El concejal Jesús Tundidor anunció que impulsará una reducción del 10% de la tasa de amillaramiento. El tasador del condado, Tomás Regalado, respaldó el alivio fiscal. La alcaldesa interina, Jacquie García Roves, advirtió que la medida “llevaría a la ciudad a la quiebra” y afectaría servicios esenciales.