
debate entre los impuestos, la seguridad y los servicios.
El costo
Entre 70.000 y 80.000 dólares tendrá que pagarle la ciudad por el dinero que dejó de percibir como alcalde durante todo el periodo que duró suspendido.
Además, el alegato de Wayne Slaton leS costó a los contribuyentes de Miami Lakes más de 300.000 dólares. Pero la cuenta más alta vendrá del equipo legal que defendió a Pizzi, que cobrará sus honorarios a la ciudad desde el momento en que Pizzi fue
arrestado hasta el día en que logró que la justicia le diera la razón y lo restableciera en su cargo.
Puede ser cerca de un millón de dólares, pero no se atreve a confirmar esa cifra. "Fui arrestado en conexión con mis funciones, mientras cumplía mis funciones públicas. La Ciudad tenía la obligación de defenderme", explicó.
Pero lo que sí sabe con certeza es que vive el momento de mayor orgullo de su vida y siente que ha logrado un gran triunfo en lo personal, en lo político y en lo legal.
