RÍO DE JANEIRO.- El gobierno del estado brasileño de Roraima, en el norte del país, pidió este lunes al Gobierno el envío de la Fuerza Nacional y de la Fuerza de Intervención Penitenciaria Integrada a la prisión en la que la semana pasada murieron 33 presos para garantizar la seguridad de los internos.
La gobernadora de Roraima, Suely Campos, envió un oficio al presidente del país, Michel Temer, solicitando el envío de 100 miembros de la Fuerza Nacional, un cuerpo de élite de la Policía, a la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo, situada en las afueras de Boa Vista, la capital regional.
En su pedido, Campos argumentó que la integridad física de los presos que hay en la cárcel es "prioridad inmediata" y también pidió recibir agentes de la Fuerza de Intervención Penitenciaria Integrada urgentemente, admitiendo que los efectivos de la Policía Militarizada regional no son suficientes para garantizar la seguridad en el presidio.
Si el Gobierno federal acepta la petición, los agentes permanecerán en el estado durante 60 días.
En su oficio, divulgado este lunes, la gobernadora de Roraima también solicitó más dinero para poder finalizar las obras de una prisión en el estado, abandonadas hace años, para concluir un anexo de otra cárcel en la capital regional y comprar equipamientos para agentes penitenciarios.
En noviembre pasado, el Gobierno de Roraima ya solicitó el envío de la Fuerza Nacional para ayudar en las tareas de vigilancia de las prisiones, después de que una reyerta en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo se saldara con 10 muertes, aunque el ministro de Justicia, Alexandre Moraes, rechazó la petición semanas después.
El pasado viernes, 33 presos murieron en la citada cárcel por un supuesto ajuste de cuentas interno entre integrantes de la facción Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor de Brasil, según aseguró el ministro de Justicia.
No obstante, supuestos videos difundidos por Whatsapp apuntarían que se trata de una venganza por la sangrienta revuelta que tuvo lugar entre el 1 y el 2 de enero en el Complejo Penitenciario Anisio Jobim (Compaj) de Manaos, capital del estado de Amazonas.
El Compaj fue el escenario de una reyerta que duró 17 horas y en la que miembros de Familia do Norte (FDN), supuestos aliados de la banda Comando Vermelho (CV), iniciaron una disputa con integrantes del PCC.
El balance final fue de 56 muertos, la mayoría miembros del PCC, número que se elevó hasta los 60, pues otras cuatro personas fueron asesinadas en la Unidad de Prisión de Puraquequara (UPP), en una zona rural de Manaos, mientras que en una cárcel del estado de Paraíba hubo otras dos víctimas esta semana.
Este lunes, el presidente de Brasil, Michel Temer, defendió la construcción de más cárceles en el país como un "primer paso" para solucionar la actual crisis penitenciaria que ha dejado cerca de un centenar de presos muertos en los primeros días del año.
"Lamentablemente (la crisis carcelaria) es un tema en evidencia. Espero que de aquí a 20 años quien esté en este palco pueda decir que está construyendo sólo escuelas", declaró Temer.
En la seguridad pública, añadió el mandatario, "la realidad actual nos lleva a la necesidad imperiosa de construir nuevos presidios".
FUENTE: EFE