CARACAS. - Brasil y Colombia trabajan afanosamente para que Nicolás Maduro entienda qué “se gana y se pierde”, pero saben que no quiere reconocer su derrota y, con ese escenario, prefieren seguir tendiendo puentes sin una postura radical que cierre las puertas o que aleje la posibilidad de negociación o entendimiento. Esa, es la apreciación del analista político Luis Daniel Álvarez, entrevistado por DIARIO LAS AMÉRICAS.
Lula y Petro mantienen un tono menor en sus declaraciones y para muchos no hay contundencia, pero hasta ahora ninguno ha reconocido a Maduro como ganador, lo que deja una luz para la oposición. “No sabemos cómo terminará todo, no tenemos una bola de cristal, pero por ahora esas son las piezas con las que juegan estos presidentes en el ajedrez político venezolano”, indicó Álvarez.
Apuntó, además, que Chile y México suman en el tablero, cada uno con sus formas de ver el mundo, pero con una coincidencia suprema: se deben presentar las actas dentro de un proceso confiable de verificación.
Álvarez, también experto en temas internacionales y especialista en procesos electorales consideran que “estamos en una era en donde la izquierda y la derecha están superadas” y que los presidentes calificados en la posición zurda de la historia (Brasil, Colombia, Chile y México) “buscan influir en una solución a la crisis venezolana”, luego de que el régimen de Nicolás Maduro no quiere reconocer el triunfo que contundentemente obtuvo Edmundo González Urrutia, según las actas escrutadas.
En este contexto de matices ideológicos, el experto señala que “no importa que estos presidentes sean de izquierda” porque lo “significativo es que son unas personas que tienen una intención: acercarse al fenómeno venezolano”.
El doctor en Ciencias Sociales cree “que sí puede haber una influencia fuerte, sobre todo de Brasil y Colombia por el tema de cercanía y porque ellos requieren profundizar en una solución a la crisis venezolana porque son receptores directos, por ejemplo, del tema migratorio”.
Considera el experto que estos mandatarios “han jugado una posición, si se quiere de posibilidad de conversar o de tender puentes para ayudar a que haya un entendimiento y se termine de resolver la coyuntura en Venezuela. De allí la importancia de que Brasil haya propiciado un acuerdo con Chile en donde un Gabriel Boric más frontal no quede fuera del bloque influenciador”.
Primer plano
Lula y Petro tienen una importancia en donde ninguno queda en segundo plano. “Ambos tienen una estructura de gobernabilidad que hay que entender, porque, por ejemplo, Lula da Silva tuvo que configurar una opción de gobierno muy plural y eso hace que tenga que buscar entendimientos internos. Lo mismo le pasa a Petro que debe lidiar con una amalgama de factores a los cuales hay que tratar de entender”, agregó Álvarez, quien también es periodista.
Señaló Luis Daniel Álvarez “Lula es un hombre que podría ser un referente por su manera de actuar: el sindicalista que fue a la política, que cambió los estándares y que modificó procesos, lo que hace que en el imaginario de cierto sector político sea una referencia que escuchar, aunque eso no implica que no lo insulten”.
“Pero ahí está Lula ejerciendo ese papel, un referente moral que no implica, en lo absoluto, la moralidad personal sino la moral política. Petro también juega un poco con esa estructura. Hay que recordar que venimos de gobiernos con un distanciamiento absoluto: Jair Bolsonaro (Brasil) e Iván Duque (Colombia)”, refirió
Álvarez considera que “los actuales mandatarios tienden puentes y tienen la capacidad de lograr un entendimiento. Incluso, se había visto en su momento al presidente Gustavo Petro visitando Caracas, reuniéndose con Nicolás Maduro y hasta con Manuel Rosales, gobernador del estado Zulia, cuando se asomaba que este podría ser el candidato de la oposición”.
“Eso indica que tienen y generan la capacidad de hacerse escuchar y que el gobierno de Maduro lo hace por más controversias que puedan surgir, porque hay ciertos elementos de división que podrían, a lo mejor, llevar a una ruptura con ellos”, agregó el subdirector de la Dirección de Cooperación y Asuntos Interinstitucionales (DICORI) de la Universidad Central de Venezuela.
En la OEA
“La posición de Brasil y Colombia (abstención) y México (ausencia), en la Organización de Estados Americanos (OEA), de no aprobar una resolución para que Venezuela publicara de inmediato las actas de las elecciones, fue la correcta en el plano de lo político y las negociaciones”, indicó el analista.
Venezuela no forma parte de ese ente, “entonces lo que se acordara no tendría un mayor efecto, lejos de algún empujón moral. Otros han dicho que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, no ha manejado adecuadamente el tema venezolano. Estos dos gobiernos se abstuvieron, pero vimos al día siguiente a Brasil protegiendo los intereses de Argentina en Caracas, a lo cual posteriormente se sumaron los de Perú”, precisó.
Al principio, muchos hablaron muy mal de esa actuación diplomática, “pero no podemos irnos de buenas a primeras buscando tesis de amiguismo y de respaldo absoluto, sino que hay también mecanismos tras bastidores, conversaciones que deben privar para encontrar una solución a la crisis que atraviesa el país”, acotó
El master en Ciencia Política y en Educación reconoció que “sí hay una presión, Lula y Petro están trabajando en una dirección. El mismo Andrés Manuel López Obrador con su manera de actuar tan particular y peculiar también ha señalado que tiene que imperar una transparencia. El presidente de Chile, mucho más frontal, coincide. Creo que la visita de Lula a ese país es la evidencia de que hay un acercamiento entre ellos”.
Lula “ha insistido en la transparencia y es un discurso común más allá de lo que uno podría ver que están asumiendo algunos otros países. Yo metería allí al presidente de Francia, Emmanuel Macron, que ha conversado con el presidente de Brasil y va en la misma dirección. Se exige transparencia y claridad. Incluso, estos países ya no solo hablan de publicar actas, sino de auditorías y verificaciones”, indicó.
“Importa un discurso que, históricamente, ha levantado unas banderas que generan un impacto y para hacer entender que la democracia es clara: el que saca más votos gana, el que no pierde y entrega, incluso tendrían posibilidades de volver, como ocurrió con los Kirchner en Argentina, por ejemplo, o el correísmo en Ecuador”, indicó.
El experto concluyó que “ese tipo de cosas pueden ayudar a que se entienda que, si se hace de una forma menos traumática, puede haber hasta un futuro político. Yo creo que ese es el rol que ellos (presidentes) juegan allí”.
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FUENTE: ENTREVISTA ANALISTA LUIS DANIEL ALVAREZ /DIARIO LAS AMÉRICAS