domingo 16  de  febrero 2025
CONVENCIÓN DEMÓCRATA

Opción demócrata deberá convencer a un electorado escéptico

La cita demócrata podría convertirse en una reunión de rivales, dada la cantidad de figuras prominentes que asistirán a Filadelfia

Verónica Egui Brito.-ESPECIAL
@VeroEgui

Hillary Clinton pertenece a la realeza estadounidense, a ese selecto grupo de políticos que tiene un largo historial dentro de la toma de decisiones del país. Hace un año, era uno de sus mayores atractivos pero hoy ese linaje político la asocia con el establishment que tanto rechazan los ciudadanos. Aunque hay un hito dentro de la convención demócrata y en este ciclo electoral -será la primera vez que un partido postula como su candidato presidencial a una mujer- pero eso no será suficiente. Durante los cuatro día en Pennsylvania los demócratas tienen que mostrarse como el futuro.

Pese a todo pronóstico, de la convención republicana emergió un Donald Trump más fuerte y confiado, pero populista e inexperto, y es ahí donde Clinton debe sembrar la duda sobre la gobernanza del magnate al tiempo que debe exponerlo como negativo y pesimista. La exsecretaria de Estado tiene que destacar su récord –aunque controvertido- en la gestión púbica que la califica para el cargo, estima Tony Rosado, analista de asuntos estadounidenses y latinoamericanos.

Clinton tiene que ser capaz de articular una justificación de por qué debería ser presidente y demostrar que ella está liderando el partido, y no al revés. Ahora depende justamente del apoyo de quien le quitó la oportunidad de llegar a la Casa Blanca en 2008: el presidente Barack Obama. Él aporta el entusiasmo de los votantes afroamericanos, y entre ciertos demócratas la esperanza de un mejor futuro.

Sin embargo, la convención podría convertirse en una reunión de rivales en vez de un equipo de apoyo que la fortalezca, dada la cantidad de figuras prominentes que asistirán a Filadelfia. Un análisis de New York Post enfatiza lo complicado que será para Clinton seguirle el ritmo y no quedar opacada frente a los grandes oradores demócratas: el presidente Obama y la primera dama, Michelle Obama, su esposo y expresidente, Bill Clinton; el vicepresiente Joe Biden, su contrincante por la nominación, Bernie Sanders; y la senadora Elizabeth Warren, a quien muchos anticipaban como su compañera de fórmula.

De hecho, la “izquierda“ estadounidense se sintió defraudada con la designación de Tim Kaine, apostaban por alguien más liberal en la vicepresidencia. El que fuese gobernador y Senador por Virginia ofrece poco de lo que necesita Clinton para relanzar su candidatura, es un católico moderado que habla muy bien español, por su experiencia de haber vivido en Honduras durante nueve meses en los que trabajó como maestro en una misión jesuita. Sin embargo, fuera de su círculo político era prácticamente un desconocido hasta que este fin de semana dio su primer discurso como vicepresidenciable demócrata.

“La designación de Kaine se fomenta en los valores sociales estadounidenses, él puede atraer a algunos votantes conservadores moderados e independientes, pero más allá de eso no tiene un beneficio para la candidatura de Clinton“, explica Dennis Anderson, profesor del St. Francis College de Nueva York.

En un ambiente de polarización donde la sociedad rechaza a sus gobernantes, para los demócratas hubiese sido más atractivo tener a Bernie Sanders como su candidato, era él quien inspiraba a los jóvenes, además de no tener compromiso con la élite política, al igual que ocurre con Trump. “Este año se trata de recién llegados y foráneos de la política, Sanders hubiese sido un mejor candidato en el clima actual“, acota el profesor.

Mientras que Trump se ha vuelto cada día más atractivo para los inconformes, para quienes se sienten olvidados por los políticos actuales: veteranos de guerra, militares, obreros, mineros, agricultores y grupos religiosos, sumado a los republicanos, a pesar de su inexperiencia. Todo esto ocurre al margen de que Clinton no inspira a los demócratas, sentencia Rosado.

“Hubo muchos errores en la convención republicana que demostró que Trump es un novato. Clinton no puede permitirse ningún error. El Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) debe contrastarlo y demostrar que los demócratas son el futuro. Ella debe presentar sus credenciales y experiencia para ser Presidente, y lo más importante es que debe convencer a todos que pueden confiar en su gestión. Si no lo logra perderá en noviembre“, estima Anderson.

Philadelphia será emotiva

Basta con revisar la agenda de oradores de la convención demócrata para entender el tono de esta semana. Mucha emotividad surgirá con los ciudadanos comunes, base de la sociedad, que fueron seleccionados para este evento político.

Si los republicanos tuvieron muchos oradores del pueblo: mineros, obreros, gente de la clase media baja que jamás se había reconocido como conservadora; los demócratas apelarán a la sensibilidad de la sociedad teniendo dentro de su temario a un detective de NYPD durante el 11 de septiembre de 2001, Joe Sweeney, quien participó en el rescate y búsqueda de sobrevivientes; a la hija de una profesora asesinada en el tiroteo de la escuela Sandy Hook en Connecticut, el 14 de diciembre de 2012; dos de los tres sobrevivientes del tiroteo en la iglesia Emanuel en Charleston, South Carolina el 17 de junio de 2015 y varios afectados por el desigual sistema sanitario estadounidense.

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