ANCHORAGE — Un oso polar persiguió a varios residentes alrededor de un pequeño y aislado pueblo ballenero de indígenas de Alaska, matando a una mujer y su hijo en un ataque extremadamente inusual antes de que otro miembro de la comunidad matara al oso a tiros, según las autoridades.
Las autoridades identificaron a las víctimas como Summer Myomick, de 24 años, de Saint Michael, y a su hijito Clyde Ongtowasruk, de un año.
La muerte por mutilación ocurrió el martes en Wales, una comunidad costera aislada del estrecho de Bering situada en el extremo occidental del continente norteamericano —a unos 80 kilómetros (50 millas) de Rusia— que no es ajena a la coexistencia con los osos polares.
Como muchas aldeas remotas de Alaska, esta comunidad de unos 150 habitantes, predominantemente inupiaq, organiza patrullas cuando se espera la llegada de los osos, de julio a principios de noviembre, antes de que se forme el hielo marino y los osos salgan al paisaje helado a cazar focas.
Esto hace que lo ocurrido esta semana sea casi inaudito, porque los osos polares suelen estar lejos en el hielo en pleno invierno y no cerca de las aldeas, dijo Geoff York, director principal de conservación de Polar Bear International, un grupo de conversación. El último encuentro mortal con un oso polar en Alaska se produjo en 1990.
“Habría estado caminando alrededor de la comunidad de Wales probablemente sin ningún elemento de disuasión (de osos) porque es históricamente la época del año que es seguro”, dijo York, que tiene décadas de experiencia en el estudio de los osos polares. “No esperas encontrarte con osos porque estarían en el hielo marino cazando focas y haciendo de las suyas”.
No está claro si este ataque estaba relacionado con el cambio climático, pero es coherente con lo que se espera a medida que el Ártico sigue calentándose cuatro veces más que el resto de la Tierra, cambiando el ecosistema de formas que aún no se comprenden del todo, dijo York. Sin embargo, este oso en concreto es miembro de una población que está bastante bien, comentó Andrew Derocher, profesor de ciencias biológicas de la Universidad de Alberta y experto en osos polares.
FUENTE: Con información de AP