LA HABANA-REDACCIÓN
A la misa asistieron el presidente de Cuba, Raúl Castro, miembros del gobierno cubano y demás personalidades representantes del mundo políticoy católico del país.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, vestida de blanco también hizo acto de presencia en la misa
LA HABANA-REDACCIÓN
El papa Francisco ofreció este domingo 20 de septiembre la primera misa desde la Plaza de la Revolución en La Habana, Cuba, tras su llegada el día de ayer a la Isla.
A la ceremonia asistieron miles de ciudadanos que se congregaron desde muy temprano para escuchar el mensaje que el representante de la Iglesia Católica trajo para ellos.
"El pueblo de Cuba tiene gusto por la fiesta, la amistad, por las cosas bellas, es un pueblo que tiene heridas, como todo pueblo, pero que sabe estar con los brazos abiertos, que marcha con esperanza porque su vocación es de grandeza. Así la sembraron sus próceres", afirmó Francisco ante los católocos que desbordaron la Plaza para escuchar su mensaje a la Nación.
El papa Francisco le habla a los cubanos que se encontraron en la Plaza de la Revolución (EFE)
Durante la primera misa que ofició en esta histórica visita, Francisco exhortó a los cubanos a mantener su fe en la religión.
"Hoy los invito a que cuiden esa vocación, esos dones que Dios les ha regalado. Pero especialmente les pido que cuiden y sirvan la fragilidad de sus hermanos. No los descuiden por proyectos que puedan resultar seductores pero se desentienden del rostro que está a su lado".
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El Sumo Pontífice habló del servicio y la vocación por parte de los católicos a ayudar y colaborar. "El servicio siempre mira el rostro del hermano, toca su carne (...) Quien no vive para servir, no sirve para vivir", afirmó.
El Sumo Pontífice durante la ceremonia oficiada en La Habana (EFE)
A la Plaza, Francisco llegó a bordo del papamóvil, sin embargo antes de comenzar con la ceremonia, hizo recorrido entre la multitud que lo esperaba.
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A la misa asistieron el presidente de Cuba, Raúl Castro, miembros del gobierno cubano y demás personalidades representantes del mundo políticoy católico del país.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, vestida de blanco también hizo acto de presencia en la misa.
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Antes de culminar la misa, Francisco aseguró que "la importancia de un pueblo, de una nación, la importancia de una persona siempre se basa en cómo sirve a la fragilidad de sus hermanos",por tal razón, "todos estamos invitados (...) a hacernos cargo los unos de los otros por amor".