JERUSALÉN. - Miles de musulmanes han podido elevar sus oraciones durante la primera jornada del Ramadán, que se ha desarrollado sin graves incidentes este lunes en Jerusalén.
La vicealcaldesa de Jerusalén espera que un refuerzo de la seguridad pueda significar que la ciudad multicultural pase el Ramadán en calma
JERUSALÉN. - Miles de musulmanes han podido elevar sus oraciones durante la primera jornada del Ramadán, que se ha desarrollado sin graves incidentes este lunes en Jerusalén.
En este sentido, la vicealcaldesa de Jerusalén, Fleur Hassan Nahum, había adelantado en un encuentro con la prensa internacional la semana pasada que el programa cultural previsto para el Ramadán es “muy bueno” y garantiza la inclusión de las familias musulmanas con niños pequeños, así como se realizan shows de fuegos artificiales.
“Los diversos grupos religiosos forman parte de nuestra ciudad y al igual que hacemos con la comunidad cristiana en Navidad, en estas fechas establecemos un programa para los musulmanes. Esperamos que la buena fe que hemos enseñado todos estos años se traduzca en algo positivo”, dijo.
Señala asimismo que espera que un refuerzo de la seguridad pueda significar que Jerusalén pase el Ramadán en calma.
“Hamás siempre intenta aprovecharse del Ramadán para calentar a la gente para que vengan a crear problemas y todos los años tenemos el mismo guión: llegan a las 5 de la mañana, unos 200 terroristas, llevan explosivos, llevan piedras. todos los años pasa lo mismo, entonces eso les da una excusa. Ya son cuatro años con el mismo guión”, dijo la vicealcaldesa y aseguró que la propia mezquita en el Monte del Templo ha solicitado la intervención de los policías israelíes para quitar del medio a los terroristas y para que en cambio “puedan venir 100.000 musulmanes que vienen en paz para rezar en su día sagrado”.
Unas 35.000 personas han acudido a la Explanada de las Mezquitas a rezar, aun cuando el domingo por la tarde la policía israelí restringió la entrada de algunos grupos de jóvenes palestinos a la mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén, considerada el tercer lugar sagrado del Islam. Incluso desde días previos, la policía emitió docenas de órdenes de alejamiento contra activistas y periodistas palestinos, prohibiéndoles la entrada al complejo del Monte del Templo/Haram al-Sharif.
Como era de esperarse en un contexto de conflicto, en varios puntos se produjeron enfrentamientos. Esto, si bien contrasta con las promesas del primer ministro Benjamín Netanyahu de que no habría restricciones, ha sido explicado por las fuerzas policiales, que indican que llevaron a cabo “mayores inspecciones” en el área del Monte del Templo/Haram al-Sharif, “sobre la base de las amenazas actuales, para detectar anomalías y prevenir posibles actividades terroristas hostiles, incitaciones y alborotadores, todo por el bien de la paz y la seguridad públicas y el debido cumplimiento de las oraciones del Ramadán".
Asimismo, de acuerdo con declaraciones del vocero de la cancillería Lior Hayat, de cara a la importante festividad religiosa islámica que recién comienza, Israel espera más del liderazgo palestino, del liderazgo musulmán de la región “para que sea un Ramadán de paz y no de violencia”.
“Esta región ha cambiado mucho en los últimos años. La guerra que tenemos con Hamás y Hezbolá no afecta las relaciones de paz que tenemos con los diferentes países moderados de la región. Hay otros países en la región que quieren ver que Israel termine de eliminar a Hamás porque es parte de la amenaza que ellos mismos enfrentan. Irán es la misma amenaza que ellos enfrentan. Irán atacó diferentes países en la región y ninguno de esos países quiere ver que Irán gane, tampoco quieren que Hamás siga controlando la Franja de Gaza y son relaciones muy importantes para el Estado de Israel.
"Es un cambio histórico de la región, hemos tenido la oportunidad de ser parte del proceso de los acuerdos de Abraham y hemos visto este cambio. Es cierto que son países que forman parte de la Liga Árabe y de los países musulmanes, pero aún así nos entienden muy bien, entienden muy bien cuál es la situación en la que está Israel y no voy a decir que ellos apoyan a Israel abiertamente, pero sí quieren ver que Hamás esté exterminado en la Franja de Gaza y que el día después de Hamás sea un día mejor tanto para Israel como también para los palestinos”.
Por su parte, desde hace varios días el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alertó de una situación "muy, muy peligrosa" si Israel y el movimiento islamista Hamás fracasaban en acordar un cese el fuego antes del Ramadán, el mes sagrado del Islam.
Sin embargo, el cese al fuego no se ha podido concretar. Tras las iniciales horas, marcadas por las hostilidades en Gaza y una robusta seguridad policial en Jerusalén, Iniciativas Abraham, una organización sin fines de lucro que se describe como "construyendo una sociedad compartida para los ciudadanos judíos y árabes de Israel", llamó a Netanyahu a actuar urgentemente "para no permitir que [el ministro de Seguridad Nacional, Itamar] Ben-Gvir utilice a la policía para incitar".
"Netanyahu debería mantener el orden y la calma en la mezquita de Al-Aqsa y permitir la libertad de culto a los ciudadanos musulmanes de Israel".
En tanto, los fieles de las ciudades del área del Pequeño Triángulo y de Galilea llegarán en paseos organizados, de modo que se espera que decenas de miles asistan a las oraciones en la mezquita el viernes.