MADRID.- En una contundente declaración, el expresidente del Gobierno de España, Felipe González, manifestó su desacuerdo contra del blanqueo del régimen de Nicolás Maduro, exigiendo justicia ante las gravísimas denuncias de violaciones de derechos humanos cometidas en Venezuela.
Según reseña El Nacional, durante la presentación de un informe del Instituto Casla, que recopila testimonios de personas víctimas de torturas y represión del régimen chavista, González afirmó que Maduro es responsable de crímenes de lesa humanidad.
El expresidente español no dudó en calificar al régimen venezolano como una tiranía criminal que continúa robando, torturando y reprimiendo al pueblo venezolano. Además, criticó enérgicamente la insistencia de algunos sectores en retomar las negociaciones con la oposición en México, suspendidas desde hace casi un año por decisión del chavismo.
Ante la posibilidad de elecciones en Venezuela, González se mostró escéptico y cuestionó si Maduro estaría dispuesto a pactar unas elecciones limpias y con garantías luego de haber construido estructuras de represión. El mandatario español señaló que los comicios presidenciales previstos para 2024 serán similares a los de 2018, cuando Maduro escogió a su adversario de la oposición para asegurar su propia victoria.
En su declaración, González también criticó al mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien desestimó las denuncias contra Maduro y minimizó el impacto de la emergencia humanitaria que ha provocado la migración de más de 7 millones de venezolanos.
La presidenta del Instituto Casla y defensora de derechos humanos, Tamara Suju, también mostró su indignación ante las expresiones de Lula, cuestionando por qué el mundo no llama a la dictadura en Venezuela por su nombre y qué más debe suceder para que se comprenda la tiranía criminal que existe en el país.
Las declaraciones de Felipe González generaron un amplio debate y reafirman la importancia de abordar la situación en Venezuela con seriedad y firmeza, destacando la necesidad de justicia y el respeto a los derechos humanos en el país sudamericano.
FUENTE: Con información de El Nacional