[email protected]
@geycisne
[email protected]
@geycisne
En medio de un panorama incierto en el que el presidente Enrique Peña Nieto tiene uno de los índices de apoyo popular más bajos de un mandatario en las últimas décadas, el narcotráfico aumenta considerablemente y la sociedad se encuentra sumergida en la violencia, se festejó en México el aniversario 206 del Grito de Independencia, acontecimiento que inició la lucha por la soberanía de esa nación azteca.
El austero acto, que presidió el Presidente acompañado de su esposa Angélica Rivera, se ensombreció por manifestaciones en zonas aledañas que exigían su renuncia y que organizadas a través de las redes sociales, tomaron más fuerza después de que presentara su informe de Gobierno y de la visita del candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump, que consideraron ofensiva puesto que el magnate norteamericano ha criticado duramente a los inmigrantes mexicanos.
Asimismo, los protestantes, que hicieron coincidir su descontento con la fecha de celebración, también mostraron su cansancio ante un gabinete corrupto e ineficiente, exigieron la renuncia de Peña Nieto y enumeraron los temas que se han quedado en el olvido como la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa en el año 2014 y recientemente la muerte de ocho civiles en medio de una huelga de maestros.
Los mexicanos, que están cada día más unidos y pretenden regresar su país a la normalidad, también señalan como elementos clave en la poca aceptación del mandatario, que alcanza alrededor del 26% de la población, la compra de costosas propiedades por parte de la familia presidencial que desató un gran escándalo puesto que las empresas que las vendieron son contratistas del Gobierno, y las pruebas que señalan que Peña Nieto plagió contenido en su tesis profesional.
Crece el narcotráfico
Pero la ineficiencia política del presidente no ha sido solo el factor para que en México se haya creado un clima tenso y revuelto, la propia situación de inseguridad que se vive, por causa del narcotráfico y la violencia que este conlleva, es un punto clave que ha influido directamente en el malestar de la sociedad azteca.
Según reportan varios medios nacionales de México, el 60% de los estados del país cuenta con la presencia de al menos un cártel del narcotráfico, lo que propicia la aparición de nuevos grupos de crimen organizado y otras estructuras delictivas que atentan contra la paz y tranquilidad de los civiles y ponen en tela de juicio la labor que desempeña el presidente y su gabinete.
El Cártel de Sinaloa y el del Golfo, Los Zetas y Los Caballeros Templarios son algunos de los grupos de narcotráfico más poderosos en México y manejan millones de dólares al año por la venta de drogas en Estados Unidos.
Las cifras son alarmantes. Se estima que desde el 2006 alrededor de 200 mil personas han perdido la vida y otras 60 mil han sido detenidas o están desaparecidas, lo que provoca malestar y descontento entre los mexicanos, que decidieron protestar a través de manifestaciones cerca del Palacio Nacional en lugar de asistir al acto conmemorativo.
Malestar social
Mientras más se agudiza la crisis política y económica en la nación azteca, más seguros están los mexicanos de que deben emprender un movimiento que se enfrente a las irregularidades y logre destituir a Peña Nieto, que ha perdido credibilidad en su discurso hacia el pueblo, ya que lo que ordena no se cumple o está lejos de las promesas que hizo antes de comenzar su mandato en diciembre de 2012.
Y así lo demostraron durante las celebraciones del Día de la Independencia, cuando decidieron protestar y cuestionarse por qué en su país la corrupción ha crecido, la moneda nacional decae frente al dólar o los homicidios crecen aceleradamente. Son incontables las razones que apuntan que los derechos humanos han sido violados y que la integridad de la nación peligra, por lo que ya es hora de que exista un profundo cambio en la sociedad, coinciden muchos mexicanos.
Pero el pueblo no está solo en su pedido, muchos artistas e intelectuales como el actor Gabriel García Bernal se han unido para levantar la voz y ser impulsores del cambio que necesita emprender México, y destituir al que consideran un traidor a la patria.
Aunque el enfrentamiento final de la marcha, en el que se reportaron algunos incidentes, no fue el idóneo por el carácter violento, los mexicanos tomaron las riendas de la situación en una fecha histórica que conmemora el ímpetu de los mexicanos y recuerda al padre Miguel Hidalgo, propulsor de la independencia de México.