MANAGUA.- La cifra de 61 femicidios en los primeros diez meses del año es igual a la registrada en todo 2013 y supera en seis los 55 asesinatos de mujeres ocurridos en 2012. (EFE)
MANAGUA.- Según un reporte, del total de fallecidas 30 murieron a manos de sus parejas o ex parejas y 19 más fueron víctimas de otros familiares o conocidos. Las restantes 12 mujeres no conocían a sus agresores
MANAGUA.- La cifra de 61 femicidios en los primeros diez meses del año es igual a la registrada en todo 2013 y supera en seis los 55 asesinatos de mujeres ocurridos en 2012. (EFE)
dpa
Al menos 61 mujeres fueron asesinadas en Nicaragua de enero a octubre de 2014, y de ellas 35 encontraron la muerte dentro de sus hogares, informó hoy la organización feminista Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) en Managua.
Según el reporte, del total de fallecidas 30 murieron a manos de sus parejas o ex parejas y 19 más fueron víctimas de otros familiares o conocidos. Las restantes 12 mujeres no conocían a sus agresores.
CDD indicó que la cifra de 61 femicidios en los primeros diez meses del año es igual a la registrada en todo 2013 y supera en seis los 55 asesinatos de mujeres ocurridos en 2012.
A estos casos se suman ocho mujeres nicaragüenses asesinadas en el exterior este año, dos casos más que los reportados en 2013 y cinco casos más que los de 2012, precisó el informe.
La organización destacó que de las 69 nicaragüenses víctimas de violencia, 35 murieron en sus casas, 16 en zonas despobladas y cuatro en la vía pública.
Siete de las fallecidas tenían de 13 a 17 años, 16 tenían menos de 25 y 38 mujeres eran mayores de 26 años, se indicó.
Además de estos casos, el 1 de noviembre una mujer de 27 años murió tras ser apuñalada por la espalda en un barrio de Managua. El agresor era presuntamente su ex compañero de vida.
La violencia contra la mujer en Nicaragua ha aumentado pese a que en 2012 se aprobó la Ley 779 para penalizar estos casos. La Policía sólo reconoce la cifra de 30 femicidios de enero a hoy.
En agosto pasado, el presidente Daniel Ortega emitió un decreto que redujo el delito de femicidio a la esfera privada y de las relaciones de pareja, lo que según las feministas restó fuerza a la Ley 779.