Por James Uthmeier, Fiscal General de Florida.
Alligator Alcatraz, ubicado estratégicamente en el corazón de los Everglades de Florida, ahora funciona como un centro integral de detención y como modelo nacional para avanzar con la visión del presidente Trump
Por James Uthmeier, Fiscal General de Florida.
Florida es el referente nacional en gestión y respuesta ante emergencias.
Ningún otro estado se prepara, responde o se recupera de las crisis como lo hacemos nosotros. Esa fortaleza ha sido solicitada en todo el país: desde huracanes en las Carolinas, hasta los horrores que se viven en nuestra frontera sur, e incluso la semana pasada, con las inundaciones repentinas que devastaron Texas. El llamado a liderar desde el frente sigue vigente, y me enorgullece decir que lo estamos cumpliendo con determinación inquebrantable.
La respuesta de Florida ante la ola de extranjeros criminales que inundaron nuestra nación bajo la administración Biden no ha sido distinta. Estamos enfrentando este desafío de frente.
En los últimos años, bajo la mirada del presidente Biden, millones de inmigrantes ilegales han cruzado nuestra frontera sur sin control, sin verificación, y en el mejor de los casos, con una preocupante indiferencia hacia el cumplimiento de la ley.
Esta tormenta no trae vientos huracanados ni marejadas, pero sí pandilleros, violadores, traficantes de personas y asesinos que no respetan los derechos, las libertades ni la seguridad del pueblo estadounidense. Que no quepa duda: estos criminales están en nuestras comunidades, debilitando la soberanía de nuestra república.
Nombres como José Gómez, Jonny Pinzón Ríos, Óscar Gómez Guerra, Bancelie Velazco, Demetrius Smith II, Niurbis Rosales, Leonardo Gutiérrez, Hung Du, Isbrieta Parra, Zoila González-Peña y Mirna Fernández son solo algunos de los individuos que hemos logrado sacar de nuestras calles. Pero la lista continúa.
Somos, en cierto modo, víctimas de nuestro propio éxito.
Con los 67 alguaciles de Florida certificados bajo el programa 287(g), y más arrestos relacionados con inmigración que cualquier otro estado, nuestras cárceles están llegando rápidamente a su capacidad máxima.
Cuando el gobernador DeSantis pidió a los líderes estatales enfrentar las consecuencias del desastre fronterizo de Biden, actuamos de inmediato.
Por eso Alligator Alcatraz, ubicado estratégicamente en el corazón de los Everglades de Florida, ahora funciona como un centro integral de detención y como modelo nacional para avanzar con la visión del presidente Trump de recuperar nuestro país de los extranjeros criminales que ingresaron bajo las políticas de frontera abierta de Joe Biden.
En ciudades como Miami, donde las escuelas están saturadas, aumenta la falta de vivienda y los casos migratorios pendientes son los más altos del país, la carga es aún más pesada.
Y mientras los medios izquierdistas intentan desviar la atención con discursos moralistas y exagerados a favor de criminales violentos que violaron nuestra soberanía, hay algo que deben saber: el liderazgo de Florida, junto al presidente Trump, está trabajando cada día para resolver los problemas que de verdad afectan a nuestras familias.
No vamos a tolerar a quienes violan nuestras leyes ni a quienes intentan debilitar los valores que hacen grande a Estados Unidos.
Estamos tomando medidas administrativas rápidas para devolverlos a sus países de origen.
Quien quiera venir a este país y aportar al sueño americano debe hacerlo legalmente.
Sin excepciones. Sin alternativas.