KIEV.- En las zonas de Ucrania devastadas por la guerra, los residentes huyen por las aceras y los padres desconsolados lloran a los niños muertos mientras las tropas rusas continuaban bombardeando las ciudades rodeadas.
KIEV.- En las zonas de Ucrania devastadas por la guerra, los residentes huyen por las aceras y los padres desconsolados lloran a los niños muertos mientras las tropas rusas continuaban bombardeando las ciudades rodeadas.
El alto el fuego prometido en la ciudad portuaria de Mariupol también fracasó el domingo en medio de escenas de terror en la ciudad sitiada, según un funcionario ucraniano quien culpó a los bombardeos rusos rusos.
Más temprano, las autoridades ucranianas se preparaban para un segundo intento de evacuar a los civiles de una ciudad sureña castigada por una semana de ataque ruso, mientras se intensificaba la presión económica sobre Moscú y los diplomáticos viajaban por Europa en un intento de poner fin a la guerra. Funcionario ucraniano aseguró que este segundo intento de evacuar a civiles de ciudad asediada fracasa debido a cañoneos rusos.
Estaba previsto que las evacuaciones de la ciudad portuaria de Mariúpol comenzaran al mediodía, hora local (1000 GMT), durante un cese el fuego de 10 de la mañana a 9 de la tarde, según las autoridades militares ucranianas. Un cese el fuego similar planificado allí y en la ciudad cercana de Volnovaja se desmoronó el sábado, dejando a mujeres, niños y ancianos atrapados bajo más ataques aéreos y fuego de artillería de las fuerzas rusas.
El nuevo anuncio se hizo después de que el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, y un miembro rusófono de su gobierno viajaran a Moscú y hablaran con el presidente de Ucrania con la esperanza de mediar un acuerdo más amplio para detener los combates, que ya están en su undécimo día.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pasó el fin de semana visitando estados miembros de la OTAN en el este de Europa, a los que han llegado 1.5 millones de refugiados desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero. El responsable de la agencia de refugiados de Naciones Unidas describió el éxodo como "la crisis de refugiados que más rápido ha crecido en Europa desde la II Guerra Mundial”.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, reiteró una petición de que sus aliados extranjeros impusieran una zona de exclusión aérea sobre Ucrania. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió el sábado que Moscú consideraría como un acto hostil que un tercero declarase un cierre del espacio aéreo ucraniano, y por ahora Occidente ha rechazado las peticiones de Zelenskyy, temiendo una confrontación con Rusia.
“El mundo es lo bastante fuerte para cerrar nuestros cielos”, dijo Zelenksyy, en un mensaje en video difundido el domingo.
Mientras las fuerzas rusas rodeaban varias ciudades ucranianas y mantenían una columna de vehículos fuera de la capital, Kiev, Zelenskyy apareció en televisión el sábado por la noche vestido con lo que se ha convertido en su habitual camiseta verde militar y llamó a su gente a mantener el desafío.
“Ucranianos en todas nuestras ciudades en las que ha entrado el enemigo: ¡vayan al ataque!”, dijo Zelenskyy. “¡Deben tomar las calles! ¡Deben pelear! (...) Es necesario salir y expulsar este mal de nuestras ciudades, de nuestra tierra”.
Tras el fracaso del cese el fuego en Mariúpol, las fuerzas rusas intensificaron su bombardeo sobre la ciudad y arrojaron grandes bombas sobre zonas residenciales de Chernihiv, una ciudad al norte de Kiev, según las autoridades ucranianas.
En Mariúpol, madres desoladas lloraban por sus hijos asesinados, soldados heridos eran atendidos con torniquetes y médicos trabajaban bajo la luz de sus celulares mientras se extendían la desesperanza y la desesperación.
“La ciudad se encuentra en un estado de sitio muy, muy difícil”, dijo el alcalde, Vadym Boychenko, a la televisión ucraniana. “Prosigue el implacable fuego de artillería contra manzanas residenciales, los aviones han arrojado bombas contra zonas residenciales. Las fuerzas de ocupación rusas utilizan artillería pesada, incluidos lanzadores múltiples de cohetes Grad”.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, atribuyó a Ucrania la responsabilidad por la situación y advirtió que la resistencia del país desde que Rusia invadió a su vecino exsoviético el 24 de febrero está poniendo en peligro el futuro del país como nación.
“Si continúan haciendo lo que están haciendo, están poniendo en duda el futuro del Estado ucraniano”, agregó. “Y si esto sucede, recaerá totalmente en su conciencia”.
El mandatario también arremetió contra las sanciones occidentales que han golpeado a la economía de Rusia y hundido la cotización del rublo, y dijo que equivalían a “declarar la guerra”.
La Organización Mundial de la Salud condenó el domingo los ataques contra trabajadores de salud en Ucrania y dijo haber verificado seis incidentes, en los que seis personas murieron y 11 resultaron heridas.
Los ataques contra trabajadores de salud incumplen del derecho internacional, indicó en Twitter el director general de la OMS; Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Las autoridades militares británicas compararon el domingo las estrategias de Rusia en Ucrania con las empleadas en Chechenia y Siria, donde ciudades asediadas se vieron castigadas por ataques aéreos y artillería después de que las fuerzas rusas encontraran una resistencia inesperada.
La fuerza de la resistencia ucraniana seguía sorprendiendo a las fuerzas rusas, que respondió atacando zonas pobladas como las ciudades de Járkiv, Chernihiv y Mariúpol, según el reporte diario de inteligencia del Ministerio británico de Defensa.
“Probablemente esto supone un esfuerzo de romper la moral ucraniana”, indicó el Ministerio. “Rusia ha empleado tácticas similares en Chechenia en 1999 y Siria en 2016, empleando munición tanto aérea como de tierra”.
La cifra de muertos del conflicto ha sido difícil de medir. La oficina de derechos humanos de Naciones Unidas dijo que se había confirmado la muerte de al menos 351 civiles desde la invasión del 24 de febrero, pero que el número real probablemente sea mucho mayor. Las autoridades rusas y ucranianas de defensa no han dado información sobre sus bajas militares.
El Ejército ucraniano se ve muy superado por el ruso, pero sus fuerzas profesionales y voluntarias han contraatacado con feroz tenacidad. En Kiev había filas de voluntarios el sábado para sumarse al Ejército.
Incluso en ciudades caídas había indicios de la resistencia reclamada por Zelenskyy.
La gente en Chernihiv vitoreó al ver cómo un avión militar ruso caía del cielo y se estrellaba, según un video publicado por el gobierno ucraniano. En Jersón, cientos de manifestantes ondearon banderas amarillas y azules de Ucrania y exclamaron “váyanse a casa”.
Pero las dificultades para mantener los alto el fuego temporales en Mariúpol y Volnovaja el sábado mostraban la fragilidad de los esfuerzos por detener la violencia en Ucrania.
El lunes se celebraría una tercera ronda de conversaciones entre Rusia y Ucrania, según Davyd Arakhamia, miembro de la delegación ucraniana. No dio más detalles, como el lugar de las conversaciones.
Reuniones anteriores en Bielorrusia llevaron al acuerdo de cese el fuego para crear corredores humanitarios que fracasó el sábado y se reintentaba el domingo.
Rusia ha hecho avances significativos en el sur en un intento de cortar el acceso de Ucrania al Mar de Avrov. Capturar Mariúpol permitiría a Rusia establecer un corredor terrestre a Crimea, un territorio que se anexionó en 2014 en una operación que la mayoría de países considera ilegal.
FUENTE: Con información de AP