lunes 10  de  febrero 2025
LA NUEVA SOCIEDAD

La economía cubana sigue siendo una gran incógnita

Desde que el menor de la dinastía Castro asumió las riendas del poder en 2008 por la enfermedad de su hermano Fidel, las llamadas reformas que ha ido introduciendo al sistema económico, sitúan sus métodos de dirección en una gran incógnita

LA HABANA.-RUI FERREIRA
Especial
@ruiefe

El futuro económico de Cuba en estos momentos está en manos del longevo gobernante Raúl Castro.

Desde que el menor de la dinastía Castro asumió las riendas del poder en 2008 por la enfermedad de su hermano Fidel, las llamadas reformas que ha ido introduciendo al sistema económico, ante los ojos de un visitante extranjero y también del ciudadano común, sitúan sus métodos de dirección en una gran incógnita.

Se puede interpretar del testimonio de Marta. “Mi vida ha mejorado con Raúl. No puedo decirle menos que eso, señor. Me ha dejado tener mi negocio, les estoy dando una vida mejor a mis nietas. Fidel ha sido importante para nosotros los cubanos, pero Raúl nos ha dejado hablar. Que nadie lo critique por publicar mis palabras. Pero son sinceras”, dice la mujer que se dedica a vender dulces en una esquina de la calle Obispo.

Esta semana en un mercado popular al lado del puente de hierro en el Vedado, otrora barriada lujosa de La Habana y que hoy día sobrevive a encontronazos, Juan Carlos vende cebollas a 50 pesos el racimo. También las vende en CUC, la moneda convertible, pero demuestra que el peso cubano es, en estos y muchos casos, más fuerte. Si entrega el racimo a 45 pesos también los oferta a CUC, en este caso a dps, o sea, el equivalente a pesos. Y lo explica: “Es la oferta del mercado”. Palabra nueva que se introduce en la sociedad socialista cubana sin que nadie la cuestione.

El propio Raúl Castro ha reconocido que la nueva sociedad cubana debe, e intenta, acomodarse a las nuevas necesidades. Eso se siente en las calles.

Una calle habanera intenta sobrevivir (R. FERREIRA)

“Aquí no se está construyendo una economía de mercado sino una economía pública que no rechaza el mercado”, lo definió a DIARIO LAS AMÉRICAS el académico Rafael Hernández.

La existencia de dos monedas, en la cual el peso cubano es de hecho ya convertible, (1 por 24), le ha creado al gobernante cubano un dilema con el cual está bregando: para acabar con esa dualidad ¿qué cotización escoger?

Hoy día es 24 o 25, pero economistas consultados en La Habana están de acuerdo en que la razón del retraso en el fin de la dualidad, se debe a que no hay un consenso sobre la cotización apropiada. Pudiera, y lo aspiran, según comentaron a DIARIO LAS AMÉRICAS, de que sea alrededor del 10 por uno, lo cual convertiría la moneda cubana en una de las más fuertes del continente.

El cantinero de la Bodeguita del Medio, extiende un vuelto a un cliente (R. FERREIRA)

“Me es muy difícil hacer esta conversión, pero me gusta que los CUC sean sólidos”, explica Marcos Alejandro, un pintor cubano que vende su arte en los alrededores de la Plaza de la Catedral. “Nuestro problema son los sueldos, no la iniciativa privada”, afianza.

De acuerdo con él, y mucho más duro, está Alejando González, un veterano de la epopeya de la Sierra Maestra, montañas del oriente de Cuba donde se atrincheraron y entrenaron los miembros del ejército que se organizó para derrotar del poder a Batista. Él se queja también de los bajos sueldos aunque le agrada la pensión que recibe. “Aquí hay que aumentar los sueldos. Sí, no me da pena decírtelo, el pueblo no es feliz”, dice.

¿Y Raúl?

“Fue mi jefe. Es diferente al hermano. Esperemos”

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