sábado 23  de  marzo 2024
PLAN DE INMIGRACIÓN

Jeb Bush quiere reforzar las fronteras y hacer cumplir las leyes

El aspirante destacó no sólo de la necesidad de poner más y mejores equipos fronterizos, sino también de castigar a las ciudades “santuario”, controlar y deportar a los que entran, trabajan y permanecen sin permiso, y sólo dar “estatus legal” a los que ya residen en el país que cumplan con un largo proceso y rigurosas condiciones

El precandidato presidencial republicano Jeb Bush expuso este lunes sus planes en materia inmigratoria en el caso de ganar las elecciones, los cuales se centran en dos prioridades: reforzar la seguridad en las fronteras y hacer cumplir las leyes de inmigración.

Destacó no sólo la necesidad de poner más y mejores equipos fronterizos, sino también de castigar a las ciudades que protegen a los indocumentados, controlar y deportar a los que entran, trabajan y permanecen sin permisos, y sólo dar “estatus legal” a los que ya residen en el país que superen un largo proceso y rigurosas condiciones.

El aspirante, quien habló en la estación de radio WMUR de New Hampshire y cuyas declaraciones fueron publicadas en Medium.com, presentó tres propuestas para dar mayor seguridad al sistema fronterizo y otras tres para reforzar el cumplimiento de las leyes actuales.

Argumentó que sus medidas habían sido pensadas para conseguir el apoyo de los dos bloques del Congreso y, al respecto, señaló al actual Presidente: "Obama ha tenido seis años y medio para hacer frente a nuestro sistema de inmigración. Pero en lugar de dirigir la nación hacia el consenso, ha dividido al país”.

Permisos transitorios

Bush hablaba desde hace tiempo de permitir a los inmigrantes la permanencia en el país y el acceso a la ciudadanía. Sin embargo, ahora parece haber cambiado de postura pues sólo mencionó que daría “permisos transitorios de trabajo” a quienes cumplan con “rigurosas medidas”.

Éstas consisten, según señaló, en una investigación de antecedentes penales, el pago de impuestos, multas, estudiar inglés y pasar un “largo proceso para poder alcanzar un estatus legal”. Destacó además, que estas personas no deberían recibir ninguna ayuda o plan federal.  

El aspirante también apoyó la identificación y deportación de inmigrantes que han sobrepasado los plazos y permisos de sus visas, y propuso la creación de un sistema biométrico que ayudaría a las autoridades a localizar a esas personas en el futuro.

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Por otro lado, el exgobernador de Florida dijo que tomaría fuertes medidas para castigar a las llamadas "ciudades santuario", que hacen caso omiso de las peticiones federales para detener a personas sin documentos con pedidos de deportación. Pidió la retención de las ayudas y planes del Gobierno nacional a este tipo de lugares para "asegurarse de detener y deportar a los inmigrantes ilegales que son criminales graves".

Este tema ha ganado gran atención política y mediática después de que una mujer de San Francisco fue asesinada el mes pasado presuntamente a manos de un inmigrante indocumentado que había sido deportado en varias ocasiones.

Refuerzo de fronteras

Poner más bases de patrulla en la frontera, donde los guardias puedan permanecer durante varios días, en lugar de estar localizados más al interior, también ayudaría, destacó Bush, y sugirió una mayor inversión en los mecanismos de vigilancia de alta tecnología como aviones no tripulados, sensores avanzados y por radar, algunos de los cuales ya están siendo utilizados en la frontera.

El aspirante a la nominación republicana detalló que también habría que hacer mejoras en los caminos existentes que los agentes fronterizos utilizan y que "se necesitan nuevas rutas en la frontera para asegurar y facilitar el acceso a un terreno remoto y accidentado para interceptar traficantes".

"En la actualidad, los agentes tienen que lidiar con reglas y regulaciones ambientales arcaicas de acceso a las tierras federales", dijo. "La eliminación de estas restricciones ayudaría a desatar las manos de nuestros agentes para patrullar cada pulgada de la frontera".

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Bush es uno de los pocos candidatos republicanos que se mostrado dispuesto a dar un camino hacia la legalización para muchos de los 11 millones de inmigrantes indocumentados en el país. Ha pasado los últimos meses hablando de esta posición en su campaña electoral. Sin embargo, mientras anteriormente apoyaba un pase a la ciudadanía, ahora propone sólo el alcance de un "estatus legal".

La posición de Jeb está en línea con la mayoría de los otros contendientes por la nominación republicana, que han evitado la idea de facilitar el camino hacia la ciudadanía para los indocumentados y en su lugar se centraron en la seguridad fronteriza y la aplicación de la ley.

Los candidatos demócratas, por su parte, han hecho hincapié en gran medida en su apoyo al acceso a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados.

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