martes 1  de  octubre 2024
Brexit

Los Comunes retiran los derechos de los europeos de la ley del "brexit"

Por 335 votos a favor y 287 en contra, la cámara, con mayoría conservadora, descartó el primero de los dos anexos que había agregado la cámara alta británica a la ley que permitirá al Gobierno iniciar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE)

LONDRES.- La Cámara de los Comunes británica suprimió este lunes del proyecto de ley del "brexit" la enmienda que garantizaba los derechos a los ciudadanos comunitarios, introducida a principios de mes por la Cámara de los Lores.

Por 335 votos a favor y 287 en contra, la cámara, con mayoría conservadora, descartó el primero de los dos anexos que había agregado la cámara alta británica a la ley que permitirá al Gobierno iniciar la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

La primera ministra, Theresa May, ha asegurado que espera mantener el actual estatus de los comunitarios que viven en el Reino Unido tras el "brexit", pero negociará primero con Bruselas medidas recíprocas para los británicos en el resto del continente.

A pesar de que se había especulado que la conservadora May podría dar ese paso mañana mismo, un portavoz de Downing Street señaló hoy que el Gobierno tiene previsto hacerlo a finales de marzo.

Sobre la mesa estarán el derecho a residir en el Reino Unido, el acceso a servicios públicos como la sanidad y la educación, así como la capacidad de poseer empresas y tener propiedades, entre otros asuntos.

El Ejecutivo también se ha comprometido a someter a una votación parlamentaria el acuerdo al que llegue con Bruselas antes de ejecutar la salida de la UE, pero prefiere no estar obligado a hacerlo por ley.

El ministro para el "brexit", David Davis, afirmó hoy en ese sentido que el Gobierno no debe llegar a la mesa de negociaciones con las "manos atadas".

A pesar del compromiso del Gobierno británico para llevar el futuro acuerdo al Parlamento, la enmienda que había aprobado la Cámara los Lores iba un paso más allá, al establecer que los diputados podrían vetar la salida de la UE en caso de que no se firme ningún pacto cuando termine el plazo de dos años.

Davis ha avanzado que el Gobierno prepara planes de contingencia para ese escenario, aunque lo considera "improbable".

El laborista Hilary Benn afirmó por su parte que las leyes aprobadas por el Parlamento no son "cuerdas" para atar al Gobierno, sino "parte de la democracia".

Benn criticó que "aquellos que antes del referéndum argumentaron que salir (de la UE) devolvería la soberanía nacional" al Reino Unido "ahora están entusiasmados con hacer desaparecer la democracia".

Stephen Gethins, del Partido Nacionalista Escocés (SNP), afirmó que aprobar la ley sin ninguna enmienda es "entregar al Gobierno un cheque en blanco en uno de los asuntos más cruciales que ha debatido nunca este Parlamento".

La líder del SNP, Nicola Sturgeon, avanzó esta mañana su intención de promover un segundo referéndum sobre la independencia de la región, un anuncio que, según el portavoz de Downing Street, no condiciona el calendario de May para iniciar el "brexit".

Reino Unido se divorciará de la UE pendiente de no perder a Escocia

El Reino Unido negociará la ruptura con su principal aliado, la Unión Europea, con su integridad territorial en entredicho, después de que el gobierno escocés anunciara que buscará otro referéndum de independencia.

Casi nueve meses después de que los británicos decidieran abandonar la UE en el referéndum del 23 de junio, hartos de la inmigración —según la lectura que hizo el gobierno de Theresa May—, la ley para iniciar la ruptura entraba en su última fase parlamentaria.

La Cámara de los Comunes tumbó las dos enmiendas que los Lores habían adjuntado al proyecto de ley —respeto a los derechos de los europeos residentes en el Reino Unido y a la votación del Parlamento sobre el acuerdo de divorcio final—, y el texto ahora volverá a la cámara alta, donde se espera que sea definitivamente aprobado este mismo lunes sin más retoques.

Inmediatamente después, May estará en disposición de notificar la salida a Bruselas, pero un portavoz gubernamental recordó que la primera ministra se dio hasta fin de mes para hacerlo, poniendo el acento en ese "fin" para sugerir que no tiene prisa por quemar etapas.

Entre tanto, se le abrió un nuevo frente a May. La jefa del gobierno regional escocés, la nacionalista Nicola Sturgeon, anunció que solicitará permiso al parlamento regional para convocar un nuevo referéndum de independencia del Reino Unido.

"La semana que viene buscaré la autorización del parlamento para llegar a un acuerdo con el gobierno británico" para este referéndum, con la idea de celebrarlo entre el otoño (boreal) de 2018 y la primavera de 2019, dijo Sturgeon, descontenta porque, afirmó, Londres no está teniendo en cuenta las necesidades de Escocia en el Brexit.

Londres acusa a Sturgeon de "politiqueo"

May tiene que dar su acuerdo al referéndum, y, en su primera reacción, no dijo que lo frenaría, pero recordó a los nacionalistas escoceses que "la política no es un juego".

La demanda de un referéndum "es profundamente lamentable y coloca a Escocia en un camino de mayor incertidumbre y división", añadió May. "Las evidencias muestran que la mayoría del pueblo escocés no quiere un segundo referéndum de independencia".

"En vez de hacer politiqueo con el futuro de nuestro país, el gobierno escocés debería concentrarse en gobernar bien y ofrecer buenos servicios públicos", concluyó.

Para Sturgeon, sin embargo, no hay opción. "No es sólo nuestra relación con Europa, la que está en juego, lo que está en juego es qué clase de país seremos", dijo en un discurso en Edimburgo.

Además, advirtió a Londres que no puede frenar el referéndum: "el mandato del gobierno escocés para ofrecer este paso está fuera de toda duda".

En el primer referéndum, en setiembre de 2014, los escoceses rechazaron la independencia (55%-45%). Dos años después, votaron abrumadoramente (62%) a favor de seguir en la Unión Europea, pero a nivel nacional se impuso la salida.

May, libre para iniciar la ruptura

Con la más que posible aprobación este lunes de la ley, May estará habilitada a partir del martes para enviar a Bruselas la carta invocando el Artículo 50 del Tratado europeo de Lisboa y abriendo dos años de negociaciones para acordar los términos de ruptura.

"Lo que pasa luego es bastante simple", explicó a la BBC David Davis, el ministro a cargo del Brexit. "La carta va al Consejo Europeo", la institución que reúne a los jefes de Estado y de gobierno, "y el Consejo tiene que decidir las directrices" de las negociaciones.

La UE aseguró que presentará su primer plan para las negociaciones en un plazo máximo de 48 horas tras recibir la notificación de salida de Londres, y que finalizará su estrategia en una cumbre el 6 de abril. Luego, empezarán dos años de negociaciones.

FUENTE: EFE

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