CARACAS.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue destituida este miércoles por el Senado brasileño, luego de que la encontrara responsable de maquillar las cifras fiscales para intentar garantizar su reelección en 2014.
CARACAS.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue destituida este miércoles por el Senado brasileño, luego de que la encontrara responsable de maquillar las cifras fiscales para intentar garantizar su reelección en 2014.
Tras una larga deliberación que se inició este lunes en el Senado con la comparecencia de Rousseff, los senadores votaron el veredicto. La destitución fue aprobada con 61 votos a favor y 20 en contra.
En una segunda votación, también realizada este miércoles, se consideró la posibilidad de inhabilitar a Rousseff para ejercer cargos públicos durante ocho años. Sin embargo, la oposición no alcanzó los votos requeridos para este punto, que al igual que la destitución debe ser el equivalente a los 2/3 del Senado. En este caso hubo 42 votos a favor (se requerían 54 votos) 36 en contra y 3 abstenciones.
En su lugar, asume el cargo el actual presidente interino, Michel Temer, hasta el año 2018 cuando se realizarán nuevas elecciones.
Los senadores votaron al responder la siguiente pregunta formulada por Presidente del Supremo Tribunal Federal, Ricardo Lewandowski.
"¿Cometió la acusada, señora Presidenta de la República, Dilma Vana Rousseff, los delitos de responsabilidad correspondientes a la contratación de créditos en instituciones financieras controladas por el Estado y apertura de créditos sin autorización del Congreso Nacional que le son imputados y debe por eso ser condenada con la pérdida de su cargo?".
Este es el segundo juicio que el Congreso de Brasil abre a un presidente en funciones. El primero se produjo en 1992, cuando se encontraron razones suficientes para investigar y abrir un proceso contra Fernando Collor del Mello. Collo De Mello renunció un día antes de que el Senado votara el veredicto que lo encontró culpable de actos de corrupción.
A diferencia de Collor de Mello, la presidenta Rousseff dijo que no renunciaría y recalcó hasta el final que su destitución era un Golpe de Estado, orquestado por la oposición.
“Y curiosamente, soy juzgada por crímenes que no cometí mientras que Cunha (presidente de la Cámara de diputados) aún no tiene juicio pendiente. ¿Ironía de la historia? No, una acción deliberada”, recalcó. “Estamos ante la concretización de un golpe de Estado”, dijo Rousseff ante los 81 senadores.
La oposición considera la manipulación de las cifras fiscales son un “crimen de responsabilidad”. Según el informe de la Comisión de la Cámara Baja, “la magnitud y el alcance de las violaciones practicadas por la presidenta de la República constituyeron un grave desvío de sus funciones, con perjuicios a los intereses de la nación”, por lo que “tales actos justificaron la apertura excepcional del mecanismo de impeachment”.
Dilma Rousseff fue la mano derecha de Luiz Inacio "Lula" Da Silva, durante la gestión del líder del Partido de los trabajadores (PT) entre los años 2003-2011 . Rousseff, economista de profesión, fue ex ministra de Energía y Minas y posteriormente Jefa del gabinete de Lula,quien posteriormente la acompañó y respaldó en la carrera por la Presidencia de la República para que continuara su línea de Gobierno dirigida a empoderar a los más pobres.
FUENTE: REDACCIÓN