Ajustándose a la fecha que había pautado el Juez Paul Crotty luego de que se conoció el veredicto del jurado, los abogados de Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores De Freitas solicitaron, ejerciendo el derecho de apelar que les otorga la ley estadounidense, que se realice un nuevo juicio.
Los sobrinos de la pareja presidencial venezolana, Nicolás Maduro y Cilia Flores, fueron hallados culpables de conspirar para introducir 800 kilogramos de cocaína al país norteamericano. El jurado emitió su veredicto el pasado 18 de noviembre y se espera que la sentencia sea impuesta por el Juez el próximo 7 de marzo.
El equipo de reconocidos y costosos abogados introdujo la moción el 23 de enero al final del día, lapso máximo dado por el Juez para las apelaciones, y esgrimen prácticamente los mismos argumentos que utilizaron ante el jurado y ante el Juez para solicitar la supresión de evidencias —que fue negada por el Magistrado.
“(…) Los demandados proceden respetuosamente a solicitar un juicio de absolución basado en la insuficiencia de las pruebas. (…) Los demandados piden un nuevo juicio de conformidad con la Regla 33 porque el veredicto es contrario al peso de la evidencia y porque permitir que el veredicto se mantenga después del perjurio admitido del testigo estrella (CS-1 o José Santos Peña) de la Fiscalía constituiría una injusticia manifiesta”, se lee en el documento.
La moción asegura que se requiere un nuevo juicio porque CS-1, narcotraficante mexicano miembro del Cartel de Sinaloa, cometió perjurio durante sus declaraciones en el estrado, Y reiteran que la evidencia que sustenta la convicción fue insuficiente y que la Fiscalía falló en demostrar que no hubo entrampamiento.
“Es el caso de narcóticos extraordinariamente raro donde nunca los narcóticos fueron obtenidos por los investigadores y el único actor del gobierno que vio los supuestos estupefacientes fue arrestado durante la investigación y posteriormente se perjurió repetidamente ante el jurado”, explican Randall Jackson y David Rody, autores de la moción.
Como último argumento, el documento de 59 páginas explica que no hubo evidencia que confirmara que los defendidos deliberadamente eligieron no confirmar si la conspiración alcanzó a los Estados Unidos.
Buscan poner en duda la cocaína que trasladaban
Los abogados además incluyeron el testimonio de Andrea Holmes, profesora de química de la Universidad de Doane en Nebraska y experta en narcóticos. La experta explica que no es posible detectar si una sustancia es cocaína, y menos aún su grado de pureza, con las pruebas que Santos Peña realizó al supuesto kilo de cocaína que Campo Flores llevó a una de las reuniones efectuadas en Caracas con el informante de la DEA.
Santos Peña aseguró mientras testificaba que cuando tomó un poco de la sustancia blanca con las manos. La olió para asegurarse de que oliese a cocaína. Miró el color para ver qué tipo de color tenía. Y lo frotó un poco en su mano para comprobar cuánto aceite liberaría. El narcotraficante explicaba que ese es el tipo de pruebas que hacen quienes reciben cargamentos de droga para asegurarse de que están recibiendo una “mercancía de calidad”. Y que gracias a esas pruebas él pudo determinar que la sustancia que tenía el acusado era cocaína con 95-97% de pureza.
Holmes declaró que la cocaína en polvo no comenzaría a emitir ningún “aceite” hasta tanto no alcance su punto de fusión, 208 grados Fahrenheit (98 grados Celsius). Además, explica que incluso si uno pudiera de alguna manera elevar la temperatura en sus manos a esta extraordinariamente alta temperatura, todavía no podrían identificar visualmente el aceite como cocaína. Añadió que para identificar el olor a la cocaína, Santos Peña habría necesitado estar en posesión de un olfato canino.
Santos Peña aserveró que “miró el color para ver qué clase de color tenía”. Holmes explica que el clorhidrato de cocaína y la base libre de cocaína son, de hecho, compuestos cristalinos o en polvo incoloros a blancos. Sin embargo, existen numerosos tiposde polvos blancos o sustancias cristalinas parecidos, como la cafeína, el azúcar, el bicarbonato de sodio, el almidón de maíz, el talco en polvo. Incluso los adulterantes típicos que se usan para diluir la cocaína son polvos blancos, “un hecho que aparentemente serían conocidos por cualquiera que tratara regularmente con cocaína. El color no se puede utilizar para identificar una sustancia como la cocaína”, dijo.
Ahora le tocará el turno de responder la moción a la Fiscalía, quien tiene la opción de hacerlo hasta el 13 de febrero. Luego la defensa podría responder una vez el 21 de febrero y el Juez decidirá su fallo para el 7 de marzo. De fallar a favor de la Fiscalía dictará sentencia a los sobrinos Flores, que puede ir desde 10 años de prisión a cadena perpetua.
