MIAMI.- WILMA HERNÁNDEZ
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@whernan
La reconocida periodista, que hoy dirige su empresa, busca destacar en charlas por todo el país los temas de relevancia a la comunidad latina
MIAMI.- WILMA HERNÁNDEZ
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Soledad O’Brien busca concientizar sobre las cuestiones que afectan a la comunidad latina en EEUU con una gira de conferencias por el país.
Según la reconocida periodista, que hace dos años está a cargo de su compañía de medios, no siempre los temas sobre los hispanos que reciben cobertura de prensa son los más relevantes.
“Quizá cuando ves las noticias, piensas que inmigración es la cuestión más importante para los latinos; cuando en realidad es la educación, mientras que inmigración ocupa el cuarto lugar de importancia”, indicó O’Brien a DIARIO LAS AMÉRICAS.
La periodista escogió la Universidad Internacional de la Florida para iniciar recientemente el tour I´m a Latino in America, motivada por el gran número de estudiantes que asiste a esta universidad.
Además porque “Miami es Miami, un gran lugar para empezar”.
O’Brien considera necesario ofrecer estas charlas para empoderar a los latinos, porque en estos momentos no están ejerciendo todo su poder como votantes. También resaltó que los argumentos expuestos están respaldados por las estadísticas y no están basados en comentarios polémicos.
“Creo que si uno no crea su propia narración, alguien más lo hará. Es crítico que traigamos a la conversación a personas a quienes les importan esos temas porque son sus intereses”, afirmó.
La presentadora de noticias, que ha trabajado con Al Jazeera, CNN y NBC, entre otras cadenas, contó que sólo 1 % de la cobertura noticiosa se dedica a los latinos, mientras que el mayor peso de esa cobertura centra a los latinos en los actos delictivos.
“Creo que hay muy poca cobertura sobre los latinos. De hecho, hay muy poca cobertura que muestra a esta comunidad como lo que es, diversa y con muchas historias para contar, algunas buenas, otras terribles”.
Fue esa estadística lo que impulsó a O´Brien a dar voz a las cuestiones que afectan a los latinos, como logró hacer sobre la comunidad afroamericana en el especial de CNN Black America (2007).
También participó en la realización del documental Latino in America, que a pesar de hablar sobre la vida de los latinos en el país, el equipo de producción contó sólo con dos de profesionales de esa etnia.
“Recuerdo que fui parte de un proyecto en 2009 conformado por alrededor de 20 personas y solo éramos dos latinos, yo y mi productora Rose. Eso dice mucho. No pudieron encontrar latinos en las redacciones para llevar a cabo un proyecto sobre latinos”.
Asegura que los estereotipos continúan vivos en los medios.
“No creo que las cosas hayan cambiado mucho. Si ese fuera el caso, no viéramos la misma cobertura que vemos constantemente”.
También comentó sobre algunas prácticas que utilizan la imagen latina en la política.
“Sé que en las noches de elecciones las organizaciones cuando hablan de inmigración, destacan a sus contribuidores latinos, y en cuanto la conversación cambia de tema, quitan a esos contribuidores y no los ves más. Pasa todo el tiempo”.
La destacada periodista asegura que estos dos años al frente de su empresa de medios, Starfish Media Group, han sido gratificantes en varios aspectos.
“Es maravilloso una vez que decides con quien vas a trabajar y las historias que quieres contar”.
En el plano personal, ser su propia jefa le da la libertad de agendar sus reportajes y tomar vacaciones en los días feriados, incluso celebrar cumpleaños en familia.
Aunque la desventaja es que todo el estrés recae en sí misma, y al inicio tuvo que trabajar arduas horas sin apenas tiempo para ejercitar y comer bien.
“Las ventajas superan las desventajas, pero definitivamente es estresante. No hay un punto en el que acaba mi día, sólo me tiro en la cama cansada”.
Contó que sus días empiezan a las 5 a.m. Luego de caminar o correr a lo largo del West Side Highway en Nueva York, regresa a casa para llevar a sus hijos a la escuela.
Su jornada de trabajo arranca alrededor de las 9 a.m. después de una sección de ejercicios. Es que al cabo de dos años manejando su empresa, entendió que tenía que instaurar horario de entrada y salida.
Maria de la Soledad Teresa O’Brien nació de madre cubana y padre australiano. Aunque no domina bien el español, intentó aprender cuando uvo que emplear la lengua de su progenitora para trabajar.
“Hablo Spanglish. En realidad me gustaría hablarlo [español]. Traté de aprender cuando fui reportera en el norte de California, donde tenía que hablar español con más frecuencia y lo hablaba mejor. Todavía lo puedo usar pero mucho de lo que hago no lo requiere”.
A sus cuatro hijos, un par de gemelos de 11 años, dos niñas de 13 y 14 años, les inculca que aprendan español, entre otros idiomas. Uno está aprendiendo mandarín y otro árabe.
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