Bajo el sol espléndido de Miami, se inauguró el edificio restaurado de la Torre de la Libertad, un logro que refleja el liderazgo y la visión del Miami Dade College, rodeado de líderes, personalidades y medios de prensa. En su centenario, celebramos no solo un ícono arquitectónico, sino también la memoria viva de miles de familias que llegaron al exilio en busca de un nuevo comienzo. Recordamos con emoción a quienes ya no están y honramos a quienes caminaron por estos pasillos, guiados por la esperanza, la libertad y la dignidad.
Construida en 1925 como sede del Miami Daily News, la Torre fue el primer rascacielos de la ciudad y un símbolo del periodismo y la democracia en el sur de la Florida. Desde sus primeros días estuvo vinculada a los valores de libertad y participación cívica que hoy seguimos defendiendo. A lo largo de un siglo, su silueta ha sido testigo de la transformación de Miami y de cada capítulo de nuestra historia colectiva.
En la década de 1960, miles de cubanos llegaron a Miami con incertidumbre, miedo y sueños. En la Torre encontraron un verdadero refugio: allí recibieron alimentos, clases de inglés, atención médica y la guía para rehacer sus vidas. En sus pasillos se escucharon lágrimas, oraciones y las primeras risas de niños que empezaban a adaptarse a su nueva vida. Este espacio simboliza la resiliencia de una generación que, aunque lejos de su patria, nunca perdió la fe en un futuro mejor.
De estas historias surgieron familias y líderes que transformaron Miami, contribuyendo con trabajo, creatividad y compromiso cívico al desarrollo de nuestra ciudad. La visión de la familia Mas, que adquirió la Torre en los años noventa para preservar su legado, reforzó el compromiso con la memoria del exilio. Más tarde, en 2005, la familia Martín entregó el edificio al Miami Dade College, asegurando su preservación y apertura como patrimonio histórico de todos.
La Torre también ha sido escenario de momentos de unidad y emoción compartida. En 2003, miles acudieron a despedir a Celia Cruz, la Reina de la Salsa. Su féretro, cubierto con la bandera cubana, recibió el homenaje de un pueblo que la convirtió en símbolo de identidad, alegría y esperanza. Ese día, la Torre se transformó nuevamente en el corazón espiritual de nuestra comunidad.
Con la apertura de la Torre, nuestro Instituto por la Libertad de las Américas, inaugurado por el Miami Dade College, se une para fortalecer la misión de promover la democracia, el diálogo y la participación ciudadana. Juntos se convierten en una luz renovada que inspira a las nuevas generaciones y amplía el legado de la Torre como faro vivo de libertad, historia y cultura.
La jornada inaugural incluyó un emotivo corte de cinta y un programa de presentación con prominentes personalidades, anunciando su apertura a la comunidad y al mundo. Cada rincón invita a la memoria, a la gratitud y al compromiso con los valores que nos unen.
Como presidenta del Miami Dade College, me llena de orgullo mantener viva esta luz de esperanza y libertad. La grandeza de Miami no se mide en sus rascacielos, sino en la valentía, el trabajo y los sueños de quienes llegaron con nada y apostaron todo por la libertad. Que estas voces sigan resonando y guiando a las próximas generaciones hacia los próximos cien años de nuestra historia compartida.