Luisa González, de 45 años, es la candidata "desconocida" del movimiento Revolución Ciudadana que espera hacerse con la Presidencia de Ecuador, con el amparo del expresidente Rafael Correa(2007-2017).
Luisa González, de 45 años, es la candidata "desconocida" del movimiento Revolución Ciudadana que espera hacerse con la Presidencia de Ecuador, con el amparo del expresidente Rafael Correa(2007-2017).
La exasambleísta, electa para el período 2021-2025, vio truncada la posibilidad de culminar su gestión parlamentaria debido al decreto de "muerte cruzada" invocado por el presidente Guillermo Lasso el 17 de mayo, que disolvió el Congreso y convocó a elecciones generales para este 20 de agosto.
González, abogada, especializada en economía internacional y desarrollo, vino a sustituir al exvicepresidente Jorge Glas, quien renunció a sus aspiraciones presidenciales ante los riesgos jurídicos que podría afrontar su candidatura. Glas, aunque está salpicado por la trama de corrupción de la era Correa, consiguió la libertad el año pasado tras recibir el habeas corpus de un juez correísta.
Por su parte González, a pesar de haber tenido distintos cargos públicas, no gozaba del reconocimiento popular y carga con las duras críticas de grupos feministas por haber votado en contra de la despenalización del aborto en casos de violación en febrero de 2022 y objetar la Ley de salud e higiene mestrual, que promovía la distribución gratuita de toallas sanitarias, en noviembre de 2021.
Además, en junio, Ecuador Verifica comprobó que en la Contraloría ecuatoriana existía un informe por 880.473,47 dólares contra González por uso de aviones privados para viajar a países como Barbados, Belice, Cabo Verde, Emiratos Árabes Unidos, Luxemburgo y Trinidad y Tobago entre enero del 2012 y mayo del 2017.
Aunque en 2007 fue candidata al Congreso por el Partido Social Cristiano (derecha), desde la llegada de Rafael Correa al poder dio un viraje a la izquierda, convirtiéndose en una fiel aliada del correísmo, con el que ha ocupado al menos una docena de cargos.
Es la única mujer entre ocho aspirantes al Palacio de Carondelet y va por la lista 5, junto a su binomio Andrés Arauz, quien compitió en los comicios generales de 2021 contra Guillermo Lasso.
Con su eslogan "Vamos a recuperar la patria", la candidata ha tratado de conquistar al público ecuatoriano descontento en medio de la ola de violencia que vive el país, resaltando las obras, políticas y proyectos ejecutados por el exmandatario izquierdista en sus años de gestión, vendiendo la idea de que "con Correa se vive mejor".
En las encuestas, publicadas hasta el 10 de agosto, se mantiene con una amplia ventaja sobre sus otros contendientes, con una intención del voto de entre 20,9% y 38%, pese a que al inicio de su campaña se dudaba que ingresara a la segunda vuelta.
Sin embargo, en las últimas semanas logró levantar su imagen impulsada por Correa, quien la promociona con la misma estrategia que utilizó el chavismo en 2013 para llevar a Nicolás Maduro al poder en Venezuela, al presentarla como su candidata ungida.
"En las últimas semanas empezó a crecer muchísimo, a través de una inyección de recursos importante en pauta publicitaria y digital que realiza al lado de Correa", explicó a DIARIO LAS AMÉRICAS María Corina Roldán, consultora política y especialista en opinión pública, gerente general de la firma Battleground Solutions.
González es la apuesta de Correa -quien carga con el fantasma de la traición del expresidente Lenín Moreno- para lograr el indulto y regresar a Ecuador a recuperar el poder, aunque la candidata descartó esta posibilidad a principios de julio durante una entrevista con El País de España. "Nunca. Él mismo no lo quiere", respondió a la pregunta de si le ofrecería un indulto al exmandatario.
Correa se encuentra residenciado junto a su familia en Bélgica, prófugo de la justicia, tras ser sentenciado a ocho años de prisión por delitos de corrupción. La aspirante correísta afirmó en esa misma entrevista con el medio español que el líder ecuatoriano será uno de sus principales asesores, especialmente en materia económica, aunque "virtualmente" debido a su estatus legal.
La abanderada correísta cuenta con un plan organizado en 12 "justicias", una más que el presentado por su compañero de fórmula en 2021 durante su carrera presidencial:
Entre sus principales propuestas se encuentran fomentar un sistema masivo de créditos con tasas bajas para desendeudar e impulsar estrategias para incrementar el empleo adecuado, en materia económica. También espera crear programas de reinserción social, ofreciendo incentivos y estímulos tributarios; mejorar la investigación y persecución del delito; fortalecer el Ecu911 y conformar una agencia especial para combatir los ciberdelitos, en materia de seguridad.
Mientras que, en lo social, propone ampliar el presupuesto, incluir a los sistemas de salud privados bajo un sistema único, invertir en el primer nivel de atención sanitaria, desarrollar estrategias contra la malnutrición y reincorporar al personal de salud despedido ilegalmente.
Luisa González egresó como abogada de la Universidad Internacional del Ecuador y obtuvo una maestría en Alta Gerencia en el Instituto de Altos Estudios Nacionales de su país. Además, posee una maestría en Economía Internacional y Desarrollo en la Universidad Complutense de Madrid.
Durante el gobierno de Correa se desempeñó en varios cargos públicos, siendo el primero de ellos el de asesora de la Secretaría de Comunicación e Información de la Presidencia del Ecuador, en 2008.
También ejerció como coordinadora general de Agenda Estratégica Presidencial en 2010, viceministra de Gestión Turística en el Ministerio de Turismo y luego como ministra encargada en 2014.
Fungió como subsecretaria encargada de la Agenda Presidencial en 2015. Ese mismo año también fue secretaria general de Despacho Presidencial y cónsul general de Ecuador en Madrid, donde en 2011 había ejercido como vicecónsul encargada.
En 2016 estuvo al frente de la Subsecretaría General de la Administración Pública y, en 2017, se desempeñó como asesora en la empresa Correos del Ecuador y como secretaria Nacional de la Administración Pública, durante el gobierno de Correa.
En el gobierno de Lenín Monero ocupó el cargo de ministra de Trabajo encargada en 2017, igualmente, fue secretaria general de la Intendencia de Compañías de Quito en la Superintendencia de Compañías y cónsul general del Ecuador en Alicante ese mismo año.
En 2018 ejerció como secretaria nacional del Parlamento Andino, donde en 2019 asumió como asesora.