ANKARA — El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se dirigió a los ciudadanos turcos tras su victoria en los comicios presidenciales, afirmando que "el ganador de las elecciones" es la democracia del país.
ANKARA — El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se dirigió a los ciudadanos turcos tras su victoria en los comicios presidenciales, afirmando que "el ganador de las elecciones" es la democracia del país.
Erdogan, desde el balcón presidencial, agradeció a los votantes por haber "demostrado la fortaleza de nuestra democracia", haciendo referencia tanto a sus simpatizantes como a los de la oposición.
"En una de las elecciones más importantes de nuestra vida política multipartidista, nuestra nación tomó su decisión a favor del Siglo de Turquía", aseveró, haciendo referencia a que la primera vuelta de las elecciones los votantes habían "demostrado su preferencia legislativa" al ser el candidato más votado pese a que no consiguió la mayoría necesaria para repetir mandato sin tener que celebrar una segunda vuelta.
"Pero no somos los únicos ganadores. El ganador es Turquía, el ganador es nuestra nación con todos sus segmentos, nuestra democracia es la ganadora", declaró.
Dijo que tras el fin del periodo electoral, hay que centrar los esfuerzos en brindar servicios a la gente afectada por los terremotos y enfrentar las consecuencias de los sismos, así como la inflación.
Por su parte, el jefe de la comisión electoral de Turquía declaró este domingo al presidente saliente Recep Tayyip Erdogan como vencedor de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, un resultado que extenderá su mandato hasta 2028.
"En base a resultados provisionales, se ha determinado que Recep Tayyip Erdogan fue elegido presidente", declaró el jefe de la comisión electoral, Ahmet Yener, según la agencia de noticias estatal Anadolu. Se esperan los resultados definitivos a inicios de semana.
Más temprano, Erdogan había declarado su victoria anticipándose a los resultados oficiales. "Nuestra nación nos ha confiado la responsabilidad de gobernar el país durante los próximos cinco años", declaró Erdogan a sus seguidores desde lo alto de un autobús en su distrito natal en Estambul.
"Nuestra nación nos ha confiado la responsabilidad de gobernar el país durante los próximos cinco años", declaró Erdogan a sus seguidores desde lo alto de un autobús en su distrito natal en Estambul.
"Cumpliremos todas nuestras promesas", afirmó el jefe de Estado, que lleva 20 años en el poder, asegurando que "cada elección es un renacimiento".
"Estas elecciones han demostrado que nadie puede atacar los logros de esta nación", continuó.
Según la agencia oficial turca Anadolu, Erdogan obtuvo el 52,1% de los votos, frente al 47,9% de su oponente, Kemal Kiliçdaroglu, tras el recuento de casi el 99% de los votos.
"Hemos completado la segunda ronda de las elecciones presidenciales con el favor de nuestra nación", manifestó el mandatario.
"Hemos ganado de tal manera que nadie ha perdido. La única vencedora es Turquía", añadió en su primera comparecencia ante la población, recogida por TRT Haber.
El resultado de la elección tendrá implicaciones que van más allá de Ankara. Turquía se encuentra en una encrucijada en Europa y Asia, y tiene un papel fundamental en la OTAN.
El gobierno de Erdogan vetó el intento de Suecia por sumarse a la alianza y adquirió sistemas de misiles de defensa rusos, lo cual resultó en el hecho de que Estados Unidos sacara a Turquía de un proyecto de aviones de combate que encabeza. Pero también ayudó a negociar un acuerdo crucial que permitió los envíos de cereales ucranianos para evitar una crisis alimenticia global.
Erdogan, que lleva dos décadas al frente de Turquía, era favorito para ganar un nuevo mandato por otros cinco años en la segunda vuelta de las elecciones, tras quedarse a nada de conseguir la victoria absoluta en la primera vuelta, celebrada el 14 de mayo.
Los dos candidatos ofrecían visiones drásticamente diferentes del futuro del país y su pasado reciente.
“Estas elecciones se celebraron en circunstancias muy difíciles, hubo toda clase de calumnias y difamaciones”, dijo a la prensa Kilcdaroglu, de 74 años, después de votar. “Pero confío en el sentido común de la gente. La democracia llegará, la libertad llegará, la gente podrá pasear por la calle y criticar libremente a los políticos”.
En declaraciones a la prensa tras votar en una escuela de Estambul, Erdogan señaló que era la primera vez en la historia de Turquía que hacía falta una segunda vuelta en las elecciones presidenciales. También elogió la alta participación en la primera ronda y dijo que esperaba una alta afluencia también el domingo.
“Rezo porque (las elecciones) sean beneficiosas para nuestro país y nación”, dijo.
Los detractores culpan a la política económica heterodoxa de Erdogan de provocar una inflación disparada que ha aumentado la crisis y el coste de la vida. Muchos también han acusado a su gobierno de reaccionar con lentitud al sismo que mató a más de 50.000 personas en Turquía.
En la provincia de Diyarbakir, de mayoría kurda y una de las 11 regiones afectadas por el terremoto del 6 de febrero, Mustafa Yesil, de 60 años, dijo que había votado por el “cambio”.
“No estoy contento en absoluto con la forma en la que marcha este país. Déjeme ser claro, si este gobierno continúa no veo cosas buenas para el futuro”, dijo. “Veo que terminará mal, este gobierno tiene que cambiar”.
Pero Mehmet Yurttas, partidario de Erdogan, se mostró en desacuerdo.
“Creo que nuestra patria está en su cúspide, en una situación muy buena”, dijo el tendero de 57 años. “La trayectoria de nuestro país es muy buena y seguiremos estando bien”.
Erdogan ha conservado el apoyo de los votantes conservadores, que le siguen siendo fieles porque aumentó la importancia del islam en Turquía, un país fundado sobre principios seculares, y porque el país ha ganado influencia en la política internacional.
Si gana, Erdogan, de 69 años, podría permanecer en el poder hasta 2028. El mandatario ya es el gobernante que más tiempo ha permanecido en el poder. Ejerce una presidencia con amplios poderes en gran parte de su propia creación, tras tres periodos como primer ministro. Es un musulmán devoto y encabeza el conservador y religioso Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP).
FUENTE: Con información de AFP y AP