El Gran Premio de Italia dejó más que velocidad en pista: abrió un debate interno en McLaren que podría costarle caro en la lucha por el campeonato mundial de Fórmula 1.
McLaren desató polémica en Monza: Piastri cedió su puesto a Norris por orden de equipo y Verstappen se burló. ¿Peligra el título en F1 2025?
El Gran Premio de Italia dejó más que velocidad en pista: abrió un debate interno en McLaren que podría costarle caro en la lucha por el campeonato mundial de Fórmula 1.
Durante la carrera en Monza, Oscar Piastri, líder del campeonato, recibió la orden de ceder posición a su compañero Lando Norris tras una parada en boxes más lenta del británico. Pese a mostrarse en desacuerdo, el australiano terminó obedeciendo. La decisión, vista como una “corrección de justicia” por el equipo, fue interpretada por muchos —incluido Max Verstappen, que se rió de la situación— como un precedente peligroso que podría explotar en las próximas carreras.
Con apenas 31 puntos de diferencia entre Piastri y Norris, el movimiento de seis puntos en Monza podría resultar decisivo en la recta final de la temporada. Más aún si se recuerda que McLaren ya protagonizó polémicas similares: la estrategia en Hungría 2024, que favoreció a Norris pese a que Piastri parecía encaminado a la victoria, o la confusión del GP de Italia del año pasado, donde las órdenes poco claras costaron posiciones clave.
La gestión de Andrea Stella vuelve a estar bajo la lupa. En lugar de centrarse en un costoso error en boxes, McLaren terminó poniendo a sus pilotos en una situación incómoda: Norris siendo cuestionado por beneficiarse y Piastri comparado con campeones como Verstappen, a quienes difícilmente se les habría pedido un gesto similar.
El problema va más allá de un solo Gran Premio. McLaren no gana un título de pilotos desde 2008 y no gestiona una pelea interna real desde el explosivo duelo Alonso-Hamilton en 2007. Hoy, la escudería parece más preocupada por mantener una imagen de “equidad” que por asumir las decisiones duras que exige un campeonato.
En Fórmula 1, la justicia rara vez existe. Y si McLaren no aprende a elegir entre armonía y resultados, podría terminar pagando un precio muy alto en la batalla por el campeonato de pilotos.
