El designado gobernante cubano Miguel Díaz-Canel dijo que 2020 tiene que ser el año en el que se proponga "todo lo que sea necesario implementar para desatar las fuerzas productivas", pero advirtió que ello "no se puede confundir con privatización, pues ese no es nuestro camino", refiere un reporte publicado por Diario de Cuba.
En la última reunión de 2019 del Consejo de Ministros, la primera dirigida por el recién impuesto Manuel Marrero, el Díaz-Canel pidió analizar detalladamente qué se requiere destrabar de lo estatal y qué de lo privado, para que la economía cubana sea "más armónica y se dinamice."
"Vamos a quitar trabas para potenciar la empresa estatal y hacer el verdadero redimensionamiento empresarial que el país necesita", señaló, según el reporte de la Presidencia de Cuba en su muro de Facebook.
Díaz-Canel enumeró cuatro prioridades fundamentales del régimen de la isla para el año próximo, las cuales definió como "la batalla ideológica, frente a la actual plataforma colonizadora que nos quieren imponer y los intentos del Gobierno norteamericano para desacreditar a la Revolución"; "la defensa del país"; el "intenso ejercicio legislativo iniciado para apoyar la Constitución de la República"; y "la batalla económica", mencionadas en ese orden.
El designado gobernante ha estado repitiendo que es necesario "desatar las fuerzas productivas" sin mencionar cuáles serían las medidas para lograrlo. En cambio, desde el inicio de su gestión se han incrementado las trabas al funcionamiento de la economía privada.
Este mismo mes pidió ayuda a los miembros de la oficialista Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC) para, entre otras tareas, concluir el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030, lograr que el comercio interior sea más robusto y satisfaga las demandas de la población y potenciar la inversión extranjera, las exportaciones y los encadenamientos productivos.
Mientras la isla atraviesa una de las crisis económicas más profundas de los últimos 20 años, con una disminución de los ingresos del turismo y de las "misiones médicas" en el exterior, dos de las principales fuentes de recursos que abastecen al régimen, Díaz-Canel dijo a los economistas que sus aportes podrían orientarse hacia investigaciones que contribuyan a la actualización de la industria, el fortalecimiento de la contabilidad y la modernización de la Banca.
En esa ocasión dijo que la batalla fundamental de la nación es la económica y se quejó de que las empresas estatales en el último año recibieron "facultades que todavía no explotan en toda su plenitud".
Ante el Consejo de Ministros, Díaz-Canel enumeró entre las prioridades de su gestión para el próximo año la lucha por la eficiencia, el perfeccionamiento del trabajo del Gobierno en todas sus instancias, la calidad de los procesos penales, la actualización y modernización del sistema bancario financiero, y la potenciación de la inversión extranjera.
También dijo que debe continuarse trabajando sin descanso para asegurar la calidad de los servicios en el turismo, romper las cadenas de impago en el comercio interior, lograr una mayor producción de alimentos y medicamentos, sustituir importaciones, avanzar en la informatización de la sociedad y el cumplimiento de la Política Nacional de la Vivienda en su segundo año de implementación, estimular la generación eléctrica a partir de fuentes no consumidoras de diesel, así como proseguir el enfrentamiento a la corrupción y las ilegalidades.
FUENTE: Publicado en Diario de Cuba