SANTIAGO DE CHILE.- dpa
El eventual reclamo de La Paz ante La Haya se fundamenta en que las aguas del río Silala provienen de manantiales bolivianos ubicados en el altiplano de ese país
SANTIAGO DE CHILE.- dpa
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, advirtió este lunes a Bolivia que su país va a defender con "firmeza" sus intereses y ratificó que hará una contrademanda en caso de que La Paz reclame ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya la jurisdicción de las aguas del río Silala.
"Mi Gobierno va a resguardar con firmeza nuestros intereses nacionales (...), nuestros recursos naturales y también nuestro derecho al desarrollo sustentable", subrayó la mandataria tras una reunión con su canciller Heraldo Muñoz, con quien abordó la nueva demanda anunciada por Bolivia.
"Con firmeza yo quiero anunciar a los compatriotas que en caso de que Bolivia materialice su anunciada demanda, Chile va a contrademandar", advirtió Bachelet.
El eventual reclamo de La Paz ante la CIJ de La Haya se fundamenta en que las aguas del río Silala provienen de manantiales bolivianos ubicados en el altiplano de ese país y que fueron desviados por Chile.
Sin embargo, Santiago sostiene que se trata de un curso de agua internacional sucesivo, que nace en Bolivia y cruza la frontera hacia Chile.
"Bolivia alega ser dueño de recursos hídricos que son compartidos. Las aguas del Silala fluyen naturalmente hacia el territorio (chileno) por efecto de una ley tan clara como es la ley de gravedad", agregó Bachelet, tras afirmar que "por más de cien años Bolivia reconoció el carácter de río internacional en las aguas del Silala".
Por su parte, el canciller Heraldo Muñoz atribuyó el reclamo a "una política de hostilidad (de Bolivia) hacia Chile" y observó que el presidente Evo Morales "no sólo busca distraer la atención de los problemas internos, sino también de lo que puede ser el desenlace de la demanda" que entabló la Paz en 2013 ante la CIJ de La Haya para obligar a Santiago a negociar de "buena fe" una salida soberana al océano Pacífico.
Chile objetó entonces la competencia del tribunal, pero en septiembre la CIJ se declaró idónea en el caso, por lo que Santiago deberá presentar el 25 de julio el documento de contramemoria como respuesta a la exigencia boliviana.
Chile y Bolivia mantienen sus relaciones diplomáticas suspendidas a nivel de embajadores desde 1978 después de que fracasaran las negociaciones que llevaban adelante los dictadores Hugo Banzer y Augusto Pinochet para encontrar una solución al conflicto.
El diferendo se arrastra desde el siglo XIX, cuando Bolivia perdió su acceso al mar en una guerra que libró contra Chile en 1879, conflagración en la que también participó Perú.
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