Cubanos varados en Rusia aseguraron sentirse preocupados por el limbo migratorio en que se encuentran, así como por la invasión de ese país a Ucrania, una situación que ha disparado las tensiones y la incertidumbre a escala mundial, según un artículo de CUBANET.
Orelvys Cabrera, periodista de CubaNet que también se encuentra en Moscú, conversó este viernes con algunos de los cubanos que se encuentran en el gigante euroasiático.
“No sabemos qué hacer (…). Todos los cubanos estamos corriendo peligro acá”, dijo a este diario Enmanuel Díaz, un habanero que lleva ocho meses en Rusia y que actualmente se encuentra en condición irregular.
Aunque Díaz admite que la vida en ese país no ha sido lo que esperaba, intenta sobrevivir con la esperanza de que se abran nuevas posibilidades.
El joven, que en Cuba, administraba una barbería, llegó a Moscú junto a su esposa. Actualmente, vive del “invento” e intenta ganar dinero a través de Internet.
Una de las principales dificultades que enfrentan los cubanos varados en Rusia es la imposibilidad de poder ajustar su estatus migratorio.
“Aquí hay cubanos que llevan treinta años sin documentos en este país. Rusia no le ofrece refugio a nadie, ni siquiera a personas que vienen huyendo de la guerra”, precisó Cabrera, quien se vio obligado a abandonar la Isla debido a la persecución de la policía política cubana.
CUBANET subraya que la falta de trabajo y de futuro no es la única dificultad que enfrentan los cubanos que se encuentran varados en Rusia. Allí también son discriminados por su procedencia.
“Cuando dices que eres cubano empiezan a “meterte el pie” y a maltratarte”, dijo Yoel Castillo, natural de la provincia de Camagüey y que ya lleva seis meses viviendo en Moscú.
Pese a que la mayoría de los cubanos varados en Rusia no quiere regresar a la Isla, muchos de ellos ni siquiera pueden pensar en un eventual retorno.
“Aunque quisiéramos regresar no nos van a permitir la entrada, como mismo sucedió con Anamely Ramos”, apuntó Yunior Luis Pino Pérez, quien también sufrió la represión de la policía política cubana.
FUENTE: CUBANET