viernes 24  de  enero 2025
Análisis

Polémica sobre el Titán: ¿Hay vidas que valen más que otras?

Cuando se perdió el Titán se invirtió tiempo y dinero para rescatar a cinco personas, pero los naufragios de los migrantes pasan muchas veces desapercibidos
Diario las Américas | REYES UREÑA
Por REYES UREÑA

MIAMI.- El mundo entero se conmocionó durante los últimos cinco días cuando cinco millonarios, por placer, decidieron sumergirse en el mar en el Titán, una "embarcación" que costó millones de dólares para acercarse a ver las ruinas del Titanic. Sin embargo, con mucha frecuencia embarcaciones con migrantes sucumben en alta mar y se hace poco o nada.

¿Hay vidas que valen más que otras? Si partimos de lo sucedido esta semana, pareciera que sí. Por cinco millonarios se instauró una búsqueda de cinco días hasta que consiguieron restos de la nave.

En la búsqueda participaron efectivos y recursos de EEUU, Canadá, Francia y el Reino Unido, con aviones, embarcaciones y drones submarinos. Las operaciones de búsqueda se coordinaron en un centro de la ciudad de Boston.

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En esta imagen, proporcionada por OceanGate Expeditions, se muestra un sumergible llamado Titan utilizado para visitar el lugar del hundimiento del Titanic.

En esta imagen, proporcionada por OceanGate Expeditions, se muestra un sumergible llamado Titan utilizado para visitar el lugar del hundimiento del Titanic.

Pero en días pasados, el 13 de junio para ser exactos, una embarcación con cientos de migrantes naufragó en el Mediterráneo. 81 personas murieron, más de 500 siguen desaparecidas y han logrado rescatar a 104 sobrevivientes.

Aún cuando medio millar de personas en altamar -posiblemente fallecidas- la búsqueda terminó en tres días y solo Grecia envió una patrullera de la guarda costa, un buque de la marina y tres helicópteros para el rescate. El resto del mundo permaneció en silencio ante el naufragio de los migrantes.

El trayecto desde Libia o Túnez a través del Mediterráneo y luego hacia el norte de Europa es la ruta migratoria más mortífera del mundo, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU.

El periodista y escritor cubano Amir Valle compartió un escrito en su Facebook titulado: "Voy a ser políticamente incorrecto: no me hablen más del hundimiento del Titán y sus ilustres muertos", en el cuál comparte la misma idea expresada en estas líneas. Parece que la vida importa solo si hay dinero de por medio.

"Están muertos porque fueron decididos de cabeza hacia la muerte… en viaje de turismo. Vivimos en un mundo asqueroso: mueren cinco ricachones aburridos, con el alma tan vacía que necesitan apuntarse el supuesto mérito de distinción de estar cerca de los restos de hierro, algas y corales del Titanic… haciendo turismo… todas las noticias del mundo los colocan en sus titulares… y países e instituciones de varios países gastan millones y millones en su búsqueda… pero esa misma semana se hundía una embarcación de inmigrantes paquistaníes en el Mediterráneo, murieron más de 300 personas y apenas hay recursos para intentar rescatar los cadáveres de esa gente… que no quiere ir a Europa de Turismo… huyen de la miseria en su país buscando un destino mejor para sus vidas. Y en ese mismo mar se hunden cada año miles de migrantes y todavía los países de la región se pelean a mordidas lanzándose la responsabilidad unos a otros sin lograr crear al menos una infraestructura básica de rescate para salvar esas vidas. A veces siento que los seres humanos mereceríamos extinguirnos", comparte el colega Valle.

Y si bien la referencia más cercana de un naufragio en el que poco importó la vida de los afectados se suscitó en el Mediterráneo, más cerca a nosotros con frecuencia ocurren catástrofes en el mar que pasan por alto.

Los cubanos, desde hace más de 60 años, tratan de huir de la dictadura y no les queda de otra que aventurarse en altamar. Algunos tienen éxito, a otros los regresan a manos de la crueldad, pero miles han perdido en su intento de buscar la libertad, muchos cuerpos nunca han sido encontrados, el mar se los tragó.

Con los venezolanos y algunos colombianos suceden hechos similares. Los primeros también buscan librarse de una tiranía, mientras los segundos más oportunidades. No siempre consiguen los objetivos porque el mar es así, odioso, selectivo y aventurero. Pero el silencio ante estos naufragios es constante, permanente. ¿Por qué será? ¿Por qué la vida de uno, al parecer, vale más que la de otros? Juzgue usted.

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