SEÚL/WASHINGTON/MOSCÚ.-dpa
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó en una sesión de emergencia este miércoles las pruebas nucleares efectuadas por Corea del Norte y evalúa tomar "otras medidas relevantes" contra el país
SEÚL/WASHINGTON/MOSCÚ.-dpa
Estados Unidos, Corea del Sur y Japón decidieron impulsar una respuesta conjunta de la comunidad internacional al nuevo ensayo nuclear realizado el miércoles por Corea del Norte, informó este jueves la oficina de la Presidencia en Seúl.
El Gobierno surcoreano indicó que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par de Corea del Sur, Park Geun Hye, habían acordado en una conversación telefónica cooperar estrechamente para que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas apruebe una resolución que imponga duras sanciones al régimen comunista de Pyongyang.
Según la Casa Blanca, Obama también acordó con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, buscar una "fuerte reacción conjunta internacional al reciente comportamiento temerario de Corea del Norte".
Park y Abe asimismo prometieron trabajar juntos para asegurarse de que el Consejo de Seguridad adopte las sanciones correspondientes, reportó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
El acuerdo entre ambas naciones asiáticas -que han tenido una relación tensa pero tienen como enemigo común a Corea del Norte- se produjo durante una llamada telefónica de 15 minutos entre Abe y Park este jueves, según Yonhap.
Previamente a la conversación entre Obama y Park, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, y su homólogo surcoreano, Han Min-koo, ya habían advertido a Corea del Norte, sin ofrecer mayores detalles, de que la nueva prueba nuclear -supuestamente de una bomba de hidrógeno- tendría graves consecuencias.
Entretanto, durante un llamado telefónico diplomáticos de alto rango de Rusia y Estados Unidos manifestaron su preocupación por el incidente, dijo el viceministro ruso de Relaciones Exteriores Igor Morgulov a la agencia Interfax en Moscú.
El test nuclear constituye una violación a las resoluciones de Naciones Unidas, aseveró Morgulov.
En Londres, el Ministerio de Relaciones Exteriores británico convocó al embajador de Corea del Norte para "enfatizar en los más fuertes términos la condena del Reino Unido al test nuclear".
"Esta es una clara violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad y el Reino Unido respalda la decisión de las Naciones Unidas de implementar más medidas significativas contra el régimen", apuntó el ministro para Asia, Hugo Swire, tras la reunión con el representante diplomático norcoreano.
Además urgió a los líderes norcoreanos a "actuar por los mejores intereses" del país de 24,6 millones de habitantes.
En Washington, legisladores también consideraron endurecer las sanciones estadounidenses a Corea del Norte y Nancy Pelosi, la líder demócrata en la Cámara de Representantes, dijo que podría votarse la medida la semana próxima.
De acuerdo con reportes de medios surcoreanos, representantes militares de Estados Unidos y Corea del Sur hablaron también del posible traslado de aviones estratégicos de guerra norteamericanos a la península coreana.
Una portavoz de la oficina de la Presidencia en Seúl anunció hoy que Corea del Sur reanudará a partir del viernes la emisión en la frontera intercoreana de mensajes de propaganda por altavoces dirigidos contra el régimen norcoreano.
Corea del Sur había reanudado esta acción propagandística el pasado verano (boreal) tras una suspensión de 11 años con motivo de la supuesta explosión de minas norcoreanas en la frontera, que dejó heridos a dos soldados surcoreanos.
Sin embargo, Seúl suspendió la emisión de mensajes de propaganda después de una reunión de crisis entre los dos países vecinos.
Los analistas consideran que con la propaganda anticomunista podrían volver a aumentar las tensiones entre ambos países. Pyongyang había hablado a mediados del año pasado de un "abierto acto de guerra" por estas acciones.
Corea del Norte desató una ola de indignación mundial al asegurar que realizó el miércoles con éxito y por primera vez un ensayo con una bomba de hidrógeno.
Expertos nucleares en Corea del Sur y otros países confirmaron el test nuclear, pero en vista de la limitada fuerza explosiva ponen en duda que Corea del Norte haya detonado efectivamente una bomba de hidrógeno, cuya fuerza destructiva es muchísimo más grande que la de una bomba atómica convencional.
La presidencia en Seúl calificó el test como "grave violación del acuerdo de agosto", en referencia al consenso sobre pasos para un acercamiento entre ambas naciones.
Yonhap reportó que el jefe del Estado Mayor Lee Sun Jin habló con el comandante de las fuerzas estadounidenses en Corea (USFK), Curtis Scaparrotti, sobre el traslado de armas estratégicas hacia Corea del Sur, entre otros por ejemplo submarinos nucleares, un bombardero B-52 o aviones caza F-22.
Estados Unidos garantiza la seguridad de Corea del Sur bajo su paraguas nuclear y tiene 28.500 soldados estacionados en el país.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó en una sesión de emergencia este miércoles las pruebas nucleares efectuadas por Corea del Norte y evalúa tomar "otras medidas relevantes" contra el país, según señaló su actual presidente, el uruguayo Elbio Rosselli.
Pyongyang ya había llevado a cabo tres pruebas nucleares entre 2006 y 2013, y el Consejo de Seguridad respondió a cada uno de los tests con medidas punitivas.
LEA TAMBIÉN: