Maor Elbaz-Starinsky
Cónsul General de Israel en Miami
Maor Elbaz-Starinsky
Cónsul General de Israel en Miami
Un terrible estallido cambió la pacifica tradición porteña en Buenos Aires, en Argentina, a raíz del primer atentado terrorista internacional más grande de la historia de Sudamérica.
La descripción de aquella masacre en las noticias, mostrando la destrucción de edificios, automóviles y otros objetos, falló en enfocar lo más importante que fue la tragedia compuesta por muertes humanas detrás de la explosión.
Fueron 29 muertos, 242 heridos, cientos de familias destruidas física y emocionalmente, acompañadas de millones de argentinos sorprendidos, enfadados que, hasta el día de hoy, temen que un nuevo ataque pueda suceder, tal como sucedió dos años más tarde contra la Asociación Mutual Israelita Argentina AMIA, el cual dejó 85 muertos y más de 300 heridos.
El ataque terrorista perpetrado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires destruyó la sede diplomática ubicada en Arroyo 910, convirtiendo la luz en obscuridad y la obscuridad en luz.
El pueblo argentino, judíos y no judíos, unió sus fuerzas saliendo a la calle y acercándose a la zona de la tragedia para salvar vidas de ciudadanos inocentes, víctimas del odio extremista.
Argentina y el mundo siguieron su camino, pero aquellos afectados por la pérdida de sus seres queridos, su dolor nunca sanará. La agonía y el sufrimiento siempre serán parte de Israel, Argentina y de la comunidad judía en el mundo.
Irán, Hezbollah y su conexión en Argentina perpetraron aquella masacre sin razón alguna, demostrando al mundo su odio a la vida, a la independencia y a la libertad civil.
Israel, la única democracia real en la región del Medio Oriente, establecida en 1948 como nación judía, alberga diversas religiones tales como el islam, el cristianismo y otras minorías, las cuales viven en una coexistencia real y en plena libertad.
A pesar de ello, la misma lucha en forma permanente contra ataques terroristas, donde su objetivo indiscriminado está compuesto por ciudadanos civiles y funcionarios diplomáticos.
Nuestra nación de Israel cree y trabaja por mejorar al mundo, a lo que llamamos Tikun Olam. Su permanente ayuda a África, América Central y del Sur ha venido demostrado que cuando hay necesidad y emergencia, el mundo puede contar con Israel.
Debemos luchar juntos contra la impunidad, el antisemitismo, el terrorismo y el hambre y la pobreza en el mundo entero.
Las vidas humanas y el medio ambiente son prioridad para El gobierno de Israel y para sus 9 millones de habitantes.
Más allá del comercio debemos globalizar la tolerancia, el amor a la vida, la paz y la coexistencia pacífica entre los seres humanos.
Debemos continuar con la búsqueda de los culpables y llevar los mismos a la justicia, para que así el mundo entienda que los crímenes deben, son y serán siempre penalizados.
Dios bendiga a Argentina, a Israel y al mundo entero.
Amén.