EUGENIO MARTÍNEZ
@puzkas
Las más de 400 mil personas que lograron autenticar sus huellas aún no pueden considerar que sus firmas serán reconocidas por el poder electoral
EUGENIO MARTÍNEZ
@puzkas
CARACAS.- La épica ciudadana de la última semana en Venezuela para solicitar una consulta popular sobre la continuidad de Nicolás Maduro en el poder tendrá una nueva fase a partir del lunes 27 de junio cuando los técnicos del Consejo Nacional Electoral (CNE) inicien la revisión de las impresiones dactilares que fueron registradas entre el 20 y 24 de junio.
Aunque la plataforma de autenticación biométrica que se utiliza en Venezuela para los procesos electorales puede realizar en tiempo real la comparación entre la base de datos de huellas del organismo y las impresiones dactilares que los ciudadanos dejan en los equipos de autenticación, el organismo comicial decidió que este proceso se ejecute durante 20 días hábiles a partir del 27 de junio.
Retraso logístico
Según el artículo 3 de la Ley Orgánica del Poder Electoral, el CNE debe acercar los centros de votación al elector, cumpliendo así con el principio de desconcentración electoral.
Por otra parte, el artículo 10.7 de la norma para regular la convocatoria de referendos revocatorios indica que debe instalarse una máquina por cada mil firmantes para la autenticación biométrica de sus huellas, lo que implica que para este proceso le correspondía al organismo comicial desplegar 1.350 puntos de validación a pero solo colocaron 300. (Antes de la jornada de autenticación CNE indicó que estaban habilitados para revisar su huella 1.352.052 electores)
De los 300 equipos de autenticación biométrica hubo 100 que el CNE ubicó en zonas del país donde sólo firmaron 21.172 electores; otras 97 captahuellas fueron distribuidas en regiones donde firmaron 106 mil personas y solo un tercio de las captahuellas fueron ubicadas en zonas de alta densidad electoral y por ende de alta densidad de firmantes. En concreto: solo 103 máquinas de autenticación biométrica de un total de 300 se desplegaron en municipios en donde firmaron 490 mil electores.
Por otra parte, en las zonas en donde firmaron 619 mil personas el organismo comicial no dispuso de puntos de autenticación, lo que provocó que debieran trasladarse a otras regiones en donde si estaban operativos puntos de validación.
Sin embargo, las más de 400 mil personas que lograron sortear durante cinco días los obstáculos logísticos para autenticar sus huellas y ratificar su autorización para que la MUD solicite un referendo revocatorio aún no pueden considerar que sus firmas serán reconocidas por el CNE.
Huellas serán revisadas por dactiloscopistas
La revisión de las huellas de los electores que autorizan a la MUD a solicitar un referendo revocatorio presidencial que comenzará el 27 de junio se realizará, al menos, en dos fases:
1) Todas las huellas de las 400 mil personas que lograron registrarse entre el 20 y 24 de junio en los equipos biométricos del CNE serán comparadas digitalmente contra el archivo de impresiones dactilares del organismo comicial. Si en esta comparación 1:1 el AFIS (Automated Fingerprint Identification System) identifica positivamente a un ciudadano, los técnicos del organismo comicial considerarán como válida la firma de ese ciudadano.
2) En caso que en la comparación digital de las impresiones dactilares contra el archivos de huellas del CNE no sea positiva, entonces las huellas pasarán a un proceso de revisión manual, en el cual dactiloscopistas contratados por el organismo comicial analizarán si la impresión dactilar del firmante coincide (en los 12 puntos característicos de la huella) con la información almacenada por el CNE.
Si se toma como referencia los datos de identificación biométrica de los electores venezolanos durante las últimas cinco elecciones se puede indicar que, en promedio, 11% de los votantes en cada entidad no son identificados positivamente por las captahuellas. No obstante, a pesar de que no exista una comparación 1:1 efectiva o positiva la normativa electoral permite que ejerzan el derecho al voto.
Utilizando este precedente se podría inferir que, al menos, 11% de las firmas recabadas en cada estado pasarán a la revisión manual que ejecutarán los dactiloscopistas contratados por el CNE, para determinar si la oposición logró cumplir con el trámite mínimo de 1% de los electores en cada estado.
En Delta Amacuro, en el este del país, utilizaron pequeñas embarcaciones para validar sus firmas (TWITTER/@hcapriles)
Esperando por el 20%
Según el artículo 72 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) “todos los cargos y magistraturas de elección popular son revocables. Transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el funcionario un número no menor del 20% de los electores inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar su mandato”.
Sin embargo, el CNE decidió ampliar los requisitos previstos en la Carta Magna y exigir que la MUD fuese autorizada por 1% de los electores inscritos en el Registro Electoral a solicitar la activación de un revocatorio.
Aunque la norma que utiliza la autoridad electoral indica que debe presentarse firmas equivalentes a 1% del total nacional de votantes inscritos (197 mil personas) la mayoría de los integrantes del CNE han exigido que se entreguen firmas que representen a 1% de los ciudadanos habilitados para votar en cada estado, o en caso contrario darán por finalizado el trámite administrativo de autorización para solicitar una consulta popular de mandato.
Para verificar que se cumple con la exigencia de 1% proporcional por estado el CNE se tomará 20 días hábiles para la revisión de las huellas, prometiendo pronunciarse oficialmente el 26 de julio sobre el resultado del proceso de autenticación de huellas.
Próximos pasos
Serán entonces a partir del 26 de julio cuando podría comenzar la etapa de solicitud de activación del referendo revocatorio contra el presidente Maduro. Este proceso (según los lapsos máximos previstos en la norma) podría demorarse hasta dos meses mientras el CNE organiza la recolección de firmas y huellas de 20% de los electores habilitados para votar.
La recolección de firmas equivalentes a 20% de los electores inscritos (4 millones de personas) planteará otro reto logístico a la oposición venezolana porque la normativa electoral no establece cuántos puntos de autenticación deben habilitarse. Sobre este particular los cálculos de los técnicos de la MUD indican que son necesarios, al menos, mil puntos operativos para lograr la meta exigida en la CRBV.
Por otra parte, existe un debate legal sobre el tiempo que durará esta recolección de manifestaciones de voluntad para solicitar el referendo revocatorio contra el presidente Maduro. Aunque la norma para regular la convocatoria de refrendos revocatorios establece que la recolección del 20% debe ejecutarse durante tres días consecutivos, los principales voceros del chavismo sostiene que la recolección debe realizarse solo durante un (1) día. De concretarse esta tesis, la oposición podría necesitar que se habiliten hasta dos mil puntos de recolección de firmas para poder garantizar que 4 millones de personas puedan firmar avalando el revocatorio a Maduro.
Si la oposición supera el trámite previsto en el CRBV y recaba, al menos 4 millones de firmas, entonces el referendo revocatorio presidencial deberá realizarse en un lapso máximo de 90 días (a partir de la recolección del 20% de firmas).