WASHINGTON.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo que no ha escuchado ni al Gobierno de Cuba ni al de Venezuela criticar al presidente Donald Trump.
WASHINGTON.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo que no ha escuchado ni al Gobierno de Cuba ni al de Venezuela criticar al presidente Donald Trump.
"No les he escuchado a ellos (el Gobierno cubano) criticarlo por ejemplo, ni a Venezuela tampoco, si vamos a ser sinceros, la OEA le lleva una ventaja bastante grande en este sentido", afirmó Almagro en una entrevista con Efe en Washington.
El excanciller uruguayo se pronunció así después de que el Gobierno cubano acusara este miércoles a la OEA de mantener un "cómplice silencio" mientras "se expanden en el hemisferio ideas aislacionistas y proteccionistas, el deterioro ambiental, las deportaciones, la discriminación religiosa y racial, la inseguridad y la represión brutal".
"No es cierto", defendió Almagro, que invitó al Gobierno cubano a "revisar un poco los archivos antes de poner cosas como esa".
Almagro sostiene que tanto él como el Consejo Permanente de la OEA sí han hablado sobre el muro que ordenó construir Trump en la frontera con México y sobre las medidas migratorias de la nueva Casa Blanca.
"El muro ya lleva 650 millas, y 28 países de la OEA ya hicieron una declaración contraria a ese muro en 2006, desde entonces ya mostraron su rechazo a un muro entre EEUU y Latinoamérica", indicó Almagro.
"Porque -prosiguió- la inmigración (que cruza esa frontera) no es solo mexicana, sino también centroamericana e incluso de Sudamérica", agregó.
La OEA va a seguir trabajando en "fomentar variables de cooperación de EEUU con las causas de la migración en el continente" y esa, según Almagro, es "la mejor forma de trabajar este tema".
En este sentido, argumentó que "el dinero siempre es útil" atacando las causas de la inmigración, como la inseguridad o la falta de oportunidades en los países de origen de los migrantes.
Preguntado por si atenderá solicitudes de la sociedad civil de EEUU en la era Trump, como hace con las de otros países del continente, Almagro subrayó que "todo el mundo tiene las puertas abiertas de la organización y la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos)".
"Todo el que tiene algún planteo que formular encuentra en nosotros un interlocutor basado en la seriedad del planteo y la dimensión probatoria que puedan presentar", explicó al respecto.
Preguntado por la relación de EEUU y Cuba en la era Trump, Almagro se limitó a decir que la OEA lo que quiere "son las mejores relaciones entre los países del continente y las mejores con Cuba".
"La relación EEUU-Cuba tiene en cuenta los intereses de Cuba y de EEUU y ellos han sido perfectamente capaces de tener 60 años de desencuentro y de tener también encuentros como los que permitieron el restablecimiento de las relaciones", opinó.
El diplomático no quiere que "nadie trabaje sobre estigmatizaciones ni aislamiento de ningún tipo" y defiende que la OEA lo que quiere es "tender la mayor cantidad de puentes posibles".
Mediadores deben presionar por "elecciones libres" en Venezuela
Almagro, pidió a los mediadores del diálogo en Venezuela que presionen por unas "elecciones libres", porque esa es "la única salida" de "un régimen autoritario.
"Primero hay que restablecer la democracia, devolver la decisión soberana al pueblo y, a partir de ahí tendrá que haber diálogo, pero hoy simplemente el diálogo ha sido una excusa para seguir violando la Constitución", dijo.
"Cada uno de los retrocesos en la mesa de diálogo han implicado violaciones directas de la Constitución", agregó el titular de la OEA, que adelantó que el próximo lunes o martes publicará su informe actualizado sobre la situación en Venezuela.
En opinión de Almagro, el único camino para que Venezuela salga de su crisis política y social son unas elecciones "libres, abiertas y para todos", que son "siempre la salida de un régimen autoritario en todos lados", como "en los años 1980 en Chile, en Argentina o en Uruguay".
"Tienen que presionar (los mediadores) por devolver los derechos a la gente y esos derechos incluyen la posibilidad de decidir su futuro y su futuro solo puede ser decidido políticamente en un marco de elecciones libres, no hay otra forma", indicó.
Almagro considera que los intentos de diálogo entre el Gobierno y la oposición, con la mediación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Vaticano, "se están haciendo en condiciones absolutamente autoritarias" y, por tanto, "es imposible que den los resultados y frutos necesarios".
"La salida es una decisión de la gente en elecciones libres, y esa es la salida real del país, primero hay que restablecer la democracia", subrayó.
Almagro, una de las voces internacionales más críticas con el Gobierno de Maduro y que más ha atendido a la oposición, anunció el pasado 10 de febrero que actualizará el duro informe de 132 páginas sobre Venezuela en el que el pasado 31 de mayo concluyó que en ese país existe una "alteración del orden constitucional que afecta gravemente al orden democrático".
El nuevo documento, que anunció en rueda de prensa con una delegación opositora, se centra en "los retrocesos" ocurridos desde noviembre y reabre el debate de la Carta Democrática de la OEA, que no se movía desde junio pasado porque los países que se han declarado "preocupados" por Caracas prefirieron dar una oportunidad a los varios intentos de mediación entre Gobierno y oposición.
Con el informe del pasado mayo, Almagro se convirtió en el primer secretario general de la OEA en recurrir a la Carta, un instrumento jurídico que puede llevar a la suspensión de un país miembro, contra la voluntad del Gobierno del Estado.
FUENTE: EFE