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MIAMI.– El Gobierno chino le ha hecho un regalo que el presidente Donald J. Trump anhelaba hace más de una década, el uso de la marca registrada "Trump" en sus negocios en el gigante asiático.
Hace unos 15 años un empresario chino registró la marca a su favor y desde entonces el holding del mandatario ha luchado en los tribunales de marcas comerciales por su recuperación.
En noviembre, pocos días después de las elecciones, un tribunal chino de arbitraje de marcas comerciales la devolvió a las empresas del presidente, y esta semana, pasados los tres meses que obliga la ley y ante la ausencia de reclamaciones, la organización Trump pudo finalmente registrar el nombre.
"La organización Trump ha luchado incisivamente por sus derechos de marca durante más de una década y este registro es el resultado natural de esos esfuerzos que se iniciaron años antes de que el presidente Trump anunciara su candidatura", dijo en un comunicado el abogado principal de la Organización Trump, Alan Garten.
Durante la campaña electoral, el presidente mantuvo una postura muy dura en relación a China a cuyo Gobierno acusó de manipular las tasas de cambio a su favor para devaluar el dólar y facilitar la legislación laboral para acoger a centenares de miles de puestos de trabajo perdidos por los trabajadores estadounidenses.
Sin embargo, tras las elecciones, Trump ha bajado el tono, prácticamente se ha olvidado de las críticas electorales, y excepto un rifirrafe con Beijing a propósito del reconocimiento de Taiwán y el abandono de la política 'China una sola nación", resuelto tras una conversación con el presidente chino, Xi Jinping, las relaciones parecen haberse normalizado.
Según la cadena CNN el cambio de la postura de las autoridades chinas se debió al avance político meteórico del presidente. "Lo que llama la atención de la decisión es el momento. Creo que es razonable asumir que la política tuvo algo que ver con esto, sin que Trump necesariamente lo hubiera pedido (tras las elecciones)", comentó a la cadena Dan Plane, un experto en derechos de propiedad intelectual china, con sede en Hong Kong.
Pero, hay quien ve en ello un peligro. "China ahora va a querer concesiones del Sr. Trump y este es apenas el primero de una serie de esfuerzos para influenciarlo", comentó el exabogado de la Casa Blanca durante la administración de Obama, Norman Eisen.
A su vez, los abogados del mandatario, dijeron que lo único que querían era proteger la marca "Trump" de alguien que la estaba usando abusivamente y que el mandatario jamás se dejará influenciar por los gobernantes chinos.
En principio el uso de la marca "Trump" en China estará conectado con servicios directamente relacionados con obras de construcción, no necesariamente en hoteles o bienes raíces. Pero, aún así, es un nombre que proyecta internacionalmente cierto prestigio y tiene un gran valor financiero. El mes pasado una de las abogadas del mandatario, Sheri Dillon, dijo a CNN que "la marca Trump es clave en el valor total de todas las propiedades de la Organización Trump".
En este momento, la Organización Trump no tiene ninguna inversión en el gigante asiático, exceptuando en las fábricas de confecciones que elaboran la ropa de lujo de Ivanka, la hija del presidente, y es propietaria de una docena de marcas comerciales registradas. Pero a partir de ahora tiene las puertas abiertas para otorgar concesiones.
El presidente ha puesto a sus dos hijos, Eric y Donald Jr., al frente de la Organización Trump, pero no ha vendido las acciones que tiene en ella, algo que ha sido constantemente criticado por los demócratas que lo acusan de beneficiarse con eventuales contratos con el Gobierno estadounidense que, a su vez, preside.