Estamos en los días finales del año 2019, rodeados de un ambiente propicio para celebrar las fiestas navideñas con el nacimiento del hijo de Dios, nuestro Niño Jesús, querido y venerado por la feligresía católica universal.
Estamos en los días finales del año 2019, rodeados de un ambiente propicio para celebrar las fiestas navideñas con el nacimiento del hijo de Dios, nuestro Niño Jesús, querido y venerado por la feligresía católica universal.
Las calles, avenidas y hogares en todo el mundo, están hoy con sus adornos, árboles y músicas de navidad, imperando el espíritu de la cordialidad, del amor, y del respeto a las tradiciones de cada país. Las listas de regalos especiales hacen posible que, en el entorno de los arbolitos, se coloquen para ser entregados el día de Navidad a sus respectivos receptores del amor.
En lo personal soy el ser humano más feliz del mundo en estos tiempos de paz, reconciliación y planificación de los años venideros, por cuanto priva en mi mente sentimientos, nostalgia y la adoración a nuestro Niño Dios y el grato recuerdo de nuestros años infantiles rodeados de mis padres, hoy fallecidos, mis hermanos y amigos del barrio.
La Navidad es un ambiente fascinante que nos lleva a una especie de “encanto especial” general, que cubre cada palmo del planeta tierra, y que necesariamente nos invita a la tertulia animada, alegre, gratificante y cariñosa.
Es la hora de la tregua a los once meses anteriores, de luchas y enfrentamiento agresivos, cuestionamiento, maledicencia y conflictos de todo tipo, que en nada hoy nos ayudan anímicamente a mejorar y avanzar en incremento de una mejor calidad de vida y conquistar un futuro mejor de dicha y prosperidad.
Este ambiente fresco y lleno de esperanzas, debe ser el momento adecuado para reflexionar, especialmente en la política venezolana, a los fines de impulsar nuevas iniciativas que favorezcan el despertar y crecimiento de una fuerza opositora capaz de aumentar y convertirla en un inmenso caudal humano, que haga realidad la derrota de la feroz dictadura castro madurista que impera y destruye a Venezuela.
En mi anterior artículo titulado “Alto de Fuego” propusimos un conjunto de iniciativas, producto de la valoración colectiva de múltiples opiniones de compatriotas preocupados por esta “guerra fratricida” entre opositores, dirigidas a evitar los enfrentamientos estériles entre ellos con fines divisionista y además de alentar la ampliación integral de los equipos de dirección política nacional e internacional, en búsqueda de una real y verdadera unidad opositora, con la participación de las sociedad civil organizada.
Con mucha complacencia colectiva saludamos y respaldamos al presidente constitucional Juan Guaido, por anunciar ante la nación, la apertura al dialogo franco, sincero, y fructífero para corregir los errores cometidos y a definir una nueva agenda de lucha año 2020.
El presidente Guaido expreso: “Tenemos toda la intención de rectificar y alinear las visiones de todos los sectores que hacen falta para lograr los objetivos plantados durante este nuevo ciclo”.
Además de los liderazgos políticos, forman parte de esta agenda estudiantes, universidades, y academias, liderazgo empresarial, iglesias, liderazgo sindical, chavismo disidente, el Frente Amplio, fuerzas vivas como Soy Venezuela.
El objetivo es muy claro sumar, incorporar y asignar responsabilidades. Solo así lograremos alinear ideas, propuestas y sobre todo estrategias que hagan falta”.
Gracias presidente por valorar nuestras reflexiones políticas.
La cena esta servida con platos apetecibles y de gusto tradicional como nuestra sabrosa hallaca, solo falta la asistencia de los comensales invitados en esta proclama amplia y generosa, para dar un paso al frente y consolidar la victoria final democrática.
Amigos y compatriotas de Soy Venezuela, María Corina Machado, Diego Aria, y Antonio Ledesma, y representantes de la sociedad civil tienen ustedes la palabra, para iniciar y asentar las bases de una nueva agenda de lucha 2020, a la altura de las exigencias históricas de los venezolanos, que aspiran rescatar su democracia y libertad. Abracemos las sendas de la patria unida, ahora o nunca!
Los venezolanos sin excepción queremos paz, confraternidad, acuerdo realista de la oposición, y construir la agenda victoriosa 2020, que iniciaremos el 5 de enero con la reelección de Juan Guaido como presidente por la legitima Asamblea Nacional.
Es tiempo de paz, amor, esperanza y tregua para construir una nueva política amplia, participativa y popular. ¡Brindemos por el futuro de la nueva Venezuela!
¡Feliz Navidad!