MIAMI.- Con los tiempos que corren, que unos y otros, sobre todo políticos, se pongan de acuerdo es noticia. Dos municipios españoles, prácticamente ocultos en la geografía de Badajoz, al suroeste de Madrid, en España, optan por unirse en uno solo y dan una lección de civismo que deja a medio mundo con la boca abierta.
Las localidades de Don Benito, con 37.300 habitantes, y Villanueva de la Serena, que contabiliza 25.800, separados por un terreno de nadie, decidieron ir a las urnas para votar la unificación y lo lograron.
“Es una noticia alucinante”, comentó a DIARIO LAS AMÉRICAS el profesor de Derecho de la Universidad de Lleida, la más antigua de Cataluña, Ferran Espaser, en noreste de España.
“Mientras unos quieren unirse para sumar, otra gente prefiere separar, generar odio y llenarse los bolsillos con separatismo”, señaló el académico.
Prueba de ello son las constantes peticiones de separación o creación de nuevos municipios, sea Cataluña, con su bandera independentista, el este de Ucrania, con la influencia de su vecino Rusia, o el condado Miami-Dade, en Florida, con menos de tres millones de habitantes y más de 30 municipalidades.
Antecedentes
Con varios siglos de historia y diferencias palpables, los vecinos de Don Benito y Villanueva de la Serena han vivido prácticamente uno frente al otro y compartido hospital, estación de bomberos, instituto y un polígono comercial situados a mitad de camino entre las dos localidades.
Cuentan, según recoge la prensa regional, que en un café y con “máxima discreción”, los alcaldes de ambas comarcas se citaron sin intermediarios ni testigos para conversar sobre la idea de unir a los dos pueblos.
De hecho, en septiembre de 2019 pactaron crear una sola “gran ciudad de más de 60.000 habitantes” por medio de una cuidadosa campaña que llevara al plebiscito.
Ni José Luis Quintana, reelegido para la alcaldía de Don Benito, ni Miguel Ángel Gallardo, alcalde por quinta vez de Villanueva de la Serena, llevaban este proyecto en su programa electoral.
Aquella primera reunión la recuerda Gallardo como “distendida, entre dos compañeros y amigos con la misma opinión” y con un apretón de manos refrendaron dos pasos iniciales: ninguno de los dos podría aspirar a gobernar el nuevo municipio y encargaron un informe a la Universidad de Extremadura sobre las consecuencias de la fusión para tener un respaldo “científico”.
Con el reporte de la Universidad de Extremadura en la mano, los alcaldes se volvieron a sentar y trazaron la ruta hasta llegar al 'sí' del pueblo con al menos el 66% de los votos.
En efecto, con más de 50.000 habitantes las posibilidades de crecimiento son mayores. Desde el incremento de puestos de trabajo, servicios públicos, comercialización de la zona y la implementación de tren todas las cartas están puestas sobre la mesa.
Propuesta
La propuesta de fusión se hizo pública el 15 de septiembre y en menos de un mes la fragmentada nomenclatura política de España, en un acto sin precedentes, desde el Partido Socialista (PSOE) y el Popular (PP) hasta Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox, se unió a la gestión.
Todo parece indicar que aquel pacto “confidencial” entre los alcaldes sirvió para dar una buena lección y allanar el camino para una población que comienza a hablar de que sus destinos, por fin, van a unirse.
Ahora, con el plebiscito votado, ambas comarcas se unirán en una sola y el nombre de la nueva ciudad será, según el acuerdo, dado por dos cronistas y dos profesores universitarios en las próximas semanas.
El referéndum, acorde a la ley de España, establece que los síes alcanzaran el 66% en cada uno de los dos municipios. En Villanueva se alcanzó un 90,49%, o sea, un sí abrumador, y en Don Benito, el 66,2%, a solo tres décimas del fracaso.
La participación sumó en Villanueva el 58,94% y en Don Benito el 50,42%. Y como siempre, no era imprescindible un mínimo de asistencia a las urnas.