Miami.- LUIS E. RANGEL
Miami.- Las estadísticas revelan que el venezolano, quien es patrocinado por la compañía estatal petrolera de su país, es uno de los más ineficientes de la Fórmula 1
Miami.- LUIS E. RANGEL
@luirangel
Es objeto de bromas entre sus compatriotas y de críticas entre sus colegas. Lo acusan de “chocón”, de agresivo y de no se saber conducir, pero Pastor Maldonado hace caso omiso de las críticas. “No me importa lo que digan de mí”, ha dicho en reiteradas ocasiones.
Las estadísticas reflejan que el piloto venezolano ciertamente es propenso a los accidentes y choques, y cuando, según reportes de prensa, le cuesta a su país 40 millones de dólares –en una nación necesitada de esa divisa- su accionar está siempre bajo lupa.
Pero no todo es negativo.
En 2012 ganó el Gran Premio de España, una hazaña inédita en su país, y concluyó con 45 unidades, un buen presagio para un piloto que apenas estaba en su segunda campaña en la máxima categoría de la F1.
Desde entonces, sin embargo, sequía. Absoluta aridez. En 2013 sumó apenas una unidad y terminó la campaña con una nota negativa al acusar a su propia escudería, la Williams, de haberlo saboteado.
Más dinero
El divorcio entre millonarios es siempre costoso y así sucedió con el de Maldonado y Williams, y de esta forma, PDVSA, la estatal petrolera de Venezuela y patrocinante único del piloto de Maracay debió abonarle 25 millones de dólares a la escudería inglesa como indemnización para cancelar el contrato.
Apuntó a Lotus, el exitoso equipo que en 2013 quedó cuarto en el mundial de constructores –con 315 puntos- y tras “comprar” el asiento del bólido, inició el 2014 de la misma forma en que terminó el año pasado. Aparecieron los encontronazos, choques, fallas mecánicas y una vez más la misma historia.
Maldonado concluyó la campaña con apenas dos unidades y de forma casi emblemática en su última carrera el bólido se le incendió. Y para completar, Lotus tuvo un año horrible en el que sumó sólo 10 tantos y finalizó en el octavo lugar del importante mundial de constructores que reparte frutos millonarios de acuerdo a la ubicación final.
Bajo rendimiento
Maldonado dio sus primeros pasos en la F1 en 2011. Ese año también debutó Daniel Ricciardo, un piloto increíblemente rentable y quien marca 3,88 puntos por carrera, mientras que de Lotus tiene apenas un promedio de 0,64.
En términos de rendimiento por dólares gastados, Maldonado tampoco sale favorecido, y en ese sentido, en 2014 recibió un salario de 4,3 millones de dólares, lo que significaría un promedio de 2,150 millones por punto, cifra escandalosamente alta en comparación con sus colegas.
Está claro, los números no lo favorecen. Y a menos de que empiece a producir, la imagen de ser un lujo para un país ávido de dólares que tiene en Venezuela y la que posee en la F1 que es un piloto que con su solo talento no le sería suficiente para correr, no desaparecerá.