CARACAS.- Pocos lugares en Venezuela tienen una mayor concentración de simpatizantes del líder opositor Juan Guaidó que el campus de la Universidad Central de Venezuela (UCV), un hervidero de sentimientos antigubernamentales en el centro de la capital.
Los estudiantes afirman que sus expectativas se han disparado en los últimos días desde que el presidente de Estados Unidos Donald Trump lo recibió durante una escala en Washington. Pero también persisten las dudas sobre el futuro de Guaidó luego de recorrer algunos de los países que respaldan su intento de derrocar a Nicolás Maduro.
“Realmente este es un país que necesita más que giras”, dijo Edgar Julio, un estudiante de medicina de 25 años que se encontraba en una cafetería con algunos de sus compañeros. “Necesita accionar, necesita respuesta”.
En el campus, los estudiantes se quejan de la falta de maestros debido a la migración masiva, y las aulas en el enorme complejo a menudo carecen de electricidad y agua corriente, un reflejo del deterioro que se percibe en el resto del país.
“Gran parte de nuestra posición como universitarios y como estudiantes de medicina, es también lo que podemos ver en el día a día en el hospital con nuestros pacientes”, dijo Julio, quien señaló que los pacientes sufren o mueren por la falta de antibióticos básicos. “Eso para nosotros es un pecado”.
Guaidó, de 36 años, se encuentra en un momento crítico en su campaña emprendida hace un año para derrocar a Maduro, quien parece flaquear en los últimos meses.
En un video que circuló el lunes, el líder opositor convocó a una movilización ciudadana. Volvió el martes a Venezuela en un vuelo comercial que arribó a un aeropuerto a las afueras de Caracas sin que se registraran problemas con las autoridades del gobierno.
“Venezolanas y venezolanos, tenemos el respaldo y el respeto del mundo”, dijo. “Nos toca unirnos como nunca para continuar la lucha, con movilización popular dentro y fuera de Venezuela”.
Este mensaje se difundió tres semanas después de que Guaidó saliera discretamente de Venezuela para reunir respaldo internacional, violando la prohibición de viajar que le impuso el tribunal supremo, el cual está alineado con el régimen. Su gira incluyó encuentros con líderes europeos como el primer ministro británico Boris Johnson, el presidente de Francia Emmanuel Macron y la canciller alemana Angela Merkel.
Esto ocurrió un año después de que Guaidó anunciara que, siendo presidente de la Asamblea Nacional, asumía la presidencia encargada del país, con el argumento de que la reelección de Maduro había sido ilegítima.
Obtuvo el respaldo de casi 60 países, incluyendo Estados Unidos, su aliado internacional más importante.
El alboroto, sin embargo, ha comenzado a disiparse después de varios meses en los que no se materializó una transición rápida. El intento de Guaidó de incitar a un levantamiento militar fracasó en abril, y las manifestaciones populares, que alguna vez fueron multitudinarias, fueron perdiendo adeptos. Maduro mantiene el control de todos los niveles del gobierno.
La visita de Guaidó a Washington reavivó las esperanzas entre sus simpatizantes. Fue un invitado sorpresa en el discurso del Estado de la Unión, en donde Trump se refirió a Guaidó como el “presidente legítimo de Venezuela” y dijo que el mandato de Maduro “será aplastado”.
Posteriormente, Trump se reunió en privado con Guaidó durante unos 45 minutos.
Eric Farnsworth, el vicepresidente del grupo Americas Society -con sede en Washington- dijo que, desde una perspectiva pública, Guaidó tal vez superó las expectativas al obtener una codiciada reunión en la Casa Blanca, aunque eso conlleva riesgos.
“Estás elevando nuevamente las expectativas”, declaró Farnsworth. “Si se elevan las expectativas y no se cumplen, entonces tienes un verdadero problema”.
Estados Unidos ha aplicado sanciones sobre funcionarios venezolanos con el fin de presionar la salida de Maduro, y ha dicho que está sopesando nuevas penalizaciones.
El gobierno de Trump impuso el viernes sanciones a la aerolínea estatal venezolana CONVIASA. El partido socialista de Maduro respondió el lunes con una marcha en la capital y el mandatario culpó al líder opositor.
“Tenemos que señalar con el dedo al responsable de estas sanciones”, declaró Maduro durante la marcha. “Se llama Juan Guaidó, que buscó estas sanciones y les dijo a sus amos del Norte: ‘Sanciona a esta empresa, incrementa las sanciones contra Venezuela’”.
Víctor Villavicencio, estudiante de arquitectura en la Universidad Central, dijo que analiza profundamente si responder al llamado de Guaidó de volver a las calles. También quiere ver un plan más detallado que vaya más allá de realizar manifestaciones, que provocan el despliegue de las fuerzas de seguridad del gobierno que a menudo disparan o arrojan gases lacrimógenos contra los civiles.
Villavicencio reconoció que le impresionaron los comentarios de Trump durante el discurso del Estado de la Unión, donde le pidió a Guaidó que enviara un mensaje a los venezolanos de que Estados Unidos lo respalda en su lucha contra Maduro.
“Ahora veremos qué es lo que es, cómo ellos capitalizan este apoyo”, dijo Villavicencio sobre Guaidó. “Cómo logran manejarlo”, dijo.
FUENTE: Con información de AP