QUITO.- Seis personas fueron detenidas en Ecuador por su presunta participación en el asesinato del candidato presidencial, Fernando Villavicencio.
QUITO.- Seis personas fueron detenidas en Ecuador por su presunta participación en el asesinato del candidato presidencial, Fernando Villavicencio.
Según las autoridades de Ecuador estas personas forman parte de un grupo organizado y son de nacionalidad colombiana, dos de ellos fueron vistos en el lugar del ataque.
Uno de los sospechosos falleció durante un intercambio de disparos con las fuerzas de seguridad durante su persecución. El occiso presuntamente implicado, había sido detenido el pasado mes de junio y acusado de tenencia de armas, reseñó el diario El Universal.
El ministro del Interior, Juan Zapata, informó que en el avance de la investigación se allanaron varias viviendas y se incautaron armas, municiones y droga. A su juicio, este crimen es "un intento de sabotaje a las próximas elecciones" en Ecuador.
Por su parte el presidente Guillermo Lasso anunció este jueves que la policía federal estadounidense (FBI, por sus siglas en inglés) apoyará a Ecuador en las investigaciones sobre el homicidio de Fernando Villavicencio.
Hombres armados y encapuchados con trajes negros presuntamente pertenecientes a la banda criminal "Los Lobos" se habían atribuido en horas de la mañana ser los autores del asesinato del candidato Villavicencio.
En un vídeo difundido en la red social Twitter, al menos veinte hombres anónimos se atribuyeron el atentado terrorista a través de un comunicado. También amenazaron a otros políticos del Ecuador, entre ellos al también aspirante a la Presidencia, Jan Topic.
En las imágenes se puede apreciar a los miembros del grupo terrorista quienes aseguran que hablan por su máximo líder "Pipo" y "el menor Esteban" en un mensaje dirigido al pueblo ecuatoriano.
“Queremos dejarle claro a toda la nación ecuatoriana que cada vez que los políticos corruptos no cumplan con sus promesas de establecer, cuando reciben nuestro dinero, que son millones de dólares para financiar su campaña, serán dados de baja”, asegura el integrante del grupo.
Verónica Saráuz, esposa de Villavicencio aseguró a pocas horas del asesinato de su marido, que existieron fallos en la seguridad del candidato presidencial.
En declaraciones ofrecidas a la emisora Radio Élite 99.7 Saráuz advirtió que hubo un fallo en el equipo de escoltas al permitir la salida de Villavicencio por la puerta principal del coliseo del colegio Anderson, en lugar de autorizar la puerta trasera para que saliera el candidato presidencial, que aparentemente era la ruta que debía seguir.
“Aquí pasó el equipo de seguridad de Fernando, pasó el jefe de logística y seguridad. Fernando tenía que haber salido por el parqueadero de atrás, como lo hizo el general Patricio Carrillo, con la escolta de la Policía”, dijo totalmente conmovida, al tiempo que señaló a la emisora ecuatoriana que “lo tenían que haber sacado con un carro blindado y no dejarle salir por la principal para que subiera en una triste camioneta", explicó.
El candidato a la presidencia de Ecuador fue asesinado a tiros este miércoles 9 de agosto cuando salía de un colegio en el norte de Quito después de haber realizado un acto en medio de su campaña presidencial. En el atentado también resultaron heridas otras seis personas y uno de los presuntos asesinos murió en el cruce de balas, según reportó la Fiscalía.
Villavicencio era parte de los ocho candidatos presidenciales que buscaban el voto de los ecuatorianos el 20 de agosto para reemplazar a Lasso, quien acortó su propio período de gobierno y disolvió la Asamblea cuando ésta lo enjuiciaba con miras a destituirlo. Tanto el nuevo mandatario como los nuevos legisladores tendrán que completar el actual período que termina en mayo de 2025.
El candidato asesinado participaba por el Movimiento Construye en binomio con la ambientalista Andrea González. El exasambleísta y político ecuatoriano, además de periodista, realizó permanentes denuncias a lo largo de su carrera.
El pasado martes, un día antes del atentado que le quitó la vida, presentó ante la Fiscalía una denuncia sobre la presunta concesión irregular de 21 campos petrolíferos durante el gobierno del expresidente Rafael Correa (2007-2017).
También el miércoles, pocas horas antes de morir, Villavicencio había señalado que mafias tenían vínculos con la fuerza pública, por lo que anunció una depuración y el ataque a las bandas de criminales.
El candidato se había referido en varios de sus discursos a la ola de criminalidad que aqueja a Ecuador y entre sus promesas electorales estaba someter al narcotráfico. "No les tengo miedo... lo único que pueden hacerme es matarme y con eso liberamos a un pueblo entero. No le tengo miedo a la muerte, porque yo ya vencí sobre ella", dijo en un acto de campaña a principios de julio.
