PARÍS.- DPA
Tras la reunión la reunión celebrada el gabinete, el primer ministro Manuel Valls dijo hoy en la capital francesa que se trata de una "medida simbólica"
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En respuesta a los recientes atentados terroristas en París, el Gobierno francés se propone enmendar la Constitución para anclar la regulación del estado de excepción que rige desde entonces y además retirar la ciudadanía francesa a los terroristas condenados que tengan doble nacionalidad.
Tras una reunión celebrada por el gabinete, el primer ministro Manuel Valls dijo hoy en la capital francesa que se trata de una "medida simbólica".
Según Valls, las enmiendas previstas se debatirán a partir del 3 de febrero en la Asamblea Nacional, primero, y en el Senado después. El primer ministro se mostró confiado en alcanzar la mayoría necesaria de tres quintos de los miembros del Parlamento para sacarlas adelante. "Confío en la responsabilidad de la mayoría de Gobierno y la oposición", señaló.
La cuestión de la nacionalidad es parte de los cambios previstos en la lucha contra el terrorismo ya presentados por el presidente François Hollande ante el Congreso, integrado por las dos cámara del Parlamento.
Sin embargo, el ala de la izquierda de los socialistas e incluso la ministra de Justicia, Christiane Taubira, tienen algunas reticencias. Taubira dijo hoy tras la decisión del gabinete que la "última palabra" la tiene el jefe de Estado.
Con la regulación del estado de excepción -que rige en el país desde los atentados en París el 13 de noviembre con 130 muertos- el Gobierno francés confía en tener una mejor base para la rápida toma de decisiones.
El estado de excepción permite al Minsiterio del Interior, la policía y las prefecturas mayores atribuciones. Por ejemplo, pueden limitar la libertad de movimiento de personas, ordenar arrestos domiciliarios y ordenar registros de viviendas sin órdenes judiciales. Según los últimos datos del Ministerio, desde noviembre hubo 2.898 registros de ese tipo.
"La amenaza nunca fue tan grande", dijo Valls. Francia se enfrenta a una "guerra contra el terrorismo, contra el yihadismo, contra el islamismo radical", apuntó.
Francia sigue viéndose en peligro de sufrir atentados terroristas. El martes se informó un ataque frustrado en Orléans contra instituciones del Ejército, la gendarmería y la policía. Dos franceses de 20 y 24 años con contactos con un hombre en Siria fueron detenidos.
Unos 1.000 franceses se unieron al grupo terrorista Estado Islámico en Siria e Irak, de los que unos 600 siguen allí, unos 150 murieron y 250 volvieron a Francia, según Valls. No sólo acuden desde Francia y Bélgica, sino también desde otros países europeos. "Se sabe que los combatientes son agrupados por lenguas para ser entrenados y preparados para cometer ataques terroristas", aseguró Valls.
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