LA HABANA.- De acuerdo con el informe del World Prison Brief (WPB, por sus siglas en inglés), Cuba se encuentra en la preocupante posición de ser el segundo país con la mayor tasa de población carcelaria a nivel mundial, superado únicamente por El Salvador. Las estadísticas proporcionadas por el WPB revelan que hay más de 700 personas privadas de libertad por cada 100.000 habitantes en Cuba.
Organizaciones independientes en favor de los derechos humanos, como Justicia 11J, Prisoners Defenders (PD), el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), Cubalex, y el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas, han documentado ampliamente las condiciones en las que viven estos reclusos.
Según reseña Cubanet, se reportan situaciones insalubres, abusos de poder, malnutrición, hacinamiento, falta de higiene, castigos severos, prohibición de contacto con familiares, e incluso casos de torturas y muertes por negligencia médica o bajo custodia.
Aunque el estallido social del 11 de julio de 2021 (11J) dio lugar a etiquetas como #MirenLasPrisionesDeCuba y #UEMiraLasPrisiones en redes sociales, destinadas a visibilizar la situación de las cárceles cubanas, la falta de transparencia y acceso a información oficial limita el conocimiento preciso sobre las cárceles en Cuba, ya que el régimen cubano mantiene un estricto control sobre la situación en estas instalaciones.
El último organismo internacional que supervisó las cárceles cubanas fue el Comité Internacional de la Cruz Roja en los años 1888 y 1889. Informes de Human Rights Watch (HRW, por sus siglas en inglés) resultantes de esas visitas revelaron condiciones por debajo de la norma, abusos físicos y sexuales, y una falta general de cumplimiento de las directrices internacionales sobre el tratamiento de reclusos.
A pesar de algunas visitas realizadas por corresponsales de agencias de prensa extranjera acreditada en La Habana, la falta de acceso a organizaciones de derechos humanos y humanitarias sigue siendo evidente. Además, el informe de PD señala un preocupante aumento de 194 nuevos presos políticos en 2023, promediando más de 16 por mes. La situación de estas personas encarceladas por motivos políticos es objeto de atención y denuncia constante por parte de diversas organizaciones.
En resumen, la situación carcelaria en Cuba es crítica, con informes de abusos generalizados, falta de transparencia y acceso limitado a información oficial. Las organizaciones de derechos humanos continúan destacando la necesidad urgente de atención a esta problemática.
FUENTE: Con información de Cubanet