domingo 1  de  diciembre 2024
ESCÁNDALO JUDICIAL

Bolivia: Luis Arce y Evo Morales, más circo político que real confrontación

En medio de las denuncias contra el expresidente de Bolivia, ambos líderes del MAS se disputan el control político, a costa de la justicia y de la vida nacional

Por Olgalinda Pimentel

LA PAZ.- En casi dos semanas, Bolivia ha convertido el tema de uno de los peores abusos criminales contra menores de edad en una suerte de “circo político”, envuelto en una supuesta confrontación, nunca antes vista, entre el presidente Luis Arce y su compañero del MAS, el expresidente Evo Morales, por el control del partido y del país.

Así lo afirman analistas y lo señalan las más recientes actuaciones judiciales contra Morales, sobre quien pesa una orden de arresto por rehusarse a declarar ante un fiscal en una investigación por graves señalamientos de estupro y trata de personas desde 2015, mientras ejercía el poder.

Ante la negativa, la fiscalía general instruyó activar una alerta migratoria contra Morales y abrir una nueva investigación por supuestos casos de corrupción durante su gestión. Adicionalmente, la policía de Bolivia aprobó la captura del padre de la víctima, una menor de 15 años de edad, a quien Morales embarazó en 2016.

La investigación

Todo ha ocurrido en cuestión de días. Morales (2006-2019) fue citado a declarar sobre su caso por el fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, quien días antes había destituido a una la fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, por ejecutar una orden de captura contra el expresidente, pero esta fue frenada en horas por una jueza de Santa Cruz y un juez ordenó restituir en el cargo a Gutiérrez. Lanchipa la confirmó más tarde.

Pese a esto, Morales alega en varias marchas por La Paz y cierres de carreteras que las acusaciones en su contra son parte de una persecución política para evitar su nueva postulación a la presidencia en 2025. Mientras, los bolivianos atraviesan una de las más duras crisis económicas.

El caso, que es considerado por el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga como semejante a los escándalos del narcotraficante Pablo Escobar, en Colombia, pone en evidencia la descomposición de un sistema regido por el socialismo del siglo XXI, donde las fuerzas de la oposición no se muestran unidas, de cara a las elecciones de agosto de 2025.

Circo político, cosas de dictadura

“Estas son cosas de dictadura”, afirma Carlos Sánchez Berzaín, abogado y político de Bolivia, quien considera al país una expansión del modelo cubano, como es también Venezuela y Nicaragua. Y que pugnan por estar en el contexto latinoamericano. Mientras Nicolás Maduro se aferra al poder, tras el fraude electoral, también en Argentina se agita el peronismo.

En Bolivia, dice Sánchez Berzaín, no solo no hay división de poderes públicos, sino que no hay ninguno de los elementos esenciales de la democracia. Antes, advierte que el gran error es evaluar con parámetros democráticos una dictadura. “Todo se vuelve ininteligible”.

“El Poder Judicial es un títere de la dictadura, como lo es el Poder Legislativo en la actualidad, las instituciones de las fuerzas armadas y policía, no existe respeto a la libertad”, señala en el contexto de las denuncias contra Morales que llevan años sin ser investigadas, en perjuicio de las víctimas.

Asegura que en Bolivia hay más de 300 presos políticos y 10,000 exiliados, y Morales es el autor.

Evo Morales y Luis Arce / AFP
El expresidente Evo Morales y el presidente Luis Arce, en tiempos de amistad.

El expresidente Evo Morales y el presidente Luis Arce, en tiempos de amistad.

Violación de derechos

“La violación de derechos humanos esta institucionalizada por un conjunto de leyes que ha dictado el propio régimen y que al violar los derechos humanos se lavan leyes infames”.

El analista político señala que “la dictadura explica cómo se puede proteger a un criminal reincidente que se llama Morales” y niega que exista una confrontación real entre los líderes del MAS.

“Si hubiera confrontación real, Morales hubiese dado un golpe de Estado y hubiese sacado del gobierno a Arce; o Arce ya hubiese metido a Morales en la cárcel, pero observando la realidad objetiva lo que vemos es una farsa”, precisa.

Sánchez Berzaín percibe una multiplicidad de hechos “que son una cortina de humo que marean a la ciudadanía, en medio de la crisis económica que hay”.

La inflación en septiembre pasado fue de 5,53%, la más alta de los últimos años, según el estatal Instituto Nacional de Estadística, mientras los bolivianos enfrentan la progresiva pérdida del poder adquisitivo ante el aumento de los precios, sin medidas oficiales que lo puedan evitar.

Justicia de Bolivia al servicio del Ejecutivo

También Israel Mérida, periodista independiente, duda “muchísimo” de la disputa que apenas comienza entre Arce y Morales, de cara a la fecha electoral.

“Luis Arce está en el poder desde hace cuatro años, va para el quinto, y en este tiempo no hizo nada sobre los hechos que involucran a Morales, sucesos que la gente reclamaba desde hace tiempo, pero que han comenzado a salir a la luz pública recientemente”.

Mérida considera que en la medida en que se va polarizando el país y se acerca el proceso electoral podrá observarse si la pelea entre ambos políticos es ficticia o es real.

“Aunque Morales parece salir ganado por tener respaldo y voto duro dentro del electorado del MAS, él tiende a perder aparentemente, porque el gobierno está sentado en la silla. Y, además, hay una susceptibilidad en relación a la administración de justicia”, acota el periodista.

Pero esta circunstancia política muestra, según dice, hasta qué punto la justicia se emplea para el circo político. “Esta situación evidencia que gran parte de la justicia en Bolivia está corrompida, pero también está supeditada al poder político y las actuaciones del fiscal son muestra de esto”.

Grave Impunidad

“Pero, además, la justicia supeditada al poder político está dividida porque hay fiscales y jueces que son condescendientes con el expresidente, mientras otros sucumben al Poder Ejecutivo, lo que demuestra la pugna interna que existe dentro del MAS”.

Y lo más grave, a su juicio, es que se demuestra que hay impunidad.

“El estupro y la trata de personas que se le atribuyen a Morales son hechos gravísimos, esas denuncias no son nuevas, salieron a la luz de modo informal hace más de siete años y nunca se investigaron. Las autoridades de aquellos años (durante el gobierno de Morales) se encargaron de minimizarlas, no les dieron mayor importancia, lo que demuestra que quien tiene el poder en Bolivia tiene la impunidad.

Qué se espera en 2025

Frente al “circo político” que analistas políticos ven en Bolivia, la oposición permanece en una especie de limbo en que no aprecian unidad.

“Hacen esfuerzos para tratar de presentar un frente amplio, no único porque no va a ocurrir, y hay varios candidatos que se han lanzado fuera del frente, pero se va a conformar uno más fuerte y que intente polarizar con el candidato del MAS”, afirma Mérida, quien sigue de cerca el camino hacia el proceso electoral.

Entre los candidatos estarían Tuto Quiroga, Luis Fernández Camacho, Samuel Doria Medina y Carlos Meza, como los más representativos, señala Mérida.

Sánchez Berzaín manifiesta, por su parte, un análisis más crítico. Indica que “las dictaduras no tienen oposición real, están exiliados, en la cárcel o están muertos”, pero sí existe es una oposición más funcional.

“Es esa que no aspira a llegar a la presidencia, sino que simula ser oposición para generar condiciones falsas de democracia al grupo que detenta el poder. El éxito de María Corina Machado en Venezuela radica en que quiebra a la oposición funcional”.

FUENTE: Entrevista a Carlos Sánchez Berzain, analista; e Israel Mérida, periodista independiente

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