Las redes sociales se han convertido en un referente a la hora de tomar decisiones privadas y empresariales. El público, antes de consumir un producto, un servicio o un contenido, busca opiniones y orientaciones asertivas de personas respetadas (expertas) en áreas específicas. Las empresas, por su parte, contratan a esos nombres con reputación para reforzar una necesidad o fidelizar a sus clientes.
Para un aspirante a influencer que pretenda contar con la fidelidad de miles de fans lo primero es identificar su propia pasión, sus habilidades y su capacidad de trabajo. Así lo revela Antonio Torrealba, experto en marketing digital en su libro “Construyendo un influencer”.
Esta obra es una guía de cómo se forma un líder en redes sociales, desde sus primeros pasos hasta lograr rentabilizar sus capacidades.
Para ser un influencer es menester construir su marca personal y para ello comenzar con una autorreflexión, explicó Torrealba a DIARIO LAS AMÉRICAS. “El futuro influencer debe saber qué le define como marca, y poner sus esfuerzos en crear un contenido con valor propio y diferenciado que genere las reacciones esperadas en la audiencia”.
“Luego de elegir la red social adecuada para el contenido que va generar, tiene que buscar los mecanismos para promocionarlos, y desplegar una estrategia para hacerlos llegar a la audiencia meta. Un aspecto muy importante es rentabilizarlo y entender cuáles son los errores a evitar cuando uno es influencer”- señaló.
Un libro no surge de la nada, “lo que me anima a escribir es la falta de información sobre el tema. Todo el mundo habla de marketing digital, pero a la hora de explicar quién es ese ser tan importante que lidera las redes sociales, no hay mucha información. Esta obra es el resultado de una investigación completa sobre los influencer. Allí trato de explicar este fenómeno, dónde va, qué alcance tiene y cómo influye en su audiencia”, explicó.
Por otra parte, recordó Torrealba que, su obra “es fruto de una experiencia, trabajé con influencer cuando hacía comedía y por la otra, siempre tuve el sueño de escribir un libro. El hecho de que, al fin, se haya materializado es un logro del cual estoy súper orgulloso”.
Y agregó, “lo que más me ha gustado de mi experiencia como escritor es que hoy día puedo recibir comentarios en las redes sociales. Recientemente me acaba de postear una chica que está en Alemania diciendo: “jueves de recomendación, quiero recomendar este libro ‘Construyendo un influencer’ de @atorreal porque es fresco, es dinámico y te enseña a construirte como infuencer’. Saber que hay alguien del otro lado del mundo leyendo tu contenido es gratificante”.
Las redes actúan como los hijos
Un influencer debe tener presencia en Facebook, Twitter, Instagram y Linkedin. Otras opciones pueden ser Snapchat o Musiclip de acuerdo a su personalidad. En opinión de Antonio Torrealba, “la más fácil de construir es Instagram porque la considera como muy cercana; para las personas tímidas, que no les gusta aparecer en video y fotos, recomienda Twitter, donde pueden desarrollar su talento en la escritura. La más difícil de abordar es Facebook porque es la unión de todas las redes. “Para lograr ser un influencer en Facebook debe ser alguien con diferentes habilidades, capaz de escribir, hablar bien y de mantener contenido fresco e interesante en la plataforma”, planteó.
En el libro, este profesional venezolano enseña al lector a crear un estilo para cada red según su pertenencia generacional y recomienda tratarlas como si fueran diferentes hijos. Compara a Linkedin “ con un vástago de 35 años de edad que anda en búsqueda de crecimiento profesional. Facebook es el descendiente de 29 años, que es sociable, ama a su familia y amigos. Mientras que Instagram es una chica de 20 años, en plena etapa de la vanidad, a quien le gusta mostrarse y expresar su coquetería a través de videos y fotos. Las redes como Snatcha o Musiclip, más adaptadas a las nuevas generaciones, han de considerarse como a un muchacho de 12 años”.
Cuidado con las redes
En el capítulo “Evita los pecados capitales”, el autor insiste en dar contenido de valor y aborda, como ejemplo, al influencer Logan Paul, quien fue contratado por el gobierno de Japón para que promocionara el turismo de esa nación. “Logan generó muchas críticas debido a que publicó una foto con un cadáver en el sendero de los suicidas. “Las redes sociales hay que trabajarlas con el fin de hacer el bien. Debemos ser portadores de un mensaje positivo si no estamos tergiversando el objetivo para el cual fueron creadas”, reflexionó.
“Si no se trabaja de forma correcta, las redes pueden convertirse en un enemigo. En estas plataformas siempre habrá gente con opiniones diferentes, incluso contrarias, y lo mejor es no confrontarla. Porque, a criterio de Torrealba, existen algunas personas que expresan su odio como hobby. Pero ese efecto negativo puede revertirse, como lo demostró el youtuber venezolano La Divaza (Pedro Luis Joao Figueira Álvarez), que utilizó los comentarios en su contra para hacer un video musical, el cual rompió récord de vistas. El día esta entrevista alcanzaba los 43 millones de visitas”.
No pagar por los follower
Comprar seguidores tiene varios riesgos, el primero es que se van de forma inmediata al percibir que el contenido no les beneficia o les atrae. Y, segundo, es difícil generar una relación con ellos al ser fans de otros influencer o miembros de otra audiencia.
"Yo siempre le recomiendo a la gente que, antes de querer convertirse en influencer, primero trate de convertirse en micro influencer. Es decir, que genere un contenido de valor para su audiencia habitual, capaz de generar retroalimentación. Eso le permitirá un crecimiento paulatino a través de promociones en las redes sociales. Recomiendo promocionar las redes sociales propias y para ello doy diferentes tips que ayudan a crecer de forma orgánica".
A la pregunta de si es útil crear escándalos para dinamizar las redes sociales respondió, “es beneficioso a la hora de aumentar el número de seguidores. Si alguien logra hacer un escándalo con ese objetivo, debe tener en cuenta que, de todas formas tendrá que trabajar para mantener su audiencia ya sea con escándalos o con otras estrategias. “Pero si no es tu manera, si no es tu pasión, si no es tu forma de vivir, entonces no lo hagas porque los seguidores se te van a ir cuando vean que el escándalo fue puntual y no es tu día a día”, concluyó el autor.