La Inteligencia Artificial llegó para ser una gran aliada del ser humano, desde aclarar preguntas cotidianas hasta protagonizar desarrollos en la ciencia y tecnología.
A las personas se le dificulta entender y delimitar que realmente es una máquina y no un semejante, aunque la interacción sea casi igual
La Inteligencia Artificial llegó para ser una gran aliada del ser humano, desde aclarar preguntas cotidianas hasta protagonizar desarrollos en la ciencia y tecnología.
Sin embargo, con la llegada de esta poderosa herramienta, ya los especialistas advierten problemas psicológicos en los usuarios.
La "psicosis de la IA" es un problema derivado del avance y la sofisticación de la inteligencia artificial. A medida que las IA, como los chatbots, mejoran en su capacidad para procesar y generar lenguaje de manera natural, se vuelven más convincentes para los usuarios, detalla el portal web Computer
Esta capacidad de simular una conversación humana, incluso sin tener conciencia o sentimientos, es lo que parece estar en la raíz de la preocupación de los expertos. Ya que, existen casos en los que los usuarios terminan por confundirse en la interacción.
Es decir, al ser humano se le dificulta entender y delimitar que realmente es una máquina y no un semejante, aunque la interacción sea casi igual. Esta delgada línea aumenta el problema generando nuevas condiciones de salud mental.
La creación de modelos de lenguaje grandes (LLMs, por sus siglas en inglés) como los que impulsan a ChatGPT se basa en entrenar algoritmos con enormes cantidades de datos de texto y código de internet. Este avance tecnológico permite a la Inteligencia Artificial aprender patrones, gramática y vocabulario para generar respuestas coherentes.
Convirtiéndose la relación en un nexo fraternal.
Sin embargo, su propósito no es tener conciencia, sino procesar información y generar respuestas basadas en los datos con los que fueron entrenados.
La preocupación no es que la IA se vuelva "mala" o se apodere del mundo, sino que su uso generalizado sin la debida comprensión de sus limitaciones pueda ser perjudicial para la salud mental de las personas.
FUENTE: Redacción