En el continente americano son mayoría la cantidad de naciones sensatas que, además de comprometerse con el rescate de la democracia en países secuestrados por la izquierda errática, se han unido a la lucha contra el narcotráfico y las redes internacionales de delincuencia organizada.
El alcance de estas bandas se desplaza por todo el hemisferio, acercando sus tentáculos a países que son utilizados como puentes del tráfico aéreo de drogas.
En Honduras hay evidencia clara de las operaciones delictivas de grupos criminales identificados con intereses venezolanos. Las autoridades de esa nación centroamericana precisaron la ubicación de una avioneta, supuestamente procedente de Venezuela, en cuyo interior se transportaban más de 800 kilogramos de supuesta cocaína. El alijo estaba empacado en panelas con marcas de un elefante azul en la etiqueta.
Las Fuerzas Armadas de Honduras informaron que la aeronave fue ubicada en la zona oriental del área de la Mosquitia, en el Departamento de Gracias a Dios. La información de las fuerzas militares hondureñas indican que el operativo para detectar y asegurar la aeronave se ejecutó a 19 millas náuticas del suroeste de Brus Laguna. El reporte de las autoridades también refiere sobre entrenamientos entre uniformados de las FFAA hondureñas y criminales.
El Ministerio Público de Honduras reforzó el señalamiento de la procedencia de esta avioneta bimotor, cuyas siglas son N740P. Registros de aeronáutica civil muestran una propiedad privada de la unidad aérea Beechcraft B200 Super King Air. La avioneta ha sido fotografiada en Nevada, Estados Unidos, en 2008, y de acuerdo a información pública, no tiene actividad declarada de vuelo desde hace 14 días.
En esta operación, las autoridades no informaron sobre el paradero de los ocupantes de la avioneta. El hallazgo es una muestra de la política de cooperación de la presidencia de Juan Orlando Hernández en la lucha contra las drogas en el continente. Honduras es aliada de Estados Unidos y el resto de los países que trabajan en bloque, para detener el flagelo del narcotráfico.
Venezuela ha estado bajo el escrutinio de la comunidad internacional ante las acusaciones de una política de narcoestado, desde Miraflores. De hecho, la justicia de Estados Unidos, en distintos circuitos judiciales, maneja investigaciones contra personas cercanas a Nicolás Maduro, presuntamente relacionadas con el tráfico de toneladas de drogas, además de la legitimación de capitales procedentes del narcotráfico.
El presidente Juan Orlando Hernández, no solo se ha comprometido con el apoyo a la presidencia interina de Venezuela, encabezada por Juan Guaidó. El mandatario también ha esforzado la conducción de las pesquisas de los órganos investigativos de su país hacia la neutralización de los trazos de rutas de narcotráfico, enraizados desde el pasado y con cooperación de quienes se mantienen en el poder de manera ilegíitima en Venezuela.
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