Tras esos discursos, Villavicencio denunció que recibió amenazas por parte de un grupo criminal llamado Los Choneros, un brazo armado local del Cártel de Sinaloa, quienes le advirtieron que le harían un atentado si continuaba refiriéndose a ellos.
"Dijero que me iban a quebrar", dijo en un mitín.
En unas declaraciones a los medios de comunicación, Villavicencio se refirió específicamente a uno de los miembros de Los Choneros, alias "Fito", quien lo habría amenazado directamente. "Me refiero a alias "Fito"... que si sigo refiriéndome a él y a su estructura, ellos atacarán en mi contra o atentarán contra mi vida".
Asimismo, afirmó que le habían recomendado usar chaleco antibalas. "Me han dicho que use chaleco, aquí estoy, camisa sudada. ¡Ustedes son mi chaleco antibalas, yo no lo necesito! Ustedes son un pueblo valiente, y yo soy valiente como ustedes", dijo.
En sus mensajes de campaña, Villavicencio se refería a "la mafia política financiada por los narcos" y confrontaba directamente a los grupos criminales, a quienes les decía que "se les acabó el tiempo".
"Yo no les tengo miedo, qué vengan no más, que vengan los capos del narco, que vengan los sicarios, que vengan los vacunadores, se acabó el tiempo de la amenaza, aquí estoy yo", había dicho.
"Ustedes mafiosos que contaminan los contenedores de exportación de este país, ustedes que sirven al narcotráfico, que perjudican a la historia de este país, a ustedes contaminadores , se les acabó el tiempo", había aseverado.
El consultor político y docente de la universidad Andina, Gustavo Isch, dijo que la muerte de Villavicencio fue advertida y el Estado no tuvo la capacidad de protegerlo. "Su muerte convenía a muchos sectores de poder”, consideró y señaló que el político era visto como alguien que tenía bien documentados casos de corrupción.
Tras la confirmación de su muerte, decenas de simpatizantes con camisetas blancas, portando banderas, carteles y con gritos salieron a las calles de ciudades como Riobamba, Cuenca y Guaranda, entre otras, para protestar y demandar justicia.
Villavicencio se ubicaba en cuarto lugar de las preferencias con menos de 10% de intención de voto, detrás de Luisa González, Sonnenholzner y Pérez, aunque los sondeos señalan que aún existe un 40% de indecisión.
Ecuador amaneció el jueves militarizado tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, en un hecho sin precedentes que sume al país en uno de los momentos más aciagos de su historia democrática y que llevó al gobierno a declarar un estado de emergencia nacional mientras investiga quién está detrás del crimen.
Dos de los aspirantes que aparecen en la parte alta de las preferencias en la carrera presidencial, Otto Sonnenholzner y Yaku Pérez, anunciaron el jueves que suspenderán cualquier evento masivo para no arriesgar la seguridad de las personas.
El presidente Guillermo Lasso decretó tres días de luto nacional y el estado de excepción por lo que efectivos militares se movilizan en todo el territorio nacional, mientras en varios operativos en distintos sectores de Quito se ha detenido a seis personas.
“Esta creo que es la hora más oscura de la democracia ecuatoriana en décadas”, dijo a The Associated Press el exvicepresidente Alberto Dahik (1992-1995), para quien la muerte de Villavicencio representa un golpe que amenaza a la democracia ecuatoriana.
Dahik lamentó que Ecuador haya ingresado al grupo de países “donde la violencia amenaza con la estabilidad misma de la democracia y sus instituciones”, tal como sucedió en Colombia, que vivió el magnicidio de los políticos Jorge Eliécer Gaitán en 1948 y Luis Carlos Galán en 1989, o como ha sucedido en México con el excandidato presidencial oficialista Luis Donaldo Colosio en 1994.
En en el mismo sentido se manifestó en su cuenta en la red social X, antes Twitter, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Brian Nichols, quien sostuvo que el asesinato de Villavicencio “es un ataque descarado contra la democracia y el Estado de Derecho”.
Nichols reclamó “una investigación rápida y exhaustiva por parte de las autoridades competentes” al tiempo que ofreció el apoyo de su país.
Lasso, en el poder desde 2021, anunció la madrugada del jueves un nuevo estado de excepción que limita los derechos ciudadanos como los de reunión e información y en una rueda de prensa junto a la presidenta del Consejo Nacional Electoral ratificó que se mantienen los comicios previstos para el 20 de agosto.
“Ante la pérdida de un demócrata y un luchador las elecciones no se suspenden, al contrario, éstas se tienen que realizar y la democracia se tiene que fortalecer”, afirmó Lasso.
El mandatario atribuyó al crimen organizado el asesinato de Villavicencio, aunque hasta ahora las autoridades no han dado más detalles sobre el móvil y el posible grupo que estaría detrás del ataque.
FUENTE: REDACCIÓN/Con información de Europa Press/AFP