MIAMI.-ROSA TANIA VALDÉS
Especial
El tema es clave para la normalización de las relaciones diplomáticas restablecidas este año, dijeron expertos consultados, y marca el inicio de un proceso que involucra a 6.000 personas y empresas que fueron nacionalizadas en la década de 1960
MIAMI.-ROSA TANIA VALDÉS
Especial
Estados Unidos y Cuba se han vuelto a ver las caras esta semana para iniciar la negociación sobre los reclamos de propiedades estadounidenses confiscadas en la isla, en un intento por arrojar luz sobre uno de los temas más riesgosos y complejos por estar en la génesis del diferendo de más de medio siglo entre los viejos enemigos ideológicos.
El tema es clave para la normalización de las relaciones diplomáticas restablecidas este año, dijeron expertos consultados, y marca el inicio de un proceso que involucra a 6.000 personas y empresas que fueron nacionalizadas en la década de 1960 y que reclaman indemnizaciones por un valor de 1.900 millones de dólares.
Unas 900 empresas estadounidenses integran la lista que maneja Washington, incluyendo entre otras a Exxon, Texaco y Coca-Cola.
“La reunión es el primer paso de lo que esperamos será un proceso largo y complejo, pero
Un asunto de alta prioridad para EEUU
Estados Unidos considera la resolución de las reclamaciones pendientes como un asunto de alta prioridad para la normalización", dijo esta semana el vocero del Departamento de Estado, John Kirby, al anunciar la reunión.
Ambas partes dijeron previamente que esta primera reunión es “informativa” y se inserta en el diálogo iniciado por los gobierno de Barack Obama y Raúl Castro hace un año.
“El embargo se impuso por esta complicaciones precisamente de las empresas norteamericanas y no debe de levantarse moralmente y legalmente hasta que esto esté resuelto”, dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS el abogado cubanoamericano Nicolás Gutiérrez, que representa a unas 500 familias expropiadas.
Gutiérrez, también víctima del Gobierno de La Habana al que reclama propiedades familiares que incluyen entre otros dos ingenios, fincas, un banco y una compañía de seguros, dijo que es “positivo” que esté ocurriendo aunque tiene sus reservas respecto al proceso.
El abogado radicado en Miami, dijo que si se legaliza el comercio sin que antes sea resuelta la millonaria deuda que tiene el Gobierno cubano con propietarios estadounidenses, estaríamos ante un polémico escenario en el que “compañías americanas van a estar traficando en propiedades de otros americanos”.
En los últimos meses, el presidente Obama ha flexibilizado reglas sobre el comercio con la isla, pese a cierta oposición de la comunidad de exiliados en Miami, quienes sostienen que la Casa Blanca ha sido demasiado condescendiente con las autoridades cubanas.
Funcionarios y hombres de negocios estadounidenses han aterrizado en La Habana en los últimos meses para conocer sobre las eventuales oportunidades que se abren en la isla si fuera levantado el embargo comercial que restringe la relación económica bilateral.
Sin embargo, personas vinculadas al tema de las reclamaciones como Gutiérrez consideran que la fiabilidad de la isla pende de que sea resuelto el polémico asunto.
Cuba ha dicho que tras la Ley de Reforma Agraria de 1959 tuvo la intención de negociar las compensaciones en el caso de la tierra expropiada a empresas como la United Fruit Company, pero aclaro que no fue posible por “la posición hostil” de las administraciones estadounidenses.
Reclamos en doble vía
Pero en 1996 Cuba dicta la Ley No 80, que alegando razones de “dignidad” y “soberanía” establece que las indemnizaciones tendrían que negociarse tomando en consideración las reclamaciones por daños al Gobierno cubano.
Este detalle ha puesto en una doble vía la negociación iniciada el martes, después que el Gobierno Comunista de la isla consiguiera que Washington aceptara incluir sus reclamos por pérdidas calculadas en más de 121.000 millones de dólares y que achaca al embargo comercial hasta ahora vigente.
“No creo que tiene ninguna base jurídica”, dijo Gutiérrez aludiendo a la demanda cubana.
“Los cubanos han hecho una obra magistral en estas negociaciones pidiendo y recibiendo mucho más de lo que han cedido”, dijo el abogado, tras criticar que el Gobierno de Obama ha sido demasiado condescendiente con las autoridades de la isla.
La isla no tiene dinero para enfrentar los reclamos
Pero más allá de las voluntades políticas, la mayor incógnita que se impone es si cuenta Cuba con recursos para enfrentar esta deuda, en momentos en que no consigue sacar a flote su economía pese a un plan de reformas que no acaba de rendir frutos.
Expertos consultados dijeron que si bien es cierto que la isla no tiene dinero para hacer frente a los reclamos, una negociación seria podría tal vez establecer pagos parciales, devolver propiedades y hasta ofrecer privilegios y derechos de inversión a los demandantes.
“Lo que se pudiera hacer es dar algún tipo de dinero para la gente que pedio muy poco y dar a las empresas, que son reclamaciones más grandes, derechos económicos, ventajas económicas que no van a costar liquidez”, dijo recientemente José Gabilondo, estudioso del tema y profesor asociado del Instituto de Estudios Cubanos de la Universidad Internacional de Florida.
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