A casi cuatro años del accidente aéreo del vuelo de Global Air con destino a Holguín, que se estrelló en La Habana y causó la muerte a 112 personas en mayo de 2018, la única sobreviviente del siniestro anunció que contrajo matrimonio.
A casi cuatro años del accidente aéreo del vuelo de Global Air con destino a Holguín, que se estrelló en La Habana y causó la muerte a 112 personas en mayo de 2018, la única sobreviviente del siniestro anunció que contrajo matrimonio.
Mailén Díaz Almaguer, que tenía 19 años cuando se enfrentó a la tragedia que cambió su vida y ahora tiene 23, anunció en sus redes sociales que se casó con Mario Jesús Rodríguez Oliva, de 27 años, en una ceremonia celebrada en la casa de la joven en La Habana, informó Diario de Cuba.
"Felicidades mi amor. Te amo", escribió Díaz Almaguer en su muro de Facebook, donde compartió fotos de la boda junto a sus familiares y pareja.
"Para muchos fue de sorpresa, honestamente. No lo sabían. Hace un tiempo, Mailén y yo veníamos preparándonos y fue ahora el momento adecuado, cuando Dios se glorificó, y todo conspiró a nuestro favor para que este matrimonio tuviera lugar", dijo Rodríguez Oliva, citado por el sitio oficial Cubadebate.
"Lo más bonito en la vida es saber que has podido con todo. El amor propio es una de las cosas más importantes", resumió por su lado Mailén.
En 2021 se anunció que la joven estudiaría la carrera de Psicología en Cuba, después que el Ministerio de Educación Superior le otorgara una plaza.
La joven, natural de la ciudad de Holguín y hoy residente en La Habana, sobrevivió junto a otras dos mujeres al siniestro considerado el peor en la historia de la aviación civil en la Isla. Al final solo ella quedó con vida.
En las jornadas posteriores los cubanos estuvieron pendientes de su recuperación. Díaz Almaguer recibió atención médica en el Hospital General Calixto García y meses después fue trasladada al Hermanos Ameijeiras, donde recibió el alta médica.
Posteriormente, fue atendida en el Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN) para recuperar habilidades tras los numerosos daños físicos y psicológicos que sufriera, y que incluyeron la amputación de una pierna.
Una comisión gubernamental encargada de investigar el siniestro junto a especialistas internacionales atribuyó el accidente a "las acciones de la tripulación y sus errores en los cálculos de peso y balance, que conllevaron a la pérdida de control y desplome de la aeronave durante la etapa de despegue".
Familiares residentes en Cuba y el extranjero de las víctimas sostienen desde entonces una demanda contra Global Air, empresa mexicana que había sido contratada por La Habana para realizar el vuelo. Hasta la fecha no hay resultado concreto de esas gestiones.