Fueron siete días de terror los que vivieron Jessica Díaz y Óscar Rivera, una pareja de panameños que llegó a Venezuela en un viaje de crucero, y fueron detenidos por efectivos de seguridad, quienes los acusaron de “contrabando de extracción”.
Los panameños, denunciaron que fueron obligados a pagar por su liberación “a una red de corrupción en las que participan policías, abogados y jueces”.
“No vayan a Venezuela, si no quieren pasar la horrible experiencia que yo viví. Allí no respetan los derechos humanos...”, así se expresó Jessica, quien entre lágrimas recuerda el pasado 3 de mayo, como el peor día de su vida.
Todo sucedió, según reseña el portal Prensa.com, cuando Jessica y Óscar decidieron viajar en un crucero por el Caribe, para darse la “luna de miel” que nunca habían tenido. Una vez que arribaron a Curaçao llamaron a un taxista que conocieron en viajes anteriores, Guillermo Rivas, para que los esperara en el puerto de La Guaira, ubicado en el estado Vargas, y los transportara a Caracas para ir de compras.
De regreso al puerto, fueron detenidos por un funcionario de seguridad para revisar los productos que la pareja portaba, “cirugía capilar con queratina” para el cabello.
Tras revisar las facturas y los productos, tanto a la pareja como al taxista, fueron obligados a montarse en una patrulla que los llevó a la Comandancia.
Una vez allí fueron extorsionados por el sargento, quién le habría pedido mil dólares para dejar en libertad a los esposos, y 500 más por el taxista.
Los turistas y el taxista pasaron 48 horas detenidos, antes de que su caso fuera pasado a una fiscalía. Posteriormente, el jueves 5 de mayo fueron llevados al Tribunal.
Una vez frente al juez, la pareja contó su versión de lo sucedió. No obstante, fue dictada su sentencia: Los condenamos por el contrabando de productos de extracción a 18 años de prisión.
El viernes 6 de mayo, las abogadas conversaron con los panameños y el taxista, asegurándole, según contó Jessica, que ya habían hablado con el juez que los sentenció, pero que tenían que pagarles mil 500 dólares por ello.
Jessica afirmó que militares, abogados y jueces eran los que les habían solicitado dinero a cambio de su libertad.
Ayuda y liberación
Una vez en la comandancia, Jessica señaló que con ayuda de un policía de menor rango, pudo comunicarse con su mamá, quien puso el aviso en las autoridades de Panamá.
Fue así como el embajador de Panamá en Venezuela, Miguel Mejía, se enteró de la situación, y el lunes 9 se dirige a la comisaría donde estaban detenidos desde el 3 de mayo.
El diplomático panameño tomó acciones de inmediato, y a las 7:30 p.m. del martes 10, tras una conversación con la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, se acuerda la libertad de los detenidos.
Luego de que fueron liberados, el embajador Mejía se llevó a la pareja de panameños a su casa. Posteriormente, en la embajada redactaron un informe de todo lo sucedido. Jessica y Óscar regresaron a Panamá el 12 de mayo.
En tanto, el embajador de Venezuela en Panamá, Jorge Durán, evitó hacer comentarios de lo sucedido.
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