Las definiciones de la Real Academia Española primero:
Las definiciones de la Real Academia Española primero:
Diálogo: Plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos.
Debate: Controversia
Esta semana trascendió la creación de la plataforma Patria y Vida por parte del Movimiento San Isidro mediante la cual convoca a un diálogo nacional para, según exponen, “construir una Cuba que represente a todos y permita superar la grave crisis que padece la nación a través de soluciones pacíficas y cívicas”.
"Nosotros, quienes hacemos vida dentro del Movimiento San Isidro, observamos con enorme preocupación las erráticas decisiones del Gobierno nacional para enfrentar la crisis económica que actualmente afecta a toda la población cubana. Las medidas de la denominada Tarea Ordenamiento solo han agudizado las desigualdades económicas y sociales”
Pero mencionar la palabra diálogo en Cuba, o mejor para los cubanos, conlleva al dejavú inminente del largo monólogo oficialista. De las estructuras de comunicación vertical y descendente del régimen comunista. La sola proyección de la palabra entonces generó el debate.
El periodista independiente Iván García, en artículo publicado en Diario Las Américas subrayó “La disidencia en la Isla no ha logrado un mejor posicionamiento por falta de consenso y análisis de los objetivos comunes. Es válido que haya discrepancias, incluso incompatibles. Pero si queremos fundar una democracia, debemos trabajar desde el respeto a las diferencias…El protagonismo no es saludable. Si la mayoría de los opositores se suman al esfuerzo de concertar un gran diálogo nacional, aportarían su experiencia política y obtendrían reconocimiento internacional”.
La escritora Zoé Valdés en su texto titulado “La infamia del diálogo nacional” encara directamente la propuesta: “El llamado o reclamo al diálogo, impuesto y endeble mediante esa posición de supremacía, a veces racial, sexual, e ideológica… se resume a cuatro o cinco párrafos mal escritos, peor pensados, y dignos de broma o burla (se puede leer en el perfil del Movimiento San Isidro en Facebook y en su página web) por cualquiera que tenga dos dedos de frente…El diálogo en el que ahora se exhorta a participar, en mi opinión no vale como propuesta vial para un cambio radical, y de última hora”, escribió Valdés.
Por su parte Antonio Rodiles, de estado de Sats, se aleja del diálogo monolítico: “En este momento el tema del debate es fundamental por todo lo que está ocurriendo en el interior de la isla y en el exterior. Es necesario romper. Mientras exista un respeto hacia la otra persona en el aspecto humano, el debate político tiene que darse. Estamos viviendo un escenario tan complejo que incluso el propio castrismo se ha ido des encuadrando. El tema es hacia dónde nos vamos a mover. ¿Es posible todos montarse en la misma plataforma? Me parece que no. Los famosos consensos y las famosas plataformas de unidad, cuando existe tanta diversidad de puntos, cuando algunos piden reformas, cambios y otros el fin de la tiranía, no son funcionales”.
“Las autoridades se las han arreglado para darle agua al dominó (no dialogar), pero hoy creemos que ya no se puede hablar desde el espacio cultural, hay que hablar a nivel de ciudadanía, de responsabilidad cívica”, subraya Luis Manuel Otero, la cara más visible del Mov. San Isidro. La convocatoria del MSI defiende la pluralidad con el fin de integrar a la mayoría de la población y superar la crisis que afecta al país. “Lo único que queremos que abunde en Cuba es la prosperidad, el progreso y el respeto a nuestra dignidad como seres humanos libres. No apostamos por el conflicto, proclamamos la paz”, indica al texto.
Claudio Fuentes aprovechando la analogía del dominó, tan popular y polarizada por estos días, destaca: “Debate para ver todas fichas…quienes queremos excluir al castrismo somos nosotros porque a fin de cuentas ellos no se van a someter”.
Al final el tardocastrismo cortó rápido cualquier participación y cerró las puertas refugiándose en el triste argumento, “dentro de la revolución todo fuera de la revolución Nada”
El propio activista político y líder del MSI aclaró a Radio Martí: “la gente cree que diálogo es: vamos a hablar con la dictadura, vamos a hacer lo que la dictadura quiere y demás y bueno, llevamos tres años intentando dialogar con el régimen, y que el régimen nos escuche, y el régimen no quiere dialogar con nosotros". Otero Alcántara afirmó que el diálogo nacional en Cuba ya existe, que está a diario en las redes sociales y en la calle, porque la gente habla entre sí, pero hay que darle forma, de ahí la plataforma Patria y Vida.
Las preguntas son ¿Es el diálogo el camino eficaz hacia la construcción de una democracia? ¿Se dará el escenario para un debate entre los distintos sectores de la sociedad civil o la oposición o dejaremos escapar susurros adaptados al mutis y a la intolerancia de la jerarquía? ¿Ver todas las fichas, botar la gorda, esperar que se pase el adversario y conformarnos con un dominó trancado o jugar inteligentemente nuestra “data” para comenzar a poner “dura” la partida?