viernes 14  de  noviembre 2025

Tragando sapos crudos

Estamos a mediados de 2014 y me doy el lujo de hacer el programa todas las noches sobre el mundial de fútbol. Hago lo que me da la gana

En noviembre de 2010 nvolví al canal de televisión nde Miami, Mega, en nel que había trabajado nentre 2006 y 2009 con ncierto éxito, y me propuse nhacer un programa nya no de corte político, nsino al estilo de los late nnights norteamericanos: ncon público en estudio, nmonólogo de humor, una no dos entrevistas ágiles, nchispeantes, buscando nla risa de la audiencia. nTodo el 2011 intentamos nese formato, que resultaba nparticularmente narduo por el monólogo nde humor de quince minutos nque debía improvisar nal comienzo. Fue nun fracaso absoluto. Al npúblico de Miami no le ngustó que yo mudara de nperiodista político de nopinión y entrevistador nde mala leche a aspirante na comediante sin gracia e nimitador burdo de Letterman. nLos ratings cayeron ntanto que, al final de nmi contrato, a principios nde noviembre de 2011, la ngerencia del canal no me ndijo nada, me dio a entender nque no me renovarían nel programa y me fui a mi ncasa pensando que era el nfinal de mi carrera. n

Entretanto, a principios nde 2010, en marzo, había nnacido nuestra hija Zoe nen un hospital de Miami n(un amigo español pensó nque le habíamos puesto nPsoe) y habíamos encontrado nla manera de acomodarnos nfelizmente en nuna casa de la isla de Key nBiscayne, con la ayuda invalorable nde dos mujeres nperuanas que se ocupaban, nincansables, de las nfaenas domésticas, sobre ntodo de cuidar a nuestra nhija y cocinar los platos nperuanos más exquisitos ny mantener la casa demasiado nlimpia para mis estándares. nEs decir que mi nvida personal y familiar nera un éxito, me sentía ncómodo, dormía bien, ncomía rico, pero mi vida nprofesional era un fracaso nporque en 2010 mis enemigos npolíticos me habían ndespedido de la televisión nperuana y a fines de 2011 nno querían renovarme el ncontrato en Miami. n

Todo noviembre y diciembre nde 2011 me encerré na trabajar en una nnovela sobre la política nen el Perú, que titulé"La nlluvia del tiempo", y con nSilvia acordamos que si nno seguíamos en Mega nporque el programa humorístico nhabía fracasado, nnos quedaríamos nen Miami los cinco años nque durase el gobierno nperuano. No quería vivir nen un país gobernado npor un militar mediocre, ncon aires de matón, que nhabía hecho, junto con su nhermano chiflado, una ncarrera política impresentable, ndifundiendo ideas nantidemocráticas y antiliberales. nYo soy un escritor ny un periodista de opinión ny me gusta decir por quién nvoy a votar y por quién nno voy a votar, así ha sido nsiempre y ya estoy viejo npara cambiar. Por eso, ncuando en mayo de 2011 nme llamaron de canal 4 de nPerú para que hiciera un nprograma político de opinión, nacepté, a condición nde que no me obligaran a nviajar a Lima los fines de nsemana, pues mi salud nno me lo permitía. No me narrepiento de apoyar a nKeiko Fujimori en la primera ny segunda vuelta de nlas presidenciales. Volvería na hacerlo. Humala me nparecía indigno de representar na los peruanos. n

Para mi mala suerte, ganó nHumala, gracias, creo, al napoyo de Vargas Llosa. nPara nuestra buena suerte, nel mismo mes que ganó nHumala, junio de 2011, a nChávez le dijeron en La Habana nque tenía cáncer. Fue nuna gran fortuna para el nPerú que Chávez, menoscabado npor sus problemas nde salud, no estuviera ya nen condiciones de dictarle nla agenda a su antiguo namigo Pantaleón Humala, nquien, para complacer a nVargas Llosa, se distanció nun tanto del chavismo, lo nque resultó de gran beneficio npara el Perú. n

Lo cierto es que yo me nhabía pronunciado sin nambigu u0308edades contra Pantaleón nHumala, lo mismo nel 2006 como el 2011, y no nestaba dispuesto a volver nal Perú durante los cinco naños de ese gobierno de nmilitares mafiosos y civiles nsobones y trepadores y nsus visitadoras del periodismo nlocal. Con Silvia llegamos nal acuerdo de que, nsi en Mega no me llamaban nmás (y ya era diciembre, nnavidad, año nuevo, y nno llamaban, ya era enero ny no llamaban, seguían repitiendo nel programa), nos nquedaríamos cinco años nen Miami, dilapidando nmis ahorros pero preservando nla dignidad y siendo nleales a nuestros enemigos npolíticos. Ningún canal peruano nquería contratarme, nnadie quería pelearse con nel espadón de turno en el npoder, muchos de sus críticos nmás feroces se volvieron nsus amigos y hasta sus nadulones, el Perú siempre nhabía sido así, un país de ncortesanos. n

A finales de enero de n2012 el dueño de Mega nme llamó tras meses de nsometerme a penitencia ny me dijo que querían seguir nconmigo, pero como nel programa humorístico nhabía resultado un fiasco, ny la gente quería que volviera na la política, sus ncondiciones eran dos: me npedía hacer el programa npolítico, al menos en el nmonólogo inicial, y no se ndeclaraba en condiciones nde pagarme lo mismo, nsolo podía ofrecerme el n40 por ciento de lo que me nvenía pagando. n

Ganar 100 es mucho nmejor que ganar 40, pero nganar 40 es mejor que nganar 0. Y en ese momento nno tenía ninguna otra nopción para hacer un programa nen Miami, en Lima nni en ninguna parte. Y mis nhijas mayores se alistaban npara ir a universidades ncaras en Estados Unidos y nen casa el presupuesto no nera menor porque había nque pagar a las nanas que ncuidaban a nuestra hija y nnos cocinaban las cosas nmás ricas. No me quedó nmás remedio, para evitar nque me despidieran, que naceptar el recorte brutal nde mis ingresos, tragarme nel sapo crudo y aceptar nque el programa volviera a nser político. n

Con esos cambios, el programa nse reanudó a finales nde enero de 2012 y los ratings nsubieron apenas me npuse a hablar de política. nChávez estaba muriéndose ny al mismo tiempo en ncampaña por una reelección nmás, en México hubo nelecciones presidenciales nque ganó un señor que nparecía galán de Televisa y ntodo eso dio buen material npara que el programa nvolviera a ser lo que, entre n2006 y 2009, había sido en nMega, una tribuna desde nla cual disparaba balines nde perdigones a los dictadores, ncharlatanes y demagogos nde la región. n

La humildad de aceptar nque me bajaran drásticamente nel sueldo acabó ndando buenos resultados. nComo en el 2012, el programa nvolvió a ser un éxito moderado, nme subieron el nsueldo en un porcentaje nnada desdeñable, lo que nme dejó una sensación de nrelativa victoria. De haber nsido más envanecido, habría ndicho no en enero de n2012, a mí nadie me baja nel sueldo, yo soy una diva, ny me hubiera quedado nfuera de la televisión, sin nprograma. Ahora estábamos nen 2013 y me habían nrenovado el contrato dos nmeses antes de que expirara, ncon números algo nmejores, aunque nunca ntan buenos como los de n2011 o los de 2007. n

Mi carrera como escritor nsiguió en franca decadencia. nEscribí la trilogía nde un escritor asesino, n"Morirás mañana", que a nnadie le importó. Luego nescribí una novela sobre el npoder en el Perú,"La lluvia ndel tiempo", pensando nque sería mi gran novela nde madurez, qué chiste, y npasó mayormente inadvertida, na pesar de que Silvia ny yo fuimos a Lima a la nferia del libro, quebrando nuna promesa de no pasar nun solo día en el Perú nmientras Humala, ese tipo nde gesto adusto y mala nentraña, estuviera en el npoder. Este último tiempo nescribí una memoria,"La nsagrada familia", pero mi nmadre, sin leerla, me dijo nque si la publicaba, no la nvería más en vida, con lo ncual la guardé en un cajón nindefinidamente y me tragué notro sapo crudo. n

Estamos a mediados de n2014 y me doy el lujo de nhacer el programa todas nlas noches sobre el mundial nde fútbol. Hago lo nque me da la gana, invito na quien quiero, nadie se nmete conmigo, me pagan nbien. Es cierto, el canal es npequeño, no está en las ngrandes ligas, pero se ve nen todo Estados Unidos ny Puerto Rico y eso me nparece bastante para un ntontorrón como yo. Las nfinanzas del canal, sin nembargo, son precarias, ny la gerencia cambia cada nseis meses y uno no sabe nsi va a llegar a fin de año o nlo van a mandar a su casa, nseamos francos. En Mega nhaces lo que quieres pero nnunca sabes si vas a estar nal aire al mes siguiente, ntienes que acostumbrarte na vivir con esa incertidumbre. nDe momento mi nmodesta ambición es llegar na fin de año divirtiéndome ncon el programa, ncosa que consigo casi ntodas las noches. Luego, ni nidea, ya se verá. n

En enero de 2016 sería ndivertido volver a Lima y npasar una temporada allá ndurante las elecciones presidenciales, npero primero nhay que llegar vivos al 2016 ny si sigo tomando tantos nsomníferos y painkillers npuede que no lleguemos a nfin de año y mi viuda, una nricura, un bombón, eche nmis cenizas al río Okeechobee nde Hialeah< /p>"],".

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