MIAMI.- JESÚS HERNÁNDEZ
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@hesushdez
La barriada que resurgió con las artes plásticas se suma a la fuerza de la capitalización y al avance urbanístico de Miami
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Tras dos décadas de evolución paulatina, la barriada de Wynwood se prepara para escalar un paso más hacia la fiebre urbanística, en medio del auge económico que supone la cercanía de Midtown y el Miami Design District, no sin antes sacrificar el encanto bohemio que la caracterizó en los últimos años.
La zona en cuestión, comprendida a lo largo de la avenida 2 del NW, entre las calles 20 y 36, que fue prácticamente abandonada a la suerte de la desolación en los años 80, saltó a la palestra a principios del nuevo siglo con el auge de las artes plásticas, tras la llegada de un grupo de pintores y escultores que buscaba un espacio comercial económico, donde crear y establecerse.
“Entonces el alquiler era barato. Abundaban los espacios disponibles y nadie se atrevía a abrir un negocio aquí”, manifestó a DIARIO LA AMÉRICAS el pintor Rubén González, que estableció su estudio de arte en un pequeño local, de 1.200 pies cuadrados, en la avenida 2, donde antes hubo un taller de mecánica.
González pagaba 200 dólares al mes y ayudaba a organizar las noches de galerías, junto a otros artistas, que convirtió a Wynwood en la zona bohemia de moda para los miamenses, adonde acudían los amantes del arte vanguardista.
Tres años después, luego de habilitar el inmueble y darle un nombre, el pintor tuvo que pagar el doble de alquiler. Hoy el dueño del local, tras el florecimiento de la barriada en los últimos años, requiere el pago de 2,000 dólares.
“Cuando los artistas comenzamos a llegar aquí, a pintar los murales que hicieron famosa a esta barriada, nadie pensaba en Wynwood. Ahora, que el nombre está hecho, todos quieren venir a coger su tajada”, resaltó.
El pintor decidió abandonar el lugar, y junto a él otros artistas también optaron por irse, ante el encarecimiento de los gastos.
“De esta manera, los espacios comenzaron a ser ocupados por negocios más lucrativos, que pueden hacerle frente al aumento de los precios”, señaló González.
Actualidad
Hoy la zona, que cuenta con una atractiva oferta de más de 50 galerías de arte, restaurantes y bares, además de los distintivos murales que le dieron fama internacional, comienza a figurar en los planes de expansión de grandes urbanizadores.
De hecho, la Comisión de Miami acaba de aprobar la creación del consejo Wynwood Neighborhood Revitalization District, cuya función será supervisar el proceso revitalizador de la zona.
“Es un gran logro. Éste es el fin de la era cuando las cosas se construían o modificaban sin permiso”, manifestó uno de los miembros de la junta del Wynwood Business Improvement District, que hasta ahora ha sido el brazo impulsor que reúne a muchos de los comerciantes del área.
Entre los urbanizadores que llegan a Wynwood destaca Moshe Mana que apuesta por construir un torre de condominios, 24 pisos de alto, que sobresaldrá en medio de una barriada donde las edificaciones rara vez superan los dos niveles.
Mana vino de Nueva York y compró un amplio terreno de 30 acres, que corre a lo largo de la calle 23 del NW, entre la carretera interestatal I-95 y la avenida 2, donde los locales disponibles son alquilados para múltiples usos, bajo el nombre Mana Wynwood Production Village.
“Sabemos que los urbanizadores no se conforman con emplear los locales que adquieren para actividades multiusos o culturales”, comentó Mike Sanders, vecino de la barriada miamense, que fue testigo de la decadencia de Wynwood hace tres décadas y el auge en los últimos años.
Según el medio financiero South Florida Business Journal, Mana se apuesta a construir un complejo urbanístico que contará con 11 millones de pies cuadrados, donde reservará un espacio para las artes, además de la torre de condominios, un hotel, restaurantes y otros locales comerciales.
“Nuestra visión es simple. Tenemos la responsabilidad de continuar el espíritu de renacimiento que comenzaron nuestros antecesores con vista a la clase creativa y el futuro cautivador de Miami como capital de Latinoamérica”, resumió el connotado urbanista por medio de un comunicado.
En otras palabras, Wynwood se apresta a cambiar su imagen otra vez, de una zona que fue abandonada a la suerte de la desolación hace 30 años y luego resurgió por medio de las artes, a otra de capitalización en medio de la fiebre urbanística que vive Miami.
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