BARCELONA.- DPA
BARCELONA.- Silent Circle es una de las compañías que espera beneficiarse de las preocupaciones por el espionaje y la piratería y vender sus soluciones de seguridad a empresas. Lo sorprendente es que hasta ahora no había un especial interés en ello
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En 2014, la empresa Silent Circle presentó su teléfono de alta seguridad Blackphone en un pasillo de la feria Mobile World Congress de Barcelona. Un año e innumerables revelaciones sobre el espionaje de la NSA más tarde, los representantes de la firma hablaron desde un escenario en una sala propia ante un público masivo.
Además de las filtraciones de Edward Snowden, los últimos meses estuvieron marcados por una serie de ataques de hackers a autoridades y empresas, como Sony, víctima de un masivo robo de datos.
Silent Circle es una de las compañías que espera beneficiarse de las preocupaciones por el espionaje y la piratería y vender sus soluciones de seguridad a empresas. Lo sorprendente es que hasta ahora no había un especial interés en ello.
"Las firmas tienen un problema enorme" con la seguridad de sus comunicaciones digitales, señala Mike Janke, de Silent Circle.
Novedades
Mientras que los usuarios privados no están dispuestos a gastarse varios cientos de dólares por un smartphone más seguro, sí que están dispuestas a hacer la inversión ahora una serie de compañías. Tres cuartas partes del negocio de Silent Circle es en la actualidad del ámbito empresarial.
"Nosotros no cambiamos. Es el mercado el que cambió respecto de nosotros", señala Janke. El nuevo Blackphone tiene funciones adicionales para separar las tareas privadas y laborales y para administrar varios teléfonos en una misma firma.
Y Silent Circle no está sola. "Naturalmente, el mercado ha crecido", indica Björn Rupp, del fabricante alemán GSMK, que produce el Cryptophone, otro modelo de alta seguridad. Desde las revelaciones de Snowden sobre la facilidad con la que los servicios secretos espían las comunicaciones, muchas empresas de pronto tomaron conciencia del peligro del espionaje digital, explica.
Son precisamente los smartphones más modernos los más vulnerables. A través de las aplicaciones pueden llegar a los aparatos virus y a ello se suman las conexiones por bluetooth y WIFI. "Esos aparatos no fueron creados pensando en la seguridad", señala Rupp.
En alerta
GSMK sustituye toda la tecnología interna de los celulares por la propia. Los teléfonos alertan de los intentos de escucha, limitan las aplicaciones y rechazan ataques. Todo a un coste a partir de 2.000 euros (unos 2.100 dólares).
La firma alemana se dirige por tanto a un público muy específico de profesionales que requieren un alto grado de seguridad. Para soluciones más baratas, la telefónica alemana Deutsche Telekom desarrolló junto con GSMK una aplicación para llamadas encriptadas, y la británica Vodafone también ofrece un programa similar.
Por su parte, el fabricante finlandés Jolla, el nuevo hogar de muchos ex empleados de Nokia, también se está moviendo en esa dirección. Jolla quiere renovar por completo su sistema propio Sailfish para hacerlo seguro. El miedo a las escuchas y el robo de datos ya es una realidad extendida, señala el gerente Marc Dillon.
"Los gobiernos lo saben, las empresas también y los usuarios tienen miedo. Pero no hay una solución sencilla que funcione para ellos", añade. Por eso, Jolla quiere aprovechar la experiencia de sus empleados en su sede finlandesa.
Ventas al infinito
También el especialista Secusmart, adquirido el año pasado por Blackberry, nota la mayor demanda. Su equipo de ventas se ha triplicado, dice el responsable de negocios, Hans-Christoph Quelle. "Tenemos los mismos gastos en viajes en un mes que antes teníamos en un año". Secusmart vende Blackberries con seguridad añadida, entre otros al gobierno alemán. Y la aplicación que ofrece Vodafone también ha sido desarrollada por ellos.
Mientras se produce esta tendencia a una mayor seguridad, llega a la vez a los mercados una nueva generación de dispositivos portátiles -relojes, pulseras y otros- que van conectados a Internet. Casi todos están fabricados para comunicarse con el celular o la computadora de sus dueños.
"Alguien tiene que desarrollar tecnologías para asegurar esos aparatos", comenta Brian Hernacki, de Intel. Su empresa ha creado un nuevo antivirus de la marca McAfee pensado especialmente para relojes inteligentes